CAPÍTULO 24

“Y ese, mmm?”- pregunté.

“No sé, pensaba”

“Eso es que tienes”.- dije.

“Que no”

“Que sí”

“Pues lo que tu digas James”.- me contestó.

“Esto, me voy ya a dormir, mañana me espera un día importante”.- Sí a dormir, me puse a vestirme.

“Por qué?”.- preguntó

“Cosas de trabajo, hasta mañana ;)”

Cerré WhatsApp.

(Jane ^______^)

Cosas de trabajo. Bueno pues nada. Cerré y busqué un número en mis contactos.

Pi…pi…

-Hola.- me contestó él.

-Hey, te quería llamar antes, pero estaba muy ocupada. ¿Tienes planes para esta noche?

-Esperaba hacer algo contigo. ¿Cine en mi casa?

-Odio que me leas el pensamiento.

-¿Y qué película vemos?

-¿Cuáles tienes?.- pregunté.

-Tengo de miedo, comedía, acción y poco más.- informó.

-Una de miedo, ¿tienes esa nueva que en los trailers no se ve lo que es?

-¿Super 8?

-No, la otra nueva.

-¿Intruders?

-Sí, creo que se llama así.

-Mmm, un momento... Sí, sí la tengo en el ordenador, ¿la vemos?.- preguntó después de tenerme un rato colgada al teléfono.

-Sólo por lo que has tardado en contestar espero que este bien.

-Yo también.- le oía reír.

-Ok, compraré un par de cosas y voy.

-No tardes… te espero.- podría haber dicho, te quiero, quedaría mejor, sin duda.

-Tranquí, no tardaré.- ¿qué?, ¿como le dices eso a tu novio?, ¡sosa más que sosa!.

Colgué, me puse la chaqueta, cogí mi bolso con algo de dinero, el móvil y las llaves. Ya en la calle me puse a pensar, James si que se va a la cama temprano apenas esta anocheciendo. Menos mal que vivo en Londres así que no me hará falta ir lejos. Fui a mi tienda de cada viernes de los chicles, la cual tenía algo abandonada por unas reformas que había. Había bastante peña y hasta larga cola, joder, cola en una tienda de chucherías. Menuda estupidez. La espera fue larga. Y ya había perdido mucho tiempo ya que tenía que volver a pasar por donde había venido para coger el metro. Pulsé mil veces el botoncito para que se pusiera el semáforo, me giré. Dios, como hay tanta peña. Volví a pulsar el botoncito.

-¡Eh tu, patosa!.- llamó alguien.

Me quedé quieta, a lo mejor lo había imaginado.

-Sí tu, la patosa.- volvió a llamar.- ten cuidado no te vayas a caer por ahí.

Demasiado tarde, me giré justo antes de llegar al borde, así que tropecé y caí de culo al suelo. Alguien se acercó corriendo hacia mi.

-Mira que te he dicho que tuvieras cuidado.- dijo Liam.

-No sé si alegrarme o patearte.- solté.

-¿Alegrarte?.- se sorprendió.

-Sí, vienes a socorrerme, antes solo soltabas cuatro estupideces y te ibas y además...- mire la calle.- en este mismo sitio.

-Hombre razón tienes, me voy.- se iba sin más.

-Eh, no te puedes ir así porque sí.- yo todavía estaba en el suelo.

-¿Ah no?, mira.- se iba.

-Oye, que estoy en el suelo por tu culpa.- rechisté.

-No, te has caído tú.

-¡Por tu culpa!

-Pero si yo solo te he saludado.

-No, tu me has distraído.

-¿Yo?, no será para tanto.- le quitó importancia.

-¿Me ayudas a levantarme?

-Mucho mejor, me sentaré en el suelo contigo que pareces cómoda.- dijo sentándose.

-Pues me levanto.- dije al poco, y me levanté.

-Ah, pues yo también.- intentó levantarse, así que le empuje con todas mis fuerzas.

-¿Tu vas al gimnasio o qué?.- le pregunté empujándole hacia el suelo.

-¿Qué más da?, me has tirado al suelo, ayúdame a levantarme.

-No, yo sólo he impedido que te levantes.- dije sonriendo.

Me agarró de la pierna y tiró, cómo tiraría, que terminé cayéndome encima de él.

-Pero no te caigas sobre mi.- se quejó.

-Perdone señor, iré a revolcarme por ahí cuando tenga tiempo.- ironicé.

-Sí por favor, no se corte señorita.- seguía apoyada sobre él y rió.

-Pero si sabes reír.- Wooow, y menuda sonrisa, se notaba algo tímida pero ancha.

-¿Te gusta?.- me preguntó mirándome fijamente a los ojos.

-Eh- me quedé boqueabierta, me estaba perdiendo en sus ojos y no podía evitarlo.

Nos acercamos, notaba su aliento cada vez más cerca. Suspiré, olía bien, me gustó su colonia, así que respire más fuerte.

(Liam ^____^)

Cuando quise darme cuenta cayó encima de mí y al poco estábamos a unos centímetros el uno del otro, la escuché suspirar, estaba nerviosa, yo seguí sonriendo... era mi oportunidad.