-Yo, Lara.- me alejé un poco de John.- haré lo que pueda.
-¿Eh?.- dijo Lara y le colgué.
-Vamos, tengo el coche aparcado allí.- dijo John cogiéndome
de la mano y llevándome con él.
-¿Te ayudo?.- dije viendo que tenia que abrir el coche y que
sus maletas no le dejaban. Me dio la de mano.
-Toma aguanta.- abrió el maletero y las metió todas. Solo
eran tres pero pesaban.
-¿Qué llevas, piedras?.- pregunté intentando no soltar la de
mano.
-Casi, llevo de todo, ropa, trajes, pijama, bañador…
-¿Bañador?
-Nunca se sabe cuando puede haber una piscina cubierta en tu
hotel.- sonrió.- Papeles, sobre todo papeles, carpetas, mis herramientas, el
portátil y demás.
-Vaya hombre, no hacia falta que me dieras tantas
expicaciones.- dije subiéndome al asiento del copiloto.
-Tu diras.- dijo él al volante.
Le expliqué por donde tenía que ir y me hizo caso en todo,
llegamos en 15 minutos, se me hicieron eternos, sobre todo cuando él en un
semáforo puso su mano sobre mi pierna, intenté decirle algo pero el semáforo
cambió y el quitó la mano.
-Es aquí.
Se bajó y yo heché a andar esperando que me siguiera.
-No esta mal.- se puso a mi altura.- oye Liberty tu has
crecido desde la última vez que nos vimos.
-No, ayer llevaba tacones.- dije riendo.- ¿por qué me llamas
Liberty?.- me enfadé un poco.
-Pues porque me gusta ese nombre.- llegamos y llamé a la
puerta.
-¡Amy!.- Harry abrió gritando y vino a abrazarme pero vió a
John.- esto… hola John.- se puso serio.
-Venga hombre que soy su hermano, no su padre.- John
malinterpretó a Harry y Harry alzó una ceja.
-Claro.- dijo y Lara salió a ver a John.
-Pero mira que eres olvidadizo.- dijo Lara y le dio sus
llaves.- son de vuelta. John sonrió y se fue.
-¿Te vienes Amy?.- preguntó.
-No, tengo que hacer algo.
-Te espero si quieres.
-No gracias, vete tranquilo.
Entré bajo la atenta mirada de Harry que me articuló, “Amy,
¿qué estas haciendo?”, esquivé su mirada y me quité el chaquetón.
-¿Dónde esta Louis?.- pregunté a Lara.
-En su cuarto, se encerró cuando hablamos por teléfono.
Fui a su cuarto y antes de llegar me pesaba todo el cuerpo.
Toqué y esperé a que me hablara pero no me dijo nada así que pasé.
-Hola, me he olvidado los zapatos y bueno… he aprovechado…
-Para venir con John.- dijo mirándome fijamente desde su
cama.
-No es eso, me lo he encontrado de camino aquí.
-¿Y pensaste que yo a lo mejor quería verle?
-No le conoces.
-Pero tu sí por lo visto.- me dio su móvil, joder, había una
foto de mí y John en el portón de Lara, justo cuando él se acercó mucho a mí.
-¡Mierda!, ¿ahora atosigan a todos o qué?.- dije buscando su
apoyo.
-Sí.- dijo secamente. Resoplé.
-Quiero explicarte por lo menos que Harry no tiene culpa.-
me senté enfrente de él, ni se inmutó.- él estaba anoche en casa de Lara cuando
fuimos a arreglarnos Katy y yo, de echo subimos juntos en el ascensor y nos
abrió…- tomé aire, ahora venia lo difícil.-… nos abrió John. Y yo… me puse
nerviosa, Harry se dio cuenta y me atosigó a preguntas, de hecho me hizo darme
cuenta de que tenía que contártelo a ti.
-Osea que si no llega a ser por él, tu ni me lo cuentas.-
dijo dolido.
-Sí… ¡no!... si no hubiera visto a John nada de esto habría
pasado.
-¿Y por qué lo traes a mi casa?, ¿para restregármelo?
-¿Qué?, Louis no te entiendo, en realidad me ha traido él a
mí.- se enfado.- me ha traido porque él ha venido a por las llaves de su casa.-
dije antes de que pudiera explotar.
-¿Cómo que no me
entiendes?.- Louis empezó a chillar y tiró mis zapatos a la puerta.- Toma, tus
malditos zapatos, ya te puedes ir.- se me endureció la cara, me aguanté las
ganas de llorar.
-¿Por qué no me quieres entender?.- dije con voz ronca.
-¿Entender qué?, ¿qué te mueres por él?, ¿qué tengo la
sensación de que me has estado utilizando?.
-¿Utilizando?.- pregunté incrédula pero fría. Opté por
distanciarme de la conversación para no llorar a la minima ocasión.
-Sí, utilizando.- se me acercó con el móvil.- Para esto,
mañana mismo puede que te atosiguen los medios para preguntarte por mí o por
ellos y tu saldrás como la chica de Louis que antes era fan y que ahora forma
parte de su vida.
-¿Crees que te vendería?.- dije esta vez fría por completo.
-No lo se.- tiró el móvil a la cama y yo cojí mis zapatos
del suelo.
-No lo haría por nada del mundo.- dije irguiéndome.
-Amy ahora no me vengas con esas.- dijo Louis, sentí una
puntaza al no escuchar, Amelia, en sus labios.
-¿No me vengas con esas?.- repetí yéndome de su cuarto. Y tu
para como te vas mañana a Alemania.- No
me vengas con esas.- dije yéndome y cerrando la puerta principal.- no me vengas
con esas.- repetí.
Alguien se me acercó por detrás y me giré esperando a que
fuera Louis.
-Hola, al final te he esperado.- me miró la cara.- No has
tardado tanto.- sonrió.
-No me vengas con esas.- murmuré.
-¿Qué?.- dijo John, negué con la cabeza.
(Louis ^_____^)
Estaba furioso con ella, encima de todo había tenido el
descaro de traerse a John, por lo visto todo se jodía por momentos.
Harry entró sin avisar.
-Louis, Lara se acaba de ir, tranquilo no sabe nada,
¿quieres hablar?
-¿Hablar?, ¿de qué?.- le di la espalda.- ella me ha
explicado que tu la hiciste recapacitar, gracias.- dije girando un momento la
cara.
-No se por qué, no te creo.- dijo Harry sentándose en mi
cama.- se ha dejado esto.- dejó el chaquetón de Amy encima de mi cama, volví
otra vez la cara.- si quieres se lo devuelvo a ella otro día.
-¡No!.- me di la vuelta y me controlé para no tirarme a por
el.
-Mira tio, ella te quiere, me lo demostró ayer cuando pasó
de John por arreglarse para ti.- esperó a que respondiera, al poco se fue.
Me acerqué al chaquetón, desprendia su colonia de jazmín.
-¿Es así como acaba todo?.- pregunté al chaquetón.
Me di cuenta de que esperaba que el chaquetón me hablara.
Negué con la cabeza y guardé el chaquetón en mi armario. Si no había pasado nada
entre ellos, ¿por qué Amy dudó?
-Amelia.- me pasé las manos por el pelo, cogí el móvil y
miré la página que había aierto con la foto de ellos dos. Suspiré. Louis eres
cabezota, así te estas haciendo daño. Aparté la mirada, miré de nuevo, se había
actualizado, otra foto. Fui a por el portátil y busqué la página.
“Tormenta de amor.”
<<Por lo visto nuestra querida Amelia ha encontrado
refugio en el mismo chico que la preferida de Harry, empezamos a pensar que
esta, “chica del estudio”, solo quiere fastidiarla. El caso es que ella ha
llegado más lejos, ¿quién saldrá perjudicado de todo esto?, y lo más
importante, ¿por qué sale con él de la casa de nuestros componentes preferidos
de One Direction?, hoy mismo a las seis y media salía ella con el chico
misterioso para irse juntos a una casa, pero es que a las ocho y veinte ya
estaba abrazada a él>>
Miré la foto, me había cabreado que la llamaran Amelia, en
ella efectivamente salían de casa ellos dos, ella solo llevaba una camiseta,
sonreí con tristeza, en la otra John la abrazaba con su flamante coche, parecía
consolarla, de hecho me fijé más y ella llevaba una sudadera morada que le iba
grande y lloraba. Mi corazón se hizo un puño. A las ocho y veinte, hace a penas
10 minutos, llamé a su casa, me lo cogió Mick.
-¿Sí?
-Mick, hola, soy Louis, ¿esta tu hermana?
-No ha llegado, ha ido a coger sus zapatos a casa de Lara.
-Vale.- colgué, casa de Lara, pensé y me tumbé en la cama.
(Amy ^____^)
-Se te ha olvidado tu chaquetón.- dijo John al bajar del
coche.
-Da igual.- dije ida.
-Si quieres voy a por el.- se dio la vuelta para meterse de
nuevo en el coche.
-No, déjalo.- dije agarrándole por el brazo.
-Pues vamos a por las maletas.- le solté y fui a ayudarle.-
por lo menos quédate a cenar.- dijo abriendo el portón.
-No tengo hambre.
*¿Cómo la vas a tener Amy?, te avisé, es hora de que me
hagas caso.*
-Déjame agradecerte lo de las llaves.- interrumpió mi
pensamiento.
-No, ya has hecho bastante por mí.- dije brusca. Le miré, se
había callado y me miraba apenado.- Aiii.- suspiré.- lo siento.- dije entrando
en su casa.
-Acepta por favor.- dijo dejando las maletas y quitándome la
que yo llevaba.
-Está bien.- cedí. Nada más cenar me iré. Ya va siendo hora
de que sea responsable, tengo 18 años y me comporto como una criaja.
Hizo una pizza familiar para los 2, de esas precocinadas,
pusimos la mesa. Sacó de la nevera una cerveza y una coca-cola.
-Perdón por mis dotes culinarias, no son muy buenas.-
suspiré y sonreí.
Cenamos sin apenas hablar, él intentaba mantener una conversación,
yo sólo hacía como que escuchaba, pero solo podía oir mi maldita voz interior.
*Amelia, la has cagado y de que manera. Y es tu culpa. Estas
cosas se dicen, además, visto lo visto tu tampoco puedes pasar mucho sin John.*
#Me busca él.#
*Claro, ponme excusas. No soy Louis, soy tu, ¿recuerdas?,
además te avisé y pasaste de mí. Él sólo busca oportunidades, tu se las ponen
en bandeja, y como tampoco sabes negarte, te pasa lo que te pasa.*
#No me gusta#
*Hola. ¿Volvemos a lo de que no soy Louis?. Claro que te
gusta, bueno y Louis también, así que… tienes que elegir cual.*
#Yo… tu ganas#
*No, no gano*
*#Y no se como saldremos de esta#*
Sonamos a la vez triste.
-Bueno no te puedes ir así, te moriras… -ojala, o mejor que
me trague la tierra.- …de frío.
-Da igual.- contesté y bajé el volumen.- Me lo merezco.-
murmuré.
-Hoy llevas dos murmuros, al tercero no respondo de mí.-
dijo sonriente.
-¿Qué?.- hice como que estaba empanada.
-Nada que te llevo a tu casa y no se hable más.
-Está bien.- dije ya en la puerta.
*Bien Amelia, tienes que irte antes de que pase algo de lo
que te puedas arrepentir*
Dijo mi vocecita.
-Espera.- dijo yendo a su habitación. Volvió con una
sudadera morada grande.- Toma.- me la tiró la en la puerta.
-Gracias.- dije poniéndomela.
Nos subimos a su coche, eran las 8 y cuarto.
-¿Qué te pasa?.- preguntó John.- recuerdo que antes solian
sonreir.- Me miró antes de arancar.
Se lo contaria algún día, ¿por qué no hoy?
-Bueno, te dije antes que estoy pasando una mala racha, pues
ha empeorado.
-¿Pero sigues estando con ese chico increíble?
-No se.- se me escapó una lágrima. Me daba igual que mañana
saliera en todas las webs del mundo, comencé a llorar y John me abrazó. Me
tranquilicé y cogí aire.- Joder, todo el mundo me ve llorar.
John puso en marcha el coche.
-Llorar es bueno.- dijo casi a mitad de camino.- debes
quererlo mucho.
-No lo sabes tu bien.- dije sonriendo tristemente. – lo que
pasa es que algo se ha metido entre nosotros, y no se que hacer. Porque también
me gustas tu.- casi me meto una hostia por decirle eso.
*Tu di que sí. Yo intento alejarte de él y vas tu y le dices
que también te gusta. Joder Amelia, me lo pones peor por momentos.*
Me hechó la bronca mi vocecita.
John se pasó callado el resto del trayecto y yo recé a todos
los dioses que conocía para que estuviera pensando en como rechazarme. Llegamos
a mi casa y me intenté bajar del coche.
-Liberty.- me llamó John, me quedé un poco parada, pero ni
punto de comparación con Louis que sin duda era más. Me senté.- Liberty.-
repitió.- ¿cuántos años tienes pequeña?.- dijo mirándome por primera vez en
todo el camino.
-Tengo 18.
-Entonces eres mayor de edad, ¿sabes acaso mi edad?
-No.- mentí, claro que lo sabía, 25.
-Liberty, te gusto, ¿y no te sabes mi edad?.- suspiró.- 25.-
sonrió.
*Amelia, vete. Amelia, vete. ¡AMELIA, ENTRA EN CASA Y SAL DE
ÉSE ESTUPIDO COCHE!... A menos que no quieras y eligas a John*
#¡NO!#
Intenté volver a salir.
-El caso es que tu también me gustas.- me helé y a pesar de
tener la puerta abierta no salí.- Pero tu estás con ése chico increíble aunque
estes sufriendo. He de decirte que yo no voy a hacerte elegir, creo que ya eres
mayorcita para elegir en cada momento o no.
Asentí y me dejó irme a casa, nada más entrar vino corriendo
Mick.
-Amy, te acaban de llamar por teléfono.- dijo sonriente.
-Mick, cariño, no estoy de humor para tu ignorante
felicidad. Acabo de joderme la vida y no hay salida.
Me fui a mi cuarto y me quité la sudadera. La dejé encima de
la cama, me puse el pijama y vi que había dejado la sudadera al lado de la
camiseta de Louis. Me lo pensé mejor y me quité la parte de arriba del pijama,
me puse la camiseta de Louis.
*Ojalá fuera tan sencillo elegir entre ellos al igual que
con su ropa.*
-No me dejarás, ¿verdad?.- dije en voz baja.
*No. Aunque puedo ser más pesada. Mira. Esa ropa los
representa a ellos*
-No sigas.
*La camiseta que quieres casi más que a tu vida, te queda
mejor y es del color que te gusta, además ya es tuya*
-Para por favor.
*La sudadera, aunque es vieja, te la acaban de dar y bueno…
la tendras que devolver. Te queda grande y es de tu color favorito.*
-No, para, me estas volviendo loca.- Subí el volumen.
*Amy, soy tu, no puedes huir de mí, ni ignorarme.*
-Vale ya, ¡me gustan!.- grité.- ¿contenta?
*Imbécil, ya se que te gustan. Pero tienes que elegir*
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