(Katy ^_____^)
Cuando vi a la familia de Zayn marcharse me armé de valor
para ir a hablar con él. No le había contado ni una palabra a nadie, nadie me
entendería, ni si quiera las chicas y el habérselo ocultado me dolía, pero el
primero iba a ser Zayn. Necesita su apoyo, sus abrazos y una decisión entre
ambos. En ese momento, él, era todo lo que yo necesitaba.
Me metí al pasillo que daba al ascensor y le hice un par de
señas con la mirada, automáticamente soltó a dos fans con las que se había
puesto a bailar y se acercó a mí con rapidez. Antes de que llegara a mi altura
el ascensor se abrió, me metí dentro y pulsé el botón. Escuché el ascensor
cerrarse a mis espaldas y sus cálidas manos me rodearon la cintura, agaché la
cara tragando aire y buscando las palabras necesarias para hablar con él. Cogí
sus manos y noté su cabeza apoyada en mi hombro, intenté sonreír un poco para
no preocuparle tanto y giré mi cara hacia él. Me topé con su sonrisa torcida y
tuve que volver a coger aire. Me acerqué a él y buscando sus labios me giré sin
que él soltara mi cintura.
Sin decir una palabra esperamos a que el ascensor se
abriera, salió él primero y se aseguró de que ninguna fan se hubiera colado,
cuando vi que llegó a la puerta de su habitación y se metía salí con
tranquilidad y le imité. Él cerró la puerta con llave cuando yo entré.
-Por favor Katy.- dijo acercándose y cogiendo mi cara.- ya
estoy aquí, ¿qué te pasa?
-Zayn.- puse mis manos sobre las suyas.- antes de contártelo
quiero decirte que me considero la responsable de lo que pueda suceder, que yo
no te voy a molestar ni voy a atrasar tu gira, ni todo el largo camino que te
queda por recorrer con los chicos.- empecé a llorar. Su expresión cambió pero
sólo me apartó las lágrimas.- Zayn.- susurré.
-Katherine.- dijo flojito.
Nunca había oído mi nombre completo en sus labios, pero ya
sabía lo que sentía Amy, sonaba tan bien que aun entre lágrimas me hizo
sonreír.
-Zayn.- me pegué a él para abrazarle y noté sus manos
acariciando mi pelo.
Nos guié lentamente hasta la cama y me senté en ella. Me
apoyé en el cabecero de la cama y le pedí que se quedara entre mis piernas.
-Cuando quieras.- dijo apremiándome a hablar.
-Zayn... ¿recuerdas el día de nochevieja?, bueno... la
noche... mi cumpleaños.
-Claro.- dijo jugando con mis manos.
-Zayn, esa noche... ambos bebimos mucho... y bueno, ya sabes
como acabamos...- dije empezando a apretarle contra mi pecho.
-Sí, lo sé, ¿qué ocurre Katy?
-Zayn, no usamos ningún tipo de protección esa noche.- dije
volviendo a echarme a llorar. Le apreté más.
-¿Me estas diciendo que...?.- dijo casi temblando y
empezando a entenderlo.
-Zayn.- terminé de hablar.- tengo un retraso de 10 días.- me
apreté más contra él soltando todas las lágrimas en su hombro.-... y nunca me
había pasado.
Él no hablaba, estaba callado en mis brazos y la noticia
había hecho que él apretara mis manos con una fuerza que me hacía bastante daño
pero me daba igual.
(Zayn ^___^)
Nos quedamos varios minutos congelados. Ella había seguido
llorando pero no había dejado de abrazarme, ni cuando me escuchó empezar a
llorar a mí, no sabía si era bueno o malo. A mi mente acudió una escena muy
conocida para mí. Ella y yo en un parque dando un paseo juntos, abrazados...
una niña pequeña, con los ojos verdes me tira del pantalón...
“-Papá, ¿puedes columpiarme?.”
La niña termina sonriendo. Papá. Un escalofrío recorrió mi
espalda. Pero, ¿y Katy?. ¿Qué pasaría con su vida?, ¿renunciaría a su vida para
tener a nuestro hijo?. Otra imagen se apoderó de mi mente.
Katy con una criatura entre sus brazos, enamorada de ella,
sus ojos vacíos, su animo por los suelos, su ropa siempre conjuntada ahora
estropeada, dejada, en definitiva... un cambio que no sabía si yo soportaría.
Lloraba porque no sabía si era bueno o malo. Siempre he dicho que quiero
casarme, tener hijos... ahora que puedo tener esa opción me da miedo que se
haga realidad. Que fuéramos demasiado jóvenes para elegir bien. Que todo
cambiara entre nosotros y que no lo aguantáramos. Katy querrá darle los padres
que ella no tuvo.
Aquella criatura podría ser una bendición o nuestra
perdición y no estaba seguro de querer saber la respuesta a esa incógnita.
-Katy, mañana por la mañana nos vamos.
-Zayn, necesito que vengas, por favor. No lo quiero pasar
con nadie más.- dijo Katy.
-Claro, no pienso dejarte sola.- cogí mi móvil y llamé a
nuestro representante para que retrasara el vuelo lo más posible. Negó retrasárselo
a los demás. Me dio la opción de que yo después de que solucionara mi,
“problema familiar”, tomara el siguiente avión. En resumen, que debía estar
allí antes de la prueba de sonido de por la tarde.
-Mañana tengo los resultados.- dijo y siguió sollozando.
-Katy, Katy. Pienso ir contigo.- ella me miró y asintió.- No
te preocupes, sea lo que sea, no será nada malo.
-Zayn somos demasiado jóvenes. No estoy preparada para ser
madre, ¿lo estás tu para ser padre?
-No lo sé, a mi no me parece una idea tan mala.- intenté
sonreír. En el fondo es lo que pensaba.- Además los dos nos haremos cargo. Ni
creas que esto lo vas a llevar sola. Se que...- me miró con una tristeza
infinita que me dolió. ¿Es que no quiere tener a nuestro hijo?.-... se que, si
decidimos seguir adelante con este nuevo reto, tu le querrás dar unos padres,
una familia, justo lo que tu no tuviste. Podríamos cancelar la gira...
-¡No!, ¡eso si que no!. No pienso echar por tierra tu sueño.
-Katy, estoy dispuesto a renunciar para darle una familia al
pequeño.- dije tocando su tripa.- Sólo decídelo. Tanto tu como yo sabemos que
si sigo con la gira, ella...- todavía tenía la mano en su vientre así que la
moví y la dejé de nuevo en su tripa. Sí, había dicho ella.-... sólo conocerá
una familia distanciada. Y lo que es peor, apenas reconocerá a su propio padre.
-¿Por qué hablas de ella?, ¿por qué hablas como si ya
estuviera vivo?.- dijo intentando cambiar el rumbo de la conversación.
-Katy, es una vida, si estas embarazada...- me costaba decir
lo que pensaba. Cogí aire para ser claro.- Si lo estás... ¿abortarías?
Katy calló en un profundo silencio empezando a llorar de
nuevo. Me sentí dolido. Pero noté como poco a poco empezaba a negar con la
cabeza.
-Nunca.- terminó diciendo.- y menos si tu, mi belleza
morena...- me abrazó más fuerte.-... y menos si tu eres el padre.
Sonreí. A pesar de la situación me sentía resplandeciente.
Elevé su cara, vi sus ojos verdes ahora enrojecidos. Cogí su barbilla
acercándole a mí besándole dulcemente. Puse su sonrisa favorita.
-Katherine, descansa cariño.- dije levantándome de la cama.
(Katy ^_______^)
Se levantó de la cama y me sentí enormemente sola.
-No te vayas.- dije cogiéndole de su ropa. Me entró un
pánico horrible cuando se levantó. Pude verme allí sola en aquella habitación y
a la mañana siguiente yendo sola al médico. Teniendo a mi hijo sola. Dándole en
adopción. Sola. No quería que se alejara de mí lo más mínimo.
Zayn ya se había dado la vuelta, me volvió a sonreír, pero
esta vez fue una sonrisa tranquilizadora.
-Entonces ven conmigo.- cogió mi mano.- vamos a tu casa.
Coge ropa para pasar la noche aquí conmigo y para mañana. Y no se hable más.-
asentí y salimos a por su coche.
-Mamá, esta noche no voy a dormir aquí.- dije mirándole a
los ojos.
-Katherine, ¿seguro?.- Lily intuía que me pasaba algo y
estas noches atrás había estado muy atenta a mí.
-Sí.- dije cogiendo aire y sonando muy decidida.
-Como quieras cariño.- dijo dándome un abrazo.
Ya llevaba las cosas y podía no haberle dicho nada pero se
lo debía, le debía mi vida actual, si ellos no me hubieran dado esa oportunidad
yo no estaría aquí, no podría ser lo que quiero.
Salí de casa y Zayn me esperaba en el coche, estaba con su
móvil. Dejé mis cosas en la parte de atrás y nos pusimos en marcha en silencio
no sin antes haberme marcado su sonrisa torcida.
Llegamos al hotel y cogió mis cosas mientras me rodeaba la
cintura llevándome con él. No podía mirarle a los ojos, él había pasado de
llorar conmigo a llevarlo con naturalidad. Aunque también existe la posibilidad
de que no esté embarazada. Quizás sea eso lo que piense Zayn. Resoplé. Como me
gustaría saber lo que piensas. Dije para mis adentros mirando a Zayn. Entramos
en la habitación.
-Zayn.- dije acariciando su mano en mi cintura.- Zayn no
puedo dormir.- Zayn había cogido el sueño con rapidez. Dormía bocabajo con una
mano en mi cintura, cómo protegiendo mi vientre. Se removió un poco y levantó
la cara con los ojos cerrados.
-Katy. Pasar la noche despierta sólo hará que se te haga más
larga.
-Lo sé, pero no puedo dormir.- dije cogiendo aire. Él hizo
un poco de fuerza y me dejó bajo él.
-Tranquilízate Katherine.- dijo abriendo los ojos,
acostándose sobre mi barriga y agarrando mi mano.- tranquilízate.- repitió.-
cuéntame algo que te haya pasado.- dijo sin mirarme.
-Las chicas me regalaron un collar por mi cumpleaños.
-¿Y cómo es?.- preguntó acomodándose de nuevo en mi barriga.
-Muy bonito. Es una... vale no se lo que es.- reí por fin.-
pero a mi me gusta.
-Eso está bien.- dijo él.
-Pero si me has hecho cosquillas.- dije intentando
incorporarme.
-Y te has reído.- dijo sin dejarme.
-Vale, el caso es que es una especie de corazón a primera
vista, lleva unas alas replegadas a ambos lados y una daga escondida detrás.
-Casi como tu. Eres dulce, fuerte y te quiero.- dijo
tranquilamente. Sonrió.
-Yo también te quiero belleza morena.- dije acariciando su
pelo con la mano que tenía libre.
(Zayn ^_____^)
No recuerdo cuando nos quedamos durmiendo, sólo se que dormí
sobre su tripa buscando alguna señal de vida. Soñé con aquella niña de ojos
verdes y le saqué parecidos. Mi sonrisa torcida, mi pelo, los ojos de Katy, la
cara de Katy, sus gestos... era encantadora mirara por donde la mirara. Sería
la niña más preciosa del mundo.
-Zayn, no hace falta que entres si no quieres.- dijo Katy
sacándome de mis pensamientos.
-¿Qué?, ¿después de haberlo aplazado todo?.- dije riendo.-
yo entro de cabeza.- volví a sonreír y pasé con ella.
-Señorita Hamilton, los resultados de los análisis llegaron
ayer.
-Sea directo.- pidió Katy algo brusca.
A mi mente volvió esa niña y un montón de escenas por vivir.
Ella se caía y nosotros le ayudábamos a levantarse. Sus primeros pasos. Su
primera palabra. Sus sonrisa inocente. Su primer diente caído. Mi corazón
estaba en un puño. Pensaba criarla aunque tuviera que renunciar a todo.
-Señorita Hamilton, usted no está embarazada.- Katy comenzó
a llorar.- señorita si no se puede quedar embarazada hay otros métodos.- Katy
negó con la cabeza y me abrazó. La imagen de aquella niña se rompió en mil
pedazos en mi mente y suspiré.- ¿A tenido algún tipo de susto fuerte estos
días?.- Katy asintió y se levantó.
-Gracias doctor.- dije mientras nos íbamos.
Yo seguí abrazándole, miré el reloj, los chicos ya deberían
estar cogiendo el avión.
-Katy, ¿qué te ha pasado?, cuéntamelo.
Ella asintió y nos subimos en mi coche.
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