CAPÍTULO 39. PARTE 3.

Tome aire mirándole a los ojos y ambos sonreímos a la vez.

-Ven aquí preciosa.- le rodeé con los brazos y ella se quedó apoyada en mi pecho una vez que cogió una de las sábanas que habíamos revuelto.

-Eres único.- dijo tan flojito que casi me costó escucharlo. Elevé su cara un poco para poder besarle mientras ella me hacía cosquillas por la barriga.- Y pensar que he tenido miedo de que hicieras esto todo este tiempo.- dijo algo triste.

-Es normal.- le acaricié el pelo.- esto también ha sido importante para mí, Lara. ¿De verdad te ha gustada que haya sido yo el primero?

-¿Bromeas?, eres tu Harry.- me besó.- tenías que ser tu. Yo...- se sonrojó.-... yo no me había enamorado de nadie desde que le dejé a él.- sonreí satisfecho.

-Gracias.- dije mientras cogía mi mano y la abría. Se quedó en silencio devolviéndome un beso en la palma con más intensidad que el que yo le había dado hacia unos minutos. Cerré los ojos mientras lo hacía y una oleada de recuerdos me vino a la cabeza.

El primer día que nos vimos: el concierto cuando las sacamos al escenario a las cinco. Me abrazó, me dio un abrazo cariñoso sin parecer ni una pizca agobiante. ¿Fecha para recordar?. Ella decía que no teníamos ninguna. Ese día. Yo me había abalanzado a besarle en el backstage, luego ella me lo devolvió y hasta pidió disculpas. Se había presentado en el estudio muchas veces, empezó a hacerlo aun cuando Liam y Jane se mataban entre ellos. Recordé los días del puentes, ella me había arrastrado hacia la cama tan sólo por que quería dormir abrazada a mí, él día que nos fuimos al campo, la pesadilla que había tenido yo y la primera que había salido un, te quiero, de mis labios dirigido a ella. El ataque de asma que le dio cuando se enteró de lo de los padres de Jane. Los días en su casa ayudándole a estudiar o preparando ambos algo de comer. Ver una película en mi casa de vez en cuando. La primera vez que discutimos y como lo arreglamos volviendo de nuevo a ser el uno para el otro. Todas las lágrimas que ella había derramado. Cuando se sinceró conmigo, sólo conmigo, para contarme lo que le hizo ese desgraciado.

Repasé lo sucedido hacia un momento. Sus manos por mi cuello, mi pelo, mi pecho. Sus labios, su corazón acelerando cada vez que le rozaba con mis dedos, su sonrisa al encontrarse con la mía.

Lara no te quiero soltar nunca.

Me adapté en la cama y le acurruqué entre mis piernas apoyándome en el cabecero.

-¿Qué ocurre?.- preguntó jugando con mis manos.

-Dijiste que no tenemos una fecha que recordar.

(Lara ^__________^)

-¿Qué ocurre?.- pregunté recorriendo su mano con la mía.

-Dijiste que no tenemos uno fecha que recordar.

Vaya, no nos habíamos acordado la primera vez que lo dije y tampoco nos acordábamos ahora. Claro que la tenemos, que la tengo. Harry. La primera vez que te vi, la primera vez que te abracé, la primera vez que te besé. Todo ocurrió el mismo día. Todo sucedió cuando le regalamos a Amy el mejor día de su vida, justo después de su cumpleaños, el 8 cumplió 18 años... Harry... al día siguiente... te conocí el día 9.

-El 9 de octubre.- sonamos ala vez mirándonos a los ojos.

Sonreí para dejarle hablar.

-Lara, ¿tu quieres continuar esto?.

Volví al mundo real, le quedaban días de gira, ciudades que visitar, cosas que hacer, horas de avión... no sabía que podía ser lo mejor para ambos, no sabía si yo superaría mi miedo a estar sin él.

-Harry, ¿qué día vuelves?.- pregunté girándome y quedándome de rodillas frente a él.

-El 27 de enero estaremos aquí.- dijo. Respiré hondo.

-No hagamos nada. Tu sólo disfruta de lo que te queda de gira, de la primera, esto es sólo es comienzo y... mientras tanto... eso... nada. Yo no creo poder soportar el estar sin ti y no voy a dejarte cargar con preocupaciones.

-Pero quiero que estemos juntos Lara.- dije besándome.

-Y yo te quiero a ti Harry, pero te quiero cerca de mí y eso no lo vamos a conseguir estos días.

-Vale, te entiendo.- me besó en la frente.- Lara... aun así te voy a buscar cuando vuelva y quiero una respuesta... la última. O estamos juntos o dejamos de hacernos daño para siempre.

¿Para siempre?. Mi corazón dio un vuelvo pensando en perder esos ojos verdes para siempre.

Totalmente callada me vestí y me arreglé un poco el pelo antes de bajar con los demás.

-Mañana tengo clase... me tengo que ir...- dije susurrando.

-Pues hasta que organices tus ideas.- se sentó en la cama agarrando sus rodillas, yo me acerqué y le di un suave beso en los labios.

-Te echaré de menos estas dos semanas.

Cerré la puerta tras de mí, volví a tomar aire e intenté parecer todo lo serena que pude al entrar de nuevo a la fiesta. No sabía donde estaba Katy, Amy se había ido con Louis, Vic estaba bailando con Niall y unos amigos de Zayn. Me fijé mejor y vi a Liam sentado en el sofá, Jane se había quedado durmiendo encima en una postura muy graciosa. Me acerqué a ellos.

-¿Te ayudo?.- pregunté sonriendo.

-Déjalo, todos tenemos una habitación aquí. ¿Te sabes su horario de clases?.- preguntó Liam apartando la vista de su móvil y colocando mejor a Jane.

-Eso mejor pregúntaselo a Victoria.- le di un beso en la mejilla.- yo me voy a mi casa. Os echaré de menos.- Liam asintió.

Me fui a la puerta principal y llamé a un taxi para irme a casa.