CAPÍTULO 56.

Sabía que me había pasado al darle el guantazo, me sentí mal y había quedado como una idiota ya que él antes de besarme en la oscuridad me lo había preguntado, no iras a darme un guantazo después, ¿verdad?, pero mi impulso no pudo ser otro cuando me había llamado amargada. Sabía que lo había dicho por decir la primera tontería que se le ocurriera pero a mi me había dado una patada en el estómago esa palabra.

-Fuera caras largas.- Lara me sacó de mis pensamientos.- Que la tarta ya esta lista para comérsela.- Nos tendió un plato a ambos y me hizo gestos para que mirara a Liam, se volvió a la mesa. Le miré de reojo y él hundió más la cabeza en la pantalla de su móvil.

-Bueno, ¿le vais a dar la pancarta o qué?.- Pregunto Harry. Lara le dio un codazo para que callara.

-Cierto, a Jane aún le queda una cosita.- Dijo Vic. Me levanté para ir a la mesa, sorteé las piernas de Liam.

-Ven.- Le pedí sin mirarlo a los ojos, no se levantó, por lo tanto pasé de él.

-Aburrido ven aquí.- Le metió un grito Harry y volvió a pasar de todo.

-Déjale.- dijo Louis. Me di cuenta de que Liam no había ni probado la tarta y no era porque no le gustara le había visto comer chocolate en una ocasión.

-Bueno toma, pero no la ábras aún, ya si eso cuando nos vayamos.- Katy me tendió una pancarta enrollada, me subí a mi cuarto a dejarla. Me moría de ganas de cotillear pero les hice caso y me esperé. Mis padres me llamaron para avisar de que llegarían el martes, de 8 a 10 de la mañana. Alguien pasó a mi habitación, le miré de abajo a arriba, desde las zapatillas rojas hasta el gorrito gris, le sonreí.

-Hola Louis.- Terminé de guardar la pancarta enrollada en lo alto de mi armario, decidí que estaba mejor que debajo de mi cama.

-Esto… que en ellos cuela. Pero conmigo no.- Dijo acercándose y sentándose en mi escritorio.

-¿Perdón?

-Jane, no se que te une a nuestro Liam, pero se esta afianzando.- Me sonrió.- ¿O me equivoco?.- Suspiré, ¿Cómo podía ser tan parecido a Amy en algunos casos?, ¡Por dios!.

-No te voy a negar que me cae mejor que el primer día.- Dije tranquila intentando controlar el nerviosismo frente al novio de mi mejor amiga.

-Eso lo se, pero me gustaría saber que ha pasado para que tu bajaras llorando y él con la cara roja. No es por asustarte pero es que tu me caes demasiado bien y al mismo tiempo me asombras. Liam es el chico más tranquilo que he conocido, sabe arreglar todo y nunca se cabrea, grita o hace ese tipo de cosas.- Se puso a jugar con uno de mis peluches.- Quiero saber que clase de poder tienes para ponerle su mundo patas arriba y repito.- dijo sin mirarme.- ¿por qué has estado llorando?

-Louis, no lloraba, te lo prometo. Al menos no lloraba por motivos tristes, si es lo que crees.

-¿Y por qué lo hacías?

-En realidad nos estábamos riendo de vosotros, simulando una pelea, por lo visto a ti no te hemos engañado.

-No.- Me sonrió, estaba muy guapo con esa sonrisa y produjo que yo me empezara a reír.- No sé porque te ríes.- Puso las manos hacia arriba y me tiró el peluche.

-Vale, paro.

- ¿Y lo de la cara de Liam?

-Eso es cierto y me siento fatal por la gilipollez que he hecho Louis.

-Pero explícate.

-Veras, lo que pasaba en realidad, cuando vosotros oíais nuestros gritos…- Le hice un gesto con los ojos para que lo entendiera y no me hiciera decírselo.

-Bien hasta ahí llego.- Menos mal que había subido el más listo.

-La he jodido, ya que cuando me ha llamado amargada le he cruzado la cara.

-¿En serio?.- Dijo poniendo los ojos como platos.

-Aha.- asentí.- Y él solo seguía con la broma. Pero es que con todo lo que me ha pasado con mi exnovio, no he podido evitar sentirme mal al escucharlo de su boca, quizá si me lo hubieras dicho tu o alguno de los chicos me reacción hubiese sido otra.

-Pero… a ver, vale, te entiendo. Pero entiéndele tu a él, solo hacíais los idiotas un rato, ¿no?.

-Sí, solo eso.- Mi cara cambió completamente. Louis cambió el gesto cuando me vió los ojos empañados en lágrimas.- Solo es que yo…- Respiré.- Louis, me da miedo.

-¿Liam?.- Se levantó sin saber que hacer.

-No, lo que llevo sintiendo por Liam desde la primera vez que me lo encontré.- Algunas lágrimas me corrieron por la cara.

-No te pongas así, no es nada malo.

-Sí que lo es, yo no lo veo igual que él, soy una egoísta.- Las palabras empezaron a salirme solas y me daba igual tener delante a Louis o a quien fuera.- Una jodida egoísta, no veo normal que la semana pasada estuviera con Mark y hoy Liam…-esta vez empecé a llorar del todo al pronunciar su nombre.- Liam y yo nos hayamos besado.- Louis se acercó a mi para abrazarme, lo acepté, lo necesitaba de verdad.- No sé como no me ve, como..-lo solté sin pensarlo.- como un juguete usado.- se separó de mi y me pasó una malo por el pelo.

-Tranquila y no vuelvas a decir esa tontería.

-Louis, ¿puedo preguntarte algo?

-Sí, claro. Pero cámbiame esa cara. Para de llorar.- Le sonreí mientras me apartaba las lágrimas.

-¿Tu como lo has hecho con Amy?.- Louis puso cara de duda.

-¿Con mucho cuidado?.- Dijo él, me desconcertó, supe que no había entendido mi pregunta.

-Me refiero a como lo has hecho para hablar con ella de lo de la gira. ¿Qué pasara cuando os marchéis?

-Nosotros no hemos hablado de eso.- Se fue hacia la puerta y se apoyó.- Pero supongo que ya veremos como lo hacemos, cada uno actuará de una manera distinta supongo, no soy adivino y si pasa cualquier cosa tendremos que aceptar las decisiones y los sentimientos del otro, ¿no crees?

-Sí.- Le sonreí y me senté en la cama.

-No quieres que Liam se marche, ¿verdad?.- Negué con la cabeza.- Siento ser un metomentodo pero puedes soltarlo, soy de confianza así que puedes decirme lo que sientes por Liam y no se lo contaré a la revoltosa de abajo si no quieres.- Me guiñó el ojo.

-Sinceramente.- Hundí mi cabeza en las rodillas.- No lo se. Hasta apenas unos días, Mark era todo mi mundo.

-Jane, cierra los ojos.

-¿Qué?.- Dije riendo.- ¿Para qué?

-Confía en mi un segundo, solo cierra los ojos y piensa. Y dime todas las cosas que te llamen la atención de Liam.

-Bueno, vale.- Acepté la propuesta de Louis, hundí mi cabeza del todo y cerré los ojos fuerte. – No te impresiones si digo cosas raras, soy muy rara.

-No me asustaré, solo quiero que te sinceres, te desahogues y así podrás pedirle disculpas a Liam y hablar tranquilamente con él.

-Vale. Pues me gusta… Me gusta que se haya quedado conmigo este puente, me gusta su paciencia habiéndome soportado día tras día, me gusta su sonrisa cuando intenta hacerme reír, me gusta cuando abro los ojos en mitad de la noche porque me cuesta dormir y él está ahí delante de mí, a cualquier hora.- Me reí.- vale, es lógico si está durmiendo a mi lado todo la noche. Esto… me gusta y no se lo he dicho, que me deje quedarme dormida en sus rodillas, que me avisara cuando terminó la escena de miedo y que me coloqué una flor azul en medio de la mesa de la cocina.- Empezaba a gustarme esa manera de desahogarme, Louis me escuchaba y no me interrumpía.- Me encanta sus ojos marrones, sus labios y…- me reí un poco.- por lo que he comprobado hace un rato, me encantan sus besos. Me encanta la marca de nacimiento que tiene en su cuello, me gusta mucho su voz, no se… Louis, simplemente, es un sol. Él, me encanta. ¿Puedo abrir ya los ojos?.- No me contestó.- ¿Louis?

Liam estaba apoyado en la puerta, esta estaba cerrada tras él, llevaba ambas manos en los bolsillos del pantalón y me miraba seriamente.

-¡Ah!.- me sobresalté.- ¿Cuánto tiempo llevas ahí?

(Liam ^_______^)

-Aquí dentro desde que has dicho que te gusta que me haya quedado este puente contigo y fuera desde que has dicho que porque no te veo como un juguete usado.- Ella se ruborizó y se levantó de la cama.

-¿Lo has oído todo?

-Básicamente, pero no me cambies de tema. ¿En serio?, ¿de verdad tendría que verte como un juguete usado?, ¿puedes explicarme lo que entiendes por juguete usado Jane?.- Me acerqué un poco a ella y se apoyó en la puerta de su armario.

-Juguete usado. Ya te lo expliqué el viernes.- Entendí por lo que decía que se seguía comiendo la cabeza con eso de haber perdido la virginidad con Mark.

-¿Qué pasa?, ¿qué por haberlo hecho con él yo te tengo que ver como algo usado?, ¿en serio?, ¿te estás oyendo?.- Se estrujó contra mi.

-¿Me ves así?

-No, claro que no.

-Lo siento mucho por lo del tortazo.

-Bueno te perdonaré, pero en serio bórrate ya eso de la cabeza porque…- Intenté juntar las palabras de la mejor manera posible.-… porque tu segunda vez…- Negué y cambié las cosas.-… porque nuestra primera vez… Te juro, que la voy a hacer más especial.- No sabía como actuar conmigo, seguía abrazada a mi y ya creía que no me iba a mirar, elevó la vista y me miró extrañada.- ¿He vuelto a cagarla?.- Pregunté agarrando sus manos por si se le iba la pinza y me daba otro tortazo.

-No, tranquilo, solo es que me ha gustado lo que has dicho.- Me sonrió agarrando mi cuello.

-¿Qué te perdonaré?

-No, que hayas usado la palabra, nuestra.

-Oh, esto…- me dejó algo cortado.- supongo que me alegra que te haya gustado.

-No supongas porque me ha encantado señorito James.- Elevó la cabeza para besarme en la mejilla.- Eres un cielo.

-Veo que vas cambiando tu vocabulario.- ¿No era sol?

-Es que me he adueñado del otro término.- Me besó apretándome una mano y llevándola a la altura de su cuello.- Ahora, eres mi sol, ¿vale?.- Le sonreí y cambié mi expresión entrecerrando los ojos y mirando su boca.- No te gusta.- Dijo torciendo el gesto. Puse los brazos tras su cintura y puso cara de asustada, no se esperó mi cambio de reacción pero me entendió, me dio un beso rápido y luego subió mordiéndome suavemente la nariz.