Five boys, one dream, one direction. <3

lunes, 7 de mayo de 2012

CAPÍTULO 5. PARTE 3.

(Un besito a todos y ya sabeis, todos los comentarios al tuenti de, One Direction Its Forever, ah, adoramos los comentarios largos.... Duda existencial: ¡hay algún chico leyendo esta novela?)

(Victoria ^______^)


Cuando miré el reloj se había hecho tardísimo, eran casi las doce de la noche y no me había dado ni cuenta. Por la mañana tenía que estar temprano en la academia para empezar con los ensayos, aunque no íbamos a hacerlos aún con ellos, hasta la semana de después no ensayábamos todos juntos. Aunque no sabía el porque.


-¿Tienes que irte temprano, Cenicienta?.- dijo con un tono de voz adorable. Aparté la vista de mi reloj y solté una carcajada por lo bajo.
-La verdad es que sí. Al menos debería de hacerlo, yo mañana empiezo con los bailes y todo eso.
-¿Mañana?, pero si a nosotros nos dijeron la semana que viene.
-Lo sé, no le puedo hacer nada.
-¿A qué hora comenzáis .- dijo Niall.
-Pues no lo tengo claro del todo, pero me suena que a las 7.
-Será mejor que te vayas a dormir pronto.- dijo en voz baja.
-Sí, será lo mejor.- me puse en pié y me giré a él.

Niall se levantó haciendo como que le costaba, le ofrecí mi mano y tiró de ella para levantarse pero yo había colocado mal los pies, terminé encima de él a pocos centímetros de su boca. Solo tenía mirada en sus labios.

-Nia..- me interrumpí.- tengo que irme.- me levanté.
-Te acompaño.- dijo apresurándose.- ya se que es una estupidez...
-Dime.- me giré a él sonriente y expectante.
-¿Tienes casa en dónde dormir?

La casa de mis padres estaba libre, aunque mis padres se fueron a España no la habían vendido, por otra parte Nialler me propondría quedarme en su casa. A pasado tanto tiempo que no se que pasaría si decidiera quedarme con él.

-No.- dije a mi pesar. La cara de Niall se ilumino un poco.
-Supongo que podrías quedarte en mi casa, si quieres.
-Gracias, pero estoy en un hotel con mis compañeras.- dije intentando salir de aquel lío. Niall se paró delante de mí.
-Victoria, no permitiré que te quedes en un hotel habiendo sitio en mi casa para que te quedes a dormir.- me dejó sin habla por unos instantes y solo pude asentir intentando reprimir una sonrisa tonta que se formaba en mi cara.

Llegamos juntos al hotel, no tuvimos ningún problema con las cámaras durante el camino. Subimos a mi habitación, la compartía con Sonia, cuando vio entrar a Niall a mis espaldas corrió de nuevo al cuarto de baño, iba con una simple toalla.

-Vic, por dios, esto se avisa.- se quejó.
-¿Qué pasa?.- preguntó Niall en flojito.
-Iba solo con una toalla.- dije sin poder evitar una risilla.
-Pues no la he visto.- dijo tranquilo.
-¿Y como salgo yo ahora del baño?.- se volvió a quejar Sonia.
-Lo siento.- chillé.- te lo recompensaré.
-De momento traeme el pijama.- cogí su pijama y toqué a la puerta del baño, abrió y me metió dentro con ella.-Victoria, si que ligas tu rápido.- dijo cogiendo el pijama de mis manos.
-No es eso...- empecé a decir.- esto... no me quedaré a dormir.
-Menos mal que no es eso.- Sonia rió.
-Escuchame.- le reprendí.- solo es un amigo.- aparté la vista de sus ojos.- y me ha ofrecido que me quede a dormir en su casa y no en un hotel.
-Haz lo que quieras.- sonrió.- ya eres mayorcita.- asentí callada y salí del cuarto para que se cambiara.

Niall estaba con el móvil.

-Menos trabajo, no deshice las maletas.- le dije cogiéndolas.
-No me gusta que te subestimes Victoria.- dijo algo serio y casi acorralándome contra la pared, guardó su móvil y cuando vio que estaba nerviosa se alejó para coger una maleta, la más grande.

Nos despedimos de Sonia, que aún alucinaba con el hecho de que Niall Horan estuviera en su habitación. Ya en su casa el móvil no paró de sonarle.

-Cogelo.- dije ya harta de oírlo sonar.
-No, es Demi, lleva toda la tarde llamándome, simplemente antes lo tenía en silencio y tu no lo oías.
-¿Por qué no se lo coges?, es tu novia.- rodó los ojos, dio un suspiro de exasperación y cogió el móvil.
-Duchate si quieres, ya sabes donde está el baño.

(Niall ^________^)

Refunfuñando cogí el móvil.

-Dime, Demi.
-Hola peluchito.-dijo contenta.
-No voy a dejarte la tarjeta.
-No iba a pedírtela.- dijo indignada.- sólo quería verte.
-Pues estoy en mi casa...- no me dejó terminar y colgó.

Busqué a Victoria para ayudarla a llevar las maletas a la habitación de invitados.

-¿Solucionado?.- dijo Victoria.
-Pues no, la verdad. Creo que ya no tengo motivos para estar con ella.
-Pues yo no sé lo que le viste.- dijo riendo.

Cuando se dio cuenta de lo que significaban sus palabras se dio con la mano derecha en la frente, mantuvo su cara agachada y cogió aire.

-Vale, no soy quien para meterme en tu vida, perdón.
-No pasa nada, Vic.
-Menos mal, me voy a la ducha, lo necesito.- cogió una toalla y yo salí.

Fui a la cocina para hacerme algo, al enfadarme con los chicos dejé mi plato casi sin tocar, Demi llegó a los 10 minutos, nada más abrirle la puerta se me tiró al cuello.

-Te he echado tanto de menos.- dijo con voz de cría pequeña- no me gusta que nos peleemos y menos por un estúpido anillo que te quitarás esta noche.
-Demi, ¿has venido para que me quite el anillo?.- dije deshaciéndome de ella y apartándome.
-Soy tu novia Niall, si tu me dices que tire el colgante de mi ex lo haré, yo sólo quiero que no veas más a esa tal Vicki.
-Victoria.- le corregí.
-Pues esa y creo que el anillo te une demasiado a ella.
-Me da igual lo que pienses, no me lo pienso quitar.- dije firme.
-Niall.-la sonrisa se le borró de la cara.- ya sé que lo mismo no soy justa pero quiero que te lo quites.
-Demi.- dije imitando su voz.- no me lo pienso quitar y tu deberías de respetar mi decisión.
-Se que no me quieres perder.- dijo llena de orgullo.- pero el anillo o yo.- dijo casi chillando.

No podía creer que se hubiera puesto a la altura del anillo, si por mí fuera nunca llegaría a tal altura. Suspiré buscando las mejores palabras para expresarme. Demi malinterpretó mi gesto y sonrió acercándose a mí, buscó mi mano y la alzó para intentar quitar el anillo.

-¡¿Cuántas veces tengo que decirte que no toques el anillo de Victoria?!.- Demi se asustó ante mi reacción y soltó mi mano.
-Tu lo has querido Niall, corto contigo, ya no somos pareja.- dijo indignada.
-Muy bien, ya puedes largarte de mi hogar y respecto a la casa que compré para los dos, no la pisarás nunca. Es más, la pondré en venta mañana mismo.
-No Niall.- dijo casi arrastrándose.- no quise decir eso, peluchito. No te enfades, es todo por ese estúpido anillo, quítatelo y estaremos juntos, ¿vale?
-Fuera.- dije enfadado.
-Niall.- dijo casi llorando.
-¡Fuera!, no quiero volver a verte, largo de aquí.- Demi se fue como alma que lleva al diablo.

Me senté en el sofá ya aliviado, Victoria me pasó el brazo por los hombros, me giré a ella y le abracé.

-Siento que hayas presenciado todo esto.
-Tranquilo.- me abrazó más fuerte y no quise soltarle nunca.

Cuando me separé de ella me dedicó una tierna sonrisa, se acercó cada vez más a mí y cogiéndome con delicadeza la cara me besó en la mejilla.

-¿Estás bien?.- preguntó preocupada.
-Sí, no te molestes por nada, de verdad.
-He de serte sincera, me había caído realmente mal.- rió.
-Ya, supongo que me he pasado con los chicos.
-No creo que te guarden rencor.- volvió a reír.

Me quedé parado por un momento contemplándola, era sumamente adorable. Dejó de reír y cambió la expresión de su rostro levantando un poco la ceja.

-¿Qué pasa?, ¿tengo algo en el pelo?.- se pasó la mano por la cabeza intentando quitarse algo inexistente.
-No, no tienes nada.
-¿Entonces?
-Sólo es que había echado de menos eso.
-¿Mi pelo?.- dijo dubitativa.
-Tu sonrisa.- dije riendo.

(Victoria ^_______^)

Volví a abrazarle en el sofá y mientras ambos soltamos una nueva carcajada mi vista volvió a mi reloj. A penas iba a tener horas para dormir, pero si la opción contraria era quedarme así con Nialler, no estaba nada, nada mal.

Como entendiéndome se separó de mí y nos levanto de allí.

-Venga, mejor vamos a dormir, mañana estarás cansada.
-Aha.- asentí.- veremos a ver quien me despega de la cama.

Arrastré los pies hasta la habitación de invitados y me acurruqué bajo las sabanas.

Tanto tiempo en casa de Nialler y ni me dejaba pagar aunque sólo fuera una parte de la comida. Él se escudaba en que era su invitada, hasta que un día le pregunté de sobre manera y él me respondió con un beso y desde entonces somos pareja.

-¡Victoria!.- dijo Jane corriendo todo lo que podía con su barriguita.
-No debes hacer eso.- la reprendí mientras corría hacia ella para que no tuviera que hacer más esfuerzo.
-¿A dónde crees que vas, gordita?.- dijo Liam atrapándola por los hombros.
-No me llames gordita.- Jane comenzó a llorar.
-Como están las hormonas.- dijo Niall a mi lado.
-De fiesta, visto lo visto.- completé yo.
-Vamos cariño, solo es un apodo.- siguió Liam.
-¡Qué no me llames así!.- dijo Jane enfadada.
-Bueno, yo me voy.- comenzó Niall.
-Tu te quedas aquí conmigo.- le agarré del brazo.

Jane cogió aire, abrazó a Liam y se recompuso, sonrió y fuimos a sentarnos a un Starbucks. Charlamos un rato.

-Estoy feliz.- dijo Jane sin venir a cuento, miró a Liam y sonrió.
-¿A causa de tus juguetonas hormonas?.- dijo Niall.
-Victoria será la madrina de mi pequeño Andy.- dijo sin más.
-¿Cómo?, pero... ¿Jane?.- le miré confundida.- ¿Liam?.
-Por supuesto.- dijo él sonriente.

Fui tan feliz esa tarde, Niall y yo seríamos los padrinos de Andy. El pequeño Anderson Steven Payne Walter.

Y ahí estaba yo, en el hospital, preparada para ver la carita de aquel bebe tan esperado por todos nosotros, los padres de Liam, los abuelos de Jane, su hermano...Niall y yo estábamos más que desesperados y los chicos nos intentaban calmar haciendo lo mejor que saber hacer, el pavo.

Una enfermera salió de la sala para avisarnos de que ya podíamos entrar a verles. Todos entraron casi a la vez y yo estaba bastante más lejos que los demás, por lo que no pude entrar hasta que fueron saliendo mientras miraban cámaras de video y móviles. Entré cuando ya estaban más tranquilos, Liam casi rodeaba a Jane con un brazo mientras con el otro acariciaba la carita del pequeño Andy que en esos momentos se encontraba en los brazos de Nialler. Pareció que toda la ternura del mundo se había concentrado en aquella habitación. Poco a poco me acerqué a él, Jane estaba dormida, pero su respiración era algo pesada, abrí la boca para hablar pero Liam me indicó que no hiciera ruido. Con las mismas se giró por completo a Jane, Niall me miró sonriendo como nunca, decidió acercarse mientras mecía con cariño al pequeño Andy. Cuando me lo dio, me sentía fenomenal.

Algo no iba bien, no se movía, los pequeños labios no tenían color, su cuerpo estaba rígido... no, no puede ser. Posé mi mano buscando pulsaciones en su cuerpo pero estaba helado, no lo pude evitar y solté un grito desgarrador, Andy había nacido muerto y nadie se había dado cuenta. Niall, Jane y Liam me miraban extrañados, yo sólo podía negar con la cabeza.

-No, no.- dije cada vez más alto.- ¡NO!, ¡esta muerto!.- Niall cogió lo que era Andy de mis brazos, se lo acercó a la cara y lo acarició con la nariz.
-Victoria, mirá como sonríe.
-¡Niall, está muerto!.- dije exasperada.
-Míralo, es precioso.
-¡Niall!.- dije zarandeándolo.- ¡Dios, parad ya!, ¡joder!, ¿es qué no lo veis?
-Creo que a Victoria le gusta.- dijo Jane sonriente.
-¿Me estáis jodiendo?.- dije ya frustrada y al borde de las lágrimas. Liam cogió a Andy y Niall me agarró.
-Es más bonito de lo que creía, Victoria.- me solté como pude.
-¡Niall, para ya!.- dije llorando. Él me volvió a coger.
-Precioso, Victoria.- me agitó.- es tan bonito.- lo hizo más fuerte.

Me levanté de golpe recuperando todo el aire que había perdido. Niall estaba de rodillas sobre mí.

(Niall ^_____^)

Me desperté sobre las 3 de la mañana escuchando unos gritos procedentes del cuarto de invitados. Eché a correr por el pasillo sin darme tiempo a coger una camiseta, abrí rápidamente la puerta de la habitación y encendí la luz de la mesilla.

-¿Me estáis jodiendo?.- chillaba Victoria en sueños. Había tirado todas las sábanas por el suelo y se revolvía por la cama tirando con fuerza de la funda de la almohada.
-Hey Victoria.- dije acercándome y moviéndola un poco. Su cara estaba empapada en lágrimas- Victoria despierta, es una pesadilla.- me acerqué a ella adaptándome en la cama de rodillas, si se movía más hacia el lado podía terminar cayéndose de la cama.
-¡Niall, para ya!.- chilló dando un brusco movimiento y poniéndose boca arriba. Cogí sus muñecas como pude y las sujeté con mi mano para que dejara de dar golpes.
-¡Victoria!.- chillé.

No tenía otra opción, no había manera de hacer que saliera de aquella maldita pesadilla. Procurando no usar mucha fuerza le di un guantazo he hice que despertara atemorizada cogiendo una gran cantidad de aire y levantándose violentamente.

Dio un grito ahogado y se acurrucó bajo mis brazos mientras su llanto seguía sin cesar.

-Ya está.- la tranquilicé.- ha sido una pesadilla, tranquila, estás bien.
-Oh dios mío.- dijo escondiéndose de nuevo en mi pecho.- no... Andy.- sollozó.
-¿Qué ha pasado Victoria?.- cogí su cara entre mis manos.- respira, por favor, cuéntamelo.- aparté las lágrimas de sus mejillas y volví a recogerla entre mis brazos hasta que pudo relajarse y contarme lo sucedido.






-¿Y me has dado un guantazo?.-preguntó, al fin, sonriendo.
-He tenido que hacerlo, te juro que no despertabas de ninguna manera.
-Entonces gracias, ha sido horrible.
-Bueno,pero ya ha acabado.- la acerqué a mí y le di un largo beso en la frente.- vuelve a dormirte, Victoria.
-Lo intentaré.
-Adiós.- me levanté de la cama.

Noté un fuerte tirón en mi muñeca, me giré y seguí el camino de sus brazo hasta pararme en sus ojos.

-No te vayas, por favor.
-¿Qué?.- dije riendo aunque en realidad estaba confundido.
-No me dejes sola.- tragué saliva.
-¿Es eso lo que quieres?.- dije volviendo sobre mis pasos y sentándome en la cama.
-Por favor.- repitió.
-Esta bien.- recogí las sabanas y nos tapé con dificultad.- buenas noches.- susurré.

Me estiré un poco para apagar la luz de la mesilla y la rodeé con el brazo hasta que ambos caímos rendidos.




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She is the one. <3