CAPÍTULO 46.

(Liam ^____^)

Ufff, las cuatro de la mañana. Dejé el móvil en la mesilla y me levanté, me sentía mal del estómago. Fui al aseo y menos mal que corrí porque acabe vomitando.

-Oh, que dolor de cabeza.

Me miré en el espejo, abrí el grifo y me eché agua en la cara, cuando volví a la habitación Jane estaba agarrada a una de las almohadas, esta vez no nos habíamos quedado en el cuarto de Jane si no en la habitación de invitados, tenía una cama grande. Agarró más la almohada.

-Mierda, me tenía que poner malo justo ahora

Me volví a acostar pero ya apenas pegué ojo y cuando lo hice desperté en la cintura de Jane, ella estaba leyendo un libro.

-Hola Liam.- me dijo con una sonrisa.

-Ufff.- me volvió el dolor de cabeza y me tapé hasta arriba con la sabana.

-¿Qué pasa?

-Me encuentro mal, acabé a las cuatro de la mañana vomitando en el baño.

-¿Y por qué no me avisaste?

-Porque dormías.

-Ay, quítate esa sabana, déjame ver.- me senté.

Puso su mano en mi frente apartándome el pelo y después agarró mis mejillas con suavidad.

-Pero chico estás ardiendo.

-Hmmm.- me quejé.

-Me tenías que haber avisado.

-No.- me acosté.- no seas pesada.- me pongo muy malhumorado al enfermar.

-Esta bien, quédate aquí, voy a por algo para esa fiebre y desayunamos.

-No es tan grave.- aclaré.

-A ver…- puso cara de duda.- que concepto tienes de grave.- puso sus labios en mi frente para volver a tomarme la temperatura. ¡Jane!, así es imposible que baje la fiebre. Me fije en que la camiseta que llevaba era algo corta y se le había subido un poco se la bajé y se le erizó la piel.

-Hace frío, ahora vengo.

Me volví a intentar dormir pero era totalmente imposible.

Jane llegó al rato. Llevaba una bandeja con dos vasos de zumo de naranja, dos cafés, dos tostadas y una caja de aspirinas. Se cruzó de piernas sobre la cama y me dio el zumo y una aspirina me puse bien y me la tome.

-Gracias Jane.- estaba sudando un poco y llevaba las puntas del pelo mojadas.

-Y decías que no era nada.

-No te quiero dar molestias.

-No molestas, eres humano y los humanos de vez en cuando se ponen enfermos. Serás un dios o algo así para esas chicas, pero vamos, que sigues siendo humano.

Empecé a reírme y ella me acompañó, terminamos de desayunar.

-Duérmete anda.- pidió.

-Lo intentaré.- su móvil sonó y se giró para cogerlo, puso voz de dormida.

-Dime mamá… sí claro que me has despertado… bueno da igual, ¿qué tal el Nilo?, ¿bonito?...pues nada están todas dormidas, vale no, Victoria acaba de despertarse, “lo siento, es mi madre”.- susurró yo le sonreí.-venga, traedme un regalo de cumpleaños.-cierto su cumpleaños era al día siguiente.- adiós.

-¡Eres una mentirosa!

-Sí, ¿hubieras preferido que le dijera que estaba durmiendo con un chico?

-No, que si no vuelven y me echan de esta cama tan cómoda.- me estiré.

(Jane ^_____^)

-Vale, pues si te duermes no les llamo.- le aparté el pelo de la frente y me marché de la habitación.

Menos mal que Amy me había dado el teléfono de todos los chicos. ¡Zayn, que favor me vas a hacer!

-¿Quién es?- me respondió él.

-Hola Eduardo manostijeras, soy un angelito.

-¡Jaaaaaane!, ¡hola preciosa!, ¿qué tal estas?

-¡Zaaaaaaayn!, hola a ti también, se nota que estas de buen humor. Yo estoy muy bien, pero es que Liam tiene fiebre.

-No jodas, chicos, Liam esta con fiebre.

-¿Qué dices?, para un puente que el muchacho podía disfrutar.- escuché a Harry.

-Zayn, dile a Harry que yo también le quiero a él y que no os preocupéis, se ha quedado completamente dormido y supongo que estará mejor esta tarde.

-Mejor te lo paso directamente.

Me pasó a Harry y se lo dije.

-¿Os vais a quedar todo el tiempo en tu casa, Harry?

-Aha, Lara no quiere separarse de mi… bueno “ni yo”.- dijo bajito.

-¡Jane!, ¿qué tal estáis?.- me preguntó Lara, imagino que quitándole el teléfono a Harry.

-Bien mujer, bien.

-Eso debes, con el bellezón que tienes metido en la cama.

-¡LARA!

-Dime si he dicho alguna mentira, ¡chicos!, Jane dice que Liam es feo.

-No he dicho eso.

-Oh Jane, tu me caías bien.- escuché a Niall.

-Tu me caes bien.- dije cuando le pasaron el teléfono a él.

-Eso espero, ¿quieres hablar con alguien en especial?

-Pues sí, yo había llamado a…

-¡YO, YO!, Jane, ¿estas pasándolo bien?- gritó Amy.

-¡Sí!, pero por dios pasarme ya a Zayn.

-Hi Jane.- era Louis.- ¿cómo esta Liam?

-Hola cariño, Liam esta bien pero dormido.

-¿Lo cuidas bien?

-Sí Louis.- me hizo sonreír.- y tu, ¿estas cuidando bien a mi pequeña?

-No lo sabes tu bien.

-Esta en buenas manos, igual que Katy.- gritó Victoria.

-¿Es qué tu nos estas en buenas manos?.- dijo Niall.

-Es las mejores.- decía ella.

-Vale genial, todo muy emotivo y bonito, pasarme ya a Katy que es la que me falta y, ¡después quiero a Zayn!

-Okay…¡Hola Jane!, ¿novedades?.- me dijo Katy.

-Sí, que ahora hago de enfermera y que ayer me bajo la regla y estoy mosqueada.

-¿Se te han estropeado las noches especiales?

-Katy no tenía pensado eso, no se por quien me tomas.

-Lo se churry, en cualquier caso, disfrútalo. Liam te tiene mucho cariño, me lo han dicho cuatro pajaritos.

-Más bien, cuatro quintos de, one direction, ¿podría hablar ya con Zany?

-Sí, ¿por qué no?

Por fin me pasaron a Zayn.

-Dime cosas.

-Zayn que ya que Liam está malo, voy a hacer yo la comida, ¿qué hago?

-Mujer, ¿no te has puesto nunca mala del estómago?, ¿qué comes normalmente?

-Sopa.

-Entonces has hecho bien en llamarme, no hagas sopa, no se la comerá. O bueno, eres tu, quizá haga el esfuerzo.

-No entiendo.

-Chica, desde que esta en tu casa, ¿lo has visto usar cucharas?

-No, le pregunté y pasó de mi.

-Sí, imaginó, no le gustan, él sabrá. Así que mejor arroz, verdura, esas cosas… no se.

-Ya. Esta bien, si no le gustan las cosas serás culpable.

-Depende de tus dotes de cocinera.

-También, besos.

-¡Adiós!- chillaron todos.

SÁBADO POR LA TARDE

Puse en una olla el arroz, preparé al lado unos guisantes y jamón york. ¿Verduras?, Hmmm. No iba a querer verduras, yo no querría. ¿qué hacer?. Bah, prepararé solo el arroz y una ensalada.

Mientras terminaba el arroz, corté lechuga y  tomate, puse un poco de atún y la aliñé pero para nada fuerte. Saqué el arroz que ya había terminado, que extraño en mí, me quemé al coger la olla. Cuando también se cocieron los guisantes, lo mezclé todo añadiendo el jamón, lo puse en dos cuencos. Dejé la ensalada en el centro de la mesa, los cuencos uno enfrente de otro, saqué dos cucharas, luego lo pensé mejor y saqué dos tenedores.

-Que chico.

Saque el agua, un par de vasos y algo de pan tostado, lo dejé bien preparado.

Me fui a la habitación y asomé la cabeza por la puerta, estaba dormido aún, me metí dentro y me puse en uno de los laterales de la cama. Vi su camiseta en el suelo, se había tapado más o menos hasta la cintura y estaba boca abajo. Cogí la camiseta y la puse derecha, estaba del revés, como siempre.

-Este chaval no cambiara nunca.

Me fui a la lavadora y metí la camiseta algo húmeda junto a toda la ropa que me había puesto yo y que vi suya por mi cuarto. Volví a la habitación, él no había cambiado la postura.

-Liam.- le acaricié la espalda.- Liam.- le dije al oído.

No despertaba, toqué su frente, la fiebre había bajado.

-Quiero comer y necesito que te despiertes tonto… Liam.- abrió un ojo.

-¿Qué hora es?

-La de comer, llevo casi hora y media metida en la cocina así que tengo hambre y esperaba que tu también.

Se quedó sentado en la cama buscando algo.

-Esta en la lavadora, ¿te traigo otra?

-No, tengo calor.

-Bien y yo hambre, así que arriba. Tiré de su mano pero el hizo lo mismo y ganó el pulso. Caí sobre él y empezamos a reír.

(Liam ^_____^)

¡Mía!, tiré de ella hasta que cayo sobre mí. Cuando paramos de reírnos, me abrazó y le di un beso largo en la frente, me ayudó a levantarme de la cama y nos fuimos a la cocina.

-¡Vaya!, tiene buena pinta.

-Me alegro, me han recomendado la comida. Yo hubiera echo sopa, pero visto lo visto no te la hubieras tomado.

-Si la haces tu sí, ¿o es que en este casa no hay pajitas?

-Sí que hay, joder, tenía que haber hecho la sopa.

-Que no, eres un manojo de nervios, vamos a comer anda.

No se quedó muy convencida, pero me hizo caso y se sentó.

-¿Qué tal te encuentras?

-Mejor, fuera fiebre.- me miró mal.- caaaasi.- le sonreí.

-Yo que quería retarte a un partido de básquet y no voy a poder, no quiero ponerte peor.

-Bueno eso implicara que me lo debes y que otro día tendremos que hacerlo.

-Me parece bien.- me sonrió.

-¿Hoy vas a estudiar?

-Debería, pero no quiero que estés ahí aburrido.

-Tranquila, me pondré a jugar con la Wii o, si me dejas, en el ordenador.

-Todo tuyo.

-Vale.- casi había terminado mi comida.- ¿podrías enseñarme mis fotos durmiendo?

-No, por que las borraras.- me dijo apurada.

-Que no, pero si me gusta alguna podría ponerla en twitter.

-Si las borras me cabrearé contigo.

-Te he dicho que no lo haré.

-¿Y si me mientes que?

-Bien, ahora párate a pensar en las veces que te he mentido.

-Vale, trato hecho, pero quiero estar junto a ti.- me desconcertó y agarró la cámara.

-¿Qué?

-Que quiero una foto contigo.- puso la cámara en la mesa y empezamos a recoger.

-Vale, pero salimos mejor al jardín, así parecerías una fan.

-Y quedaría mejor.- terminamos y salimos al jardín.

-Hostia, que frío.

-Menos mal que te das cuenta.

Se fue corriendo y volvió con una camiseta mía.

-¿Superman?

-Sí, adoro esta camiseta.

-Vale, como guste a la señorita.

Dejó la cámara en la mesita y le dio para hacer la foto a los veinte segundos. Le agarré desde atrás y pegué mi cara a la suya, ella por un momento agachó la cabeza, la volvió a levantar y ambos sonreímos, el flash se disparó.

-Es bonita.- dijo mirando la cámara.

-Ya sois dos.- le quité la cámara de las manos y me fui al ordenador.

Metí la tarjeta en la ranura y las fotos se cargaron. No solo estaba la nuestra si no también las de la fiesta, otras de ella y sus amigas en la piscina, un evento familiar. Me puse a ver las de la fiesta, Katy había estado casi todo el rato con la cámara.

Jane y Mark. Jane y Mark. Amy con Katy. Jane y Mark. Lara agarrando a Harry de los mofletes. Louis molestando a Victoria. Amy abrazando a Niall con Louis de fondo haciendo el tonto.

-¡¿Y esta foto?!- grité.