Five boys, one dream, one direction. <3

jueves, 2 de febrero de 2012

CAPÍTULO 47.


(Jane ^____^)

Me agarró para hacer la foto. Mi corazón empezó a latir cada vez más y más fuerte. Me cogía exactamente igual que aquella noche, igual.

-Cállate, estas roto y eres estúpido.- susurré mirando mi pecho y deseando que los latidos disminuyeran.

Alcé la cara y sonreí. Me fui a mirar la foto, había quedado preciosa y parecía tomada en algún parque o algo por el estilo.

-Es bonita.- dije pasando los dedos por el cristal.
-Ya sois dos.- me arrebató la cámara de las manos. Me quedé sin reaccionar, entonces me había llamado bonita. Mi corazón seguía sin hacerme ni puto caso así que desistí.

Me subí a mi cuarto, más historia y más matemáticas, un comentario de texto para lengua.

-¡Aburrimiento!- grité.

Volví a empezar con historia.

“Bep”, otro mensaje.

“Jane, ¿vamos a estar así siempre?”
“¿Porque no me dejas en paz?, ¡para ya!”
“Me da igual lo que me cueste, te quiero Jane, ¿es que no lo ves?”

-Idiota, más que idiota.

Agarré un cojín y me tiré en mi cama. Me costaba coger aire ya que apenas podía para de llorar. Estuve unos quince minutos así, no quería ver el siguiente mensaje que había llegado. Me levanté y me fui a buscar a Liam.

-Dile que pare.- dije apartándome el agua de las mejillas con las mangas de la sudadera.
-¡Eh!, ¿qué pasa ahora?.- se levantó y cogió mi mano para atraerme a él, le di el móvil.
-Que quiero que pare.-él paso una mano por mi pelo abrazándome, con la otra sostenía el móvil.

(Liam ^______^)

Ese idiota le acababa de mandar un mensaje.

“Nos vemos el miércoles, no me cansaré de pedirte disculpas”

-Vale, estoy aquí, tranquila.- le apreté muy fuerte, me lo agradeció. Dejé que se desahogara.-Pero le voy a decir que pare de verdad.

Busqué el teléfono desde el móvil de Jane y le llamé

-Jane menos mal. Déjame explicártelo todo, no seas así. Perdóname, un desliz lo tiene cualquiera. ¡Jane vamos…!, te quiero y creí que yo te gustaba o al menos eso parecía el lunes. -no podía creer lo que oía.-¿Jane estas ahí?

Jane se soltó y se sentó en el suelo.

-Lo primero no, no quiere que le expliques nada, lo segundo, ¿qué no seas así?, no seas tu así de gilipollas y de pesado o no haber sido tan cerdo, por último tú no la quieres. Deja ya los mensajes porque puedo encargarme personalmente de partirte la cara. Y sí, soy el de la purpurina y también el que sabe cuidar de ella mejor que tú. Louis te hubiera metido una zanahoria por el culo yo te lo hubiera pateado.-me estaba empezando a alterar y a doler la cabeza igual que antes.- Así que Mark o como coño te llames, olvida este número de una vez.

Colgué y me tiré al suelo, Jane se me acercó.

-¿Estás bien?, ¿estás peor?, ¿qué pasa?- me volvió a tocar la frente.
-Sólo mareado.
-No te sienta bien alterarte.
-No, nada bien.
-Pero me ha gustado eso que has dicho.

Fuimos a su cuarto y me eché en su cama.

-Quiero que te quedes toda la tarde aquí, mañana me gustaría hacer algo ya que es mi cumpleaños de verdad y quiero a Liam al 100 por 100, ¿vale?
-Vale, pero quédate aquí.
-Entonces sé que no te vas a dormir.
-No soy un niño pequeño pero podría serlo. ¿Me cuentas un cuento?- le pedí con cara de pena.
-Será verdad, mírate esa fiebre que te está afectando. ¿Seguro que no te ha subido?
-¡Seguro!- grité enérgico.
-Tú mismo.

Jane se acercó a su estantería, agarró un libro. Tengo ganas de ti.

-¿Es el que leías esta mañana?
-Sí, lo tenía en la mesilla porque más de una vez me he quedado a dormir allí. Y ya que no me podía levantar porque tenía al otro quinto de One direction agarrado a mí, ¿qué otra cosa podía hacer?
-Si te molestaba haberme dado unos gritos.
-Bien, pues por eso no te he metido unos gritos.

Me reí, ella se sentó en su silla y elevó las piernas para acomodarse. Empezó a leer.

-¡Pero en voz alta, ojos negros!

(Jane ^____^)

Me acomodé como pude en mi silla, no iba a leerle de verdad, tenía que dormir y yo no me iba a poner a molestarle.

-¡Pero en voz alta, ojos negros!
-¿Ojos negros?, nunca me habían llamado por el color de mis ojos, son tan comunes.
-¿Eso crees?
-Sí y no gastes más fuerzas. ¡Duerme!
-Sólo hablo, no me dará un patatús por ello.
-Si leo en voz alta, ¿te dormirás?
-Prometido.

Comencé a leer por la parte en la que me había quedado, al cuarto de hora más o menos cerró los ojos así que paré.

-Que tenga los ojos cerrados no significa que duerma.- me soltó.
-Será posible.
-Sigue, quiero oírte.

Seguí leyendo un rato más, él volvió a cerrar los ojos pero esta vez no me detuve por si acaso me volvia recriminar. Sonó el timbre, definitivamente Liam estaba dormido ya que ni se inmutó.

DOMINGO POR LA NOCHE

-¡VAAAA!- grité.

Abrí la puerta.

-¿Qué haces aquí?
-Básicamente verte a ti.- dijo él.
-Pues ya me tienes más que vista, adiós.- intenté cerrar y el puso el pie para impedirlo la puerta.
-¿Está ahí dentro, no?
-No Mark, estoy sola, y ¿qué más da?, no quiero saber nada de ti. ¿Podemos hacer esto como personas adultas?
-Pero es que fue un simple beso, esa tía ni me gustaba.

Me agarró y me acercó a él.

-Mark venga, suéltame, me da igual lo que fuera, pasó y yo no quiero darte otra oportunidad, lo siento.- me solté.
-Mira pues mejor, ¿sabes para lo que vales?, para un polvo y además cutre.
-¿Por qué dices esas cosas?, no tienes porque seguir haciéndome daño, puedes parar que es gratis.

Sonrió con malicia. Entre cerré la puerta todo lo que pude ya que había vuelto a poner el pie.

-Además no me comas la cabeza, no hice nada malo, bueno sí acostarme con un gilipollas.
-Sí y además a la segunda vez que lo intenté, te felicito Jane.- dijo con sarcasmo.

Justo cuando iba a cerrar Liam estaba poniendo la mano en la puerta, la abrió de par en par.

-Menos mal que no estaba.- dijo Mark bajando las escaleras y abriendo la puerta de fuera.
-Sí, sí que estoy, y ¿sabes?, sus polvos que es como tú los llamas, no son cutres. Quizá el que fallaste fuiste tú.

Cuando Mark se giró para ir a por Liam, este me elevó la barbilla y se las apañó para besarme ligeramente en los labios, fue cálido. Se giró en dirección a Mark y le soltó un tortazo, me echó hacia atrás y me metió un casa, él se quedó fuera.

(Liam ^____^)

Vi como el idiota de Mark se había quedado chafado por lo que le acababa de decir, así que cuando observé que se giraba, rematé. Elevé su rostro, al principio se paralizó, luego pareció cómoda ya que jugo con mis labios. Me dolía el labio a causa del incidente del viernes, pero lo soporté perfectamente. Vi qué el chaval venía, la eché hacia atrás no sin antes haberle cruzado la cara a él.

-¿Qué pasa?, eres muy machote cuando están tus amigos. ¿no?, cuándo les llamarás para que salgan.- me vaciló.
-Difícil ya que no están aquí, no los veo desde él viernes, ¡anda!, justo el tiempo que llevo metido en esta casa.- me volvió a dar y además en el mismo sitio que el día de la fiesta.- No me gusta fomentar la violencia así que, adiós.- me dirigí a la puerta y le hice señas para que se fuera.
-Nos veremos las caras, majo. -le empujé.
-Cuando gustes.-volví dentro.- No creo que te moleste más a ti, ya me la tiene guardada, ¡auuuu!.- me llevé la mano a la boca, me volvía a salir sangre del labio, esta vez menos. Ella estaba sentada en las escaleras, no me miraba y llegué a creer que tampoco me escuchaba.- ¡Jane!, ¿me escuchas?, lo siento si te ha molestado, sólo era por cerrarle la boca, ¡reacciona!, como sea pero hazlo.
-Tienes sangre en el labio.- me respondió sin ninguna emoción..
-Lo sé.
-Ven anda.

Me levó al baño y con una gasa húmeda, con no sé que producto, me lo empezó a curar.

-¡Au!
-Quejica.- me sonrió así que me seguí quejando.- Quizá poniéndote un poco de hielo baje esa inflamación.

Salió corriendo y me trajo una bolsa de plástico con un hielo dentro.

-Chico, vaya día llevas.
-Me trae peligro estar contigo.
-No si ya lo veo. Aunque no me quedo atrás, siempre termino cayéndome al suelo.
-Cierto, porque eres patosa.
-Y tú un tonto por pelearte, ¿qué tal ese labio?
-Podría estar mejor.- contesté.

Le agarré para subirla a la encimera del baño, tiré la bolsa al lavabo, cogí su cintura mientras ella me miraba nerviosa.

-Dijiste que me ponía nerviosa cuando me agarrabas y no te equivocabas.
-También te dije que estoy junto a ti y que no tengas miedo.
-¿Sabes que ha sido el segundo?.- preguntó.
-¿El segundo qué?
-Beso, me caí la noche de las chucherías sobre ti, ¿recuerdas?
-Ha sido el tercero, pero no te preocupes, no creo que tengamos que contarlos más.

No me hizo falta acercarme más ya que fue ella la que quiso abrazarme. La hubiera besado de nuevo, seguro, pero sólo me quería abrazar, pude escuchar sus respiraciones, rápidas pero casi insonoras.

(Jane ^______^)

Tenía muchísimas ganas de agradecérselo todo. No sabía lo que acababa de hacer. Eh, ¿tercero?…¿Iba a estar siempre para salvarme?, lo del coche, lo de la fiesta, ahora esto. Liam eres demasiado especial.

-Me… me encantaría poder decir, te quiero, en este momento, pero no puedo.
-No lo hagas- me respondió agarrando mi barbilla y elevando mi cara- me basta con que ya estés tranquila.
-Tenlo seguro, ¿te apetece cenar o nos quedamos en el baño toda la noche?
-Me es más agradable lo segundo, pero también necesito cenar algo.

Me dio un beso en la mejilla y me ayudó a bajar.

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She is the one. <3