CAPÍTULO 12.

(SÁBADO 19 NOV, MAÑANA)

(Liam ^___^)

El móvil sonó a las 9 de la mañana y ella no pareció notarlo, me agarraba desde la espalda, me giré y la oí suspirar, pero era gracioso, como una especie de gemido. Pensé en alguna canción, se me pasaron muchas por la cabeza y casi sin darme cuenta, empecé a cantar.

“No te quiero obligar a sonreir, estoy aquí para ayudarte a ver el arcoíris, por que se que lo que esta en ti, se encuentra allá afuera. Estoy esperando, esperando, solo esperando, estoy esperando… estoy esperando al otro lado de las líneas”

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Sí, tendría que esperar. Yo quería, abrazarla, atraerla y hacerla mía, solo mía. Pero ella no necesitaba eso aun, le había echo daño y encima el muy idiota la había dejado escapar.

No había parado de acariciarle la cara, ella sonrió sin abrir los ojos.

-Buenos días.- dijo aun medio dormida.- ya era hora.- dijo agarrándome.

-¿De qué?.- dije a centímetros de sus ojos esperando que se despertara para que se encontrara con los mios.

-Extrañaba dormir contigo.

-Vaya, pues haberte quedado en mi casa cuando te lo propuse el otro día.

-Debí haberlo hecho, sin duda.- Los abrió con dificultad, volvió a cerrarlos, le costaba adaptarse a la claridad.

-Despierta ya… ojos negros.

-Eso sí que lo echaba de menos.- dijo escondiéndose en mi cuello.

-Tenemos que irnos cielo.- dije acariciando el contorno de sus labios.

-Odio que los días se pasen tan rápido cuando estoy contigo.- se levantó y se metió al baño.

Me levanté, me cambié de ropa, tenía algo de calor así que me puse los pantalones del día anterior y solamente una camiseta de manga corta, aunque no guarde la chaqueta por si acaso. Ella salió con la cara lavada, su misma ropa del dia anterior y me devolvió mi sudadera con la que había dormido.

Se fue a guardar todo al coche, iba muy cargada, pero su testarudez y ella no me dejaron ayudarla, me fui con las gafas del sol a la casita.

-¿Ya se van?.- me preguntó un chico mayor que Louis sin duda.

-Correcto.- dije dándole las llaves.

-Espero que hayan estado agusto.- noté que me miraba mal.

-Muy bien. ¿Cuánto es?

-Un momento, tiene que salir la asistenta y les cobro.

-Está bien.- Jane me esperaba apoyada en el coche, llevaba los cascos puestos y no se enteraba que la miraba. A los 10 o 15 minutos el chico me tendió el ticket.

-240, 58 libras.- pagué con la tarjeta y me guardé el resguardo y el ticket en el bolsillo trasero del pantalón.

-¿Nos vamos?- pregunté ya a su lado.

-Sí, al final, ¿cuánto ha sido?.- miré hacia un lado y luego posé mi vista en ella, me quitó las gafas.

-120, bueno casi.

-¿Solo?.- me agarró para abrazarse a mi.

-Solo.- bajé un poco para darle un beso. Se separó enseguida.

-¿Seguro cariño?.- dijo pasando sus manos por mi trasero.

-Sí, ¿qué te ha dado?.- pregunté extrañado agarrándola de la cintura.

-Nada, me apetece agarrarte.- Dijo mirándome fijamente. Metió las manos por los bolsillos del pantalón, me atrajó aun más a ella mientras volvió a buscar mis labios.- ¡AHÁ!.- mierda, me había quitado el ticket, se escurrió de mis brazos y echó a correr.-¡Han sido 240!, ¡mentiroso!

-¡Jane!.- le reprendí aguantándome la risa.

(LUNES 21 NOV, TARDE)

(Victoria ^____^)

Puerta 20, puerta 20, puerta 20… a las 4:40 de la madrugada.

Acababa de colgar el teléfono, era casi la hora de cenar, ya lo tenía todo hablado y planeado con Katy y Lara.

-Mami… - me acerqué a mi madre mientras ella hacía una tortilla de patatas.

-Dime.

-Es que… Lara, Katy y yo, vamos a ir a casa de Lara, necesito terminar un trabajo de clase que ellas ya hicieron y pues me van a ayudar. Nos quedaremos a dormir allí.

-¿Pero lo sabe su hermano?

-Sí,  fue él quien propuso la idea, no quiere dejar sola a Lara, ya lo hace demasiadas veces.

-¿No vas a cenar aquí?

-No, cenaré allí con ellas.

-Pues espérate y te llevas tortilla para las 3. ¡Teodor!.- gritó mi madre.

-¿Qué?.- gritó él desde el salón.

-Tienes que llevar a tu hija a casa de su amiga.

-Pero Carmen el partido empieza en una hora.

-Te da tiempo, en cuanto haga la tortilla se va.

-Bueno Victoria, ve cogiendo tus cosas.- dijo papá.

Salí corriendo con el móvil en las manos y me encerré en mi cuarto.

“Hi, ojos azules. Todo listo para tu llegada, *duermo en casa de Lara*… - miré el reloj, las 19:45.- … menos de 9 horas para verte. ¡GUAPO!”

Lo envié y me bajé, mi madre ya había preparado el tuper. Mi padre cogió mis cosas y me llevó a casa de Lara. Me abrió Harry.

-¿Me he equivocado de casa?.- pregunté abrazandole. Él se estaba comiendo un perrito caliente.

-No, Lara esta en su cuarto y yo tenía hambre, asíque vine a hacerme esto.- dijo señalándolo.

-¿Y Katy?

-Aun no ha llegado. ¿A que hora viene Niall?

-Que lo sepa yo y tu no.- suspiré.

-Es tu obligación, eres su chica. Yo solo soy el colega sexy de los rizos.

Su chica, que bien sonaba eso en la boca de cualquiera.

-¿Has cenado?.- me gritó Lara desde el pasillo.

-No, pero traigo comida para todos. Bueno y si quiere él también.- miré a Harry.

-No, tengo mi perrito. Aunque… ¡venga sí!, probaré lo que sea que hayas traido.

-Tortilla de patatas.

-Como sois las españolas, ¿y eso esta bueno?

-Riquísimo, su madre nos la hace muchas veces.- dijo Lara.

Katy tocó a la puerta y Harry volvió a abrir.

-Hola Katy, hoy me tienen de mayordomo.

-Ale, pues toma.- Katry le tiró su chaqueta por la cabeza.

-Que mal educada, Lara dile algo.- pidió Harry lloriqueando.

-Ai mi pequeño.- dijo Lara acariciándole el pelo.

Nos metimos en la cocina a cenar. Harry lo flipó con la tortilla y es que le estaba gustando.

-Ha sobrado, ¿quieres llevarle a Louis?, con toda la comida que Lara a sacado no nos la terminaremos.

-Mejor me la llevo y ya si eso que Louis la pruebe otro día.

-Tienes que compartir cariño.- dijo Lara poniéndole ojitos.

-Pero la quiero para mí.- sollozó.

Harry se marchó, Lara y Katy se fueron a la habitación de Lara y yo miré mi móvil, me acababa de llegar un mensaje.

“Te acordaras?, puerta 20, 4:40… me estrujarás mucho al verme?”

Y luego decía que no era mono, era jodidaente encantador. Pulsé contestar.

“Mas que eso, no dijiste que eres mio?, vas a aceptar las consecuencias… mi pequeño duende”

Lo envié y me marché a la habitación de Lara, ella había puesto un colchón para Katy o para mí, la otro dormiría en la cama. La respuesta de Niall llegó enseguida.

“Señorita Victoria Thomas Vera… soy todo tuyo”

Te la has ganado Niall, te vas a enterar cuando vuelvas. Sonreí.

…

-Ya te vale, hacernos levantarnos a las 3 y media de la mañana para irnos al aeropuero.- dijo Katy estirándose.

-Lo siento, me da miedo ir sola.

-El taxi estará aquí en 20 minutos.- dijo Lara.

-Perfecto, son 30 minutos de viaje, así que estaré allí para las 4 y 20.

-¿Para qué?, si Niall llega a menos 20.- dijo Katy.

-¿Y yo que se?, ¿y si tengo suerte y se adelanta?

-Eres una ilusa.- dijo Katy.

-¡Pues sí!

Ellas se vistieron, yo me había quedado dormida vestida. Agarré mi mochila que en vez de ir cargada de libros del instituto, llevaba, uno de mis mejores pijamas y también calentito, 3 bolsas de chucherías, sabía que le gustaban, ropa interior por si me apetecía ducharme y algunas cosas más.

-¿Qué le dice mañana Jane a los profes?.- preguntó Lara llegando el taxi.

-¡Ui!.- tosí.- creo que tengo fiebre, sí.- me toqué la frente.- estoy ardiendo.- volví a toser.- creo que me he resfriado un poco.- ironicé.

-Que mala actriz.- dijo Katy.

-Sí pero yo esta noche duermo con él.- dije ilusionada. Katy compartió mi alegría y me abrazó besándome en la mejilla. Lara iba delante bostezando, el taxista ni nos prestaba atención.

Al final terminamos llegando a y media. Yo me quedé en los bancos que había fueras de las puertas 16 a la 22. Miré mi reloj, las 04:32. Lara y Katy se aseguraron de que no había nadie en el aeropuerto  que pudiera pillar la llegada de Niall. Había sido listo cogiendo un vuelo que llagara de madrugada. Esperé 10 minutos más, eran y 42.

-Ya debería estar aquí.

Los segundos se me hacían eternos, ya eran menos 10. Pero, ¿dónde está este chico?. Empecé a ver gente salir de las puertas 18 y 21. De la 20 nada. Miré desesperada por la ventana, las 5 de la mañana, tenía tanto sueño que me lloraban los ojos un poco al bostezar.

(Niall ^___^)

¡Mierda!, 20 minutos de retraso, llegué a las 5 de la mañana. Me fui a recoger mi maleta y me dirigí al pasillo, llevaba la capucha puesta, me la sujeté con una mano y con la otra tiré de la maleta. Cuando salí por la puerta ella estaba cerca de la ventana, mirando por el cristal.

-¡Ei revoltosa!.- grité. Ella se giró tirando su mochila al suelo. Su cara se iluminó con una sonrisa de oreja a oreja. Vino corriendo y antes de que se tirara a mí, solté la maleta y caí acia atrás con ella encima, aunque me dio tiempo a poner las manos en el suelo para no hacernos daño.

-Prohibido esto de estar tantos días sin vernos.- le sonreí mientras me elevaba para perderme en sus labios. Estaba muy guapa, con la cara algo cansada, pero muy guapa. Apartó las manos de mi pelo y pasó una por mi mejilla mientras que la otra la colocaba sobre mi pecho.- Es el sonido que más me gusta.- se hundió en mi cuerpo. Sonreí besándole en la cabeza.

-Mejor nos levantamos, hay poco gente pero todos nos miran.

-Sí… vale.- se levantó y me tendió la mano. Me abrazó esta vez ya de pié y nos llevo hasta sus cosas mientras entrelazaba nuestras manos.

-¿Has venido sola?.- pregunté dispuesto a hecharle la bronca.

-Claro que no, con Lara y Kary, me han odiado por despertarlas pero han venido.

-Ah, ¿y no piensas ir al instituto?.- pregunté deseando que no tuviera que hacer nada para que se quedara conmigo.

-No… yo es que… creí…- dijo sin saber donde meterse.

-¿Te quieres quedar conmigo?.- ella suspiró aliviada.

Ya en el taxi empezó a preguntarme que habí a hecho por casa y me contó todo lo que Jane le había dicho esa mañana, lo había pasado bien con Liam en la casa. Aun quedaba un cuarto de hora para llegar a casa. Así que cuando se calló y no supo que decirme me pegué a la ventana atrayéndola a mí.

-¿Tienes sueño?

-Mucho, pero tenía tantas ganas de verte.- dijo sonriendo.

-¿Cuántas?.- pregunté casi en sus labios.

-Much…- no la dejé terminar la palabra. Le dí un beso suave que ella acompañó apretándome las manos también. La agarré fuerte, cosa que agradeció, porque parecía tener frio.

Llegamos a mi casa casi a las 6 de la mañana. Ella como pudo dejó todas nuestras cosas en mi cuarto. Yo busqué por la ropa limpia y agarré un pantalón corto de deporte gris. Me quité todo lo que llevaba y menos la sudadera que la acababa de estrenar lo heché todo a la lavadora. Dejé la sudadera tirada en el sofá, fui a mi cuarto y cuando entré me encontré a Victoria deshaciendo la cama.

(Victoria ^____^)

Se me trabaron todas las palabras mientras Niall abría la puerta y me observaba llevando un simple pantalón de deporte. Yo me había puesto el pijama que me había traido, unos pantalones largos de algodón blancos y la parte arriba de manga larga. Recordé que debajo llevaba la de tirantes interior, me dio igual, prefería pasar frio.

-Tengo calor.- mentí.

-Pues ponte algo más corto.- dijo acercándose con una sonrisa pícara.

-Me aprece que tendré que hacer eso.- me desvestí frente a él, quedándome con la interior puesta y la larga en las manos. Niall me la arrebató y la tiró por donde quiso.

-¿Sigues teniendo calor?.- dijo él.

-No, ya estoy casi perfectamente.

-¿Casi?.- preguntó pasando sus manos por mis caderas.

-¿De qué manera hay que pedirte un beso a ti?

-Con acento irlandés.- dijo besándome la mejilla y cerca de mi oído.

-Jo, pero yo no se, ¿te lo puedo pedir en español?

-Sí, si lo dices lento. No me enteré de nada por teléfono.

-Nialler…- me acerqué a su oído y le hablé lentamente.- Bé-sa-me.- separé las sílabas rogandoselo. Se lo había dicho en español.

-¿Ves?, así sí.- dijo cogiéndome poniendo un brazo en mi espalda y otro en mis corvas.

(Niall ^____^)

-Nialler…- se acercó hasta mi oído.- Bé-sa-me.- Al decírmelo tan lento lo entendí perfectamente. Le sonreí mientras ella miraba mis labios.

-¿Ves?, así sí.- la cogí en brazos y la dejé suavemente en la cama. Ella agarró mi cara y me bajó a su altura. Mientras que jugaba con mis labios me aparté de encima de ella palpando la almohada, nos separamos y ella apagó la luz de la mesilla.

-Tienes que descansar.- nos tapó con las mantas y se deslizó por debajo hasta que la rodeé con los brazos.

(Victoria ^___^)

Me desperté a las 2 pasadas. Niall estaba dormido mirando acia la ventana. Me levanté y eché todas las mantas acia arriba, lo dejé seguir durmiendo. Las chicas ya deberían estar en casa. Le mandé un mensaje a mi madre.

“A la profe le ha encantado el trabajo, nos vamosa casa de Lara de nuevo, sobro tortilla, así que haremos algo más y comeremos allí. Besos mamí”

Me cambié en su cuarto, me fui a la cocina en calcetines. Busqué en el frigorífico. ¡Pollo!, genial. Calenté la sartén con aceite y unas pocas especias para que tuviera más sabor. Coloqué 4 trozos de pollo y lo tapé para que se hiciera a fuego lento. Puse la mesa con los cubiertos, los platos, los vasos, las servilletas y como no había pan, pues puse rosquillas. Saqué el agua y dos coca-colas. La cocina olía genial.

(Niall ^____^)

Rodé por la cama dándome la vuelta, toqué el colchón y no toqué a Victoria. Abrí los ojos lentamente y me di cuenta de que no estaba. Miré rápidamente hacia el mueble, sus cosas seguían allí y su pijama estaba tirado a los pies de la cama. Cogí una sudadera del armario y salí de la habitación. Se olía muy bien. Cerré la puerta de la habitación y fui al baño, volví al pasillo.

-¿Victoria?.- pregunté buscándola.

-¡En la cocina!.- gritó ella.

-¿Qué haces?.- dije agarrándola por los hombros.

-Darle la última vuelta a la comida.- dijo besándome después en el brazo.

-¿Llevas mucho levantada?.- pregunté bebiendo agua.

-Para nada, una media horita.- dijo colocando dos trozos de pollo en cada plato.- No es gran cosa, pero me apetecía hacer la comida.- dijo sentándose.- pero vamos que se te enfría.

Le miré satisfecho, realmente me gustaba esa chiquilla.