CAPÍTULO 34.

-Vale, pasa Mark.- me puse de los nervios.

Subimos a mi cuarto, entró y se quitó la chaqueta dejándola en mi cama.

Después de casi dos horas buscando por internet sólo los tres primeros puntos del trabajo, yo ya estaba agotada. Él estaba medio tumbado en mi cama con su portátil y yo en mi escritorio. Volví a acordarme del día que había pasado pensando en él, y sus gritos volvieron a meterse en mi cabeza. La voz de Liam desconfiando de mí revotaba en mi mente. Uno de los comentarios de Mark me sacó de mis pensamientos.

-No eres la única que ha visto hoy las noticias.

-¿Qué?.- me giré para mirarle.

-Que he visto lo de la foto, si tu sabes que es mentira, ¿para qué te rayas?

-Mark, el problema no está en mí, está en… bueno, mira, da igual.

-Habla, total, ya hemos terminado lo que íbamos a hacer hoy.

-Eres la última persona del mundo a la que me apetece contarle mis problemas.

-Como quieras.- lo dejó pasar. Casi sin quererlo empecé de nuevo a llorar, las palabras salieron solas de mi boca.

-Bueno, yo… mi novio ha visto la foto y… se ha enfadado conmigo.- Mark se levantó poniéndose bien el pelo y la sudadera.

-¿Y por eso lloras?

-¿Es qué no lo entiendes?, además, es tu culpa, ¿para qué me agarras?

-Te preocupas por nada mujer, si tú sabes que es mentira, ¿qué más da lo que crea el tio ese?.- dijo señalando una de mis fotos con Liam colgadas.

Seguía sin fiarme de él pero lo que más me jodió fue que todas y cada una de las cosas que dijo Mark, tenían toda la razón del mundo. Me levanté y quité la foto que él había señalado del corcho. La miré de cerca.

-No si encima… tendrás razón.

-Lo se.- volví a colocarla de nuevo, las lágrimas cayeron por mis mejillas.- por favor, ¿cómo se puede ser tan llorona?.- Mark me giró desde atrás cogiéndome de los hombros.- Hago poco estas cosas, así que no te acostumbres.- me dio un abrazo que yo contradiciéndome totalmente acepté. Seguí llorando en su hombro.

Es rara la manera en la que una persona que te ha hecho daño, venga de pronto y te ayude.

-Esto… gracias.- dije elevando la cabeza.

-Mmm, de nada.

El abrazo duró lo que a él le dio la gana, y yo no había hecho ningún esfuerzo por soltarme, aunque lo que más deseaba es que esos brazos fueran los de Liam.

-En fin, me tengo que ir.- me soltó y agarró su chaqueta.

-Vale, ya cuando puedo imprimo eso y otro día quedamos.

-Sin prisas, tenemos un mes.- le acompañé a la puerta.

-Vale, hasta mañana.- se quedó en la puerta, marcó una sonrisa y se acercó demasiado. Antes de que yo pudiera reaccionar noté sus labios sobre los mios. Cerró la puerta.

¿Qué?. Me pasé la mano por la boca y la miré con rabia. Con asco más bien. Yo… yo no quería eso, sólo no me había dado tiempo a apartarle y el beso había sido corto.

No he engañado a Liam.

David llegó con James sobre las 8 y media, preparé sopa y unos bocadillos, cenamos los dos. También le puse la comida al perro y bastante agua, David lo había agotado corriendo.

-¿Hoy no tenías deberes?.- pregunté.

-Sí, pero solo son mates, ahora los hago después de cenar.

-Más te vale, pasaré por tu cuarto eh.- le amenacé.

-Jo Jane.- se terminó la cena rápido y se marchó a su cuarto. Quería jugar a la consola y sabía que hasta que no hiciera los deberes no le dejaría.

(Louis ^__________^)

-A ver tio, ¿no crees que te has pasado un poco con ella?.- Preguntó Niall.

Estábamos tirados en los sofás, acabábamos de terminar el concierto.

-Sabéis perfectamente quien es él, y tu lo viste Louis, cuando la engañó, ¿para que se junta con él de nuevo?.- me preguntó Liam hecho una furia.

-Es un trabajo de clase.- dijo Harry.- a mí también me emparejaban con gente que no quería.

-Ve mañana a su casa, arréglalo con ella.- dijo Zayn con el móvil en las manos.

-¿Katy?.- pregunté.

-Sí.- Zayn suspiró.

-No voy a ir, si voy le doy la razón a ella.- dijo Liam.

-Liam, la chica ya ha pasado lo suyo.- dijo Harry.- no te enfades con ella.

-Mmm.- no pareció convencerlo.- no hablaré con ella mañana.

-Eres testarudo eh.- dijo Zayn.

Liam se levantó y se volvió a su camerino, dio otro portazo. Le reventaba a veces que le viéramos llorar.

-Voy a intentar solucionar esto.- dijo cogiendo mi móvil.

-¿Vas a llamar a Jane?.- preguntó Harry.- Te ayudo cariño.

Nos alejamos bastante del camerino de Liam, salimos fuera, Zayn y Niall aun haciéndose los remolones salieron con nosotros. Marqué y lo contestó enseguida.

-¿Louis?.- dijo.

-¡Jane!.- grité.

-¡LOUIS!.- casi se echa a llorar.

-No llores tia.- gritó Harry.

-No sé quién es más llorona, si ella o Amelia.- dije.

-¿La has llamado Amelia?.- preguntó Jane desconcertada.

-Sólo me deja decírselo a mí.- dije satisfecho.

-Bueno… ¿se lo vas a decir?.- preguntó Harry.

-¿El qué?... ¿Liam?.- preguntó ella.

-¿Quién si no?

-Sigue enfadado, ¿verdad?

-Sólo decepcionado.- dije.

-Ya, lo siento…

-No lo hagas, sabemos que no tienes la culpa.

-Pero para él sí.

-Bueno escucha. El concierto de mañana también es aquí en Londres y por lo que nos han dicho nos quedaremos hasta el viernes por la mañana.- comencé a hablar y Harry me quitó el teléfono.

-Déjalo en nuestras manos, pero te necesitamos pequeña. Mañana por la noche tendrás que ir a su casa.

-¿Qué?.- escuché a Jane.

(Harry ^_______^)

-A ver… mañana haremos que Liam se vaya a casa después del concierto, en vez de que se quede en el hotel con nosotros, ¿lo entiendes ahora?

-Sí, pero, ¿qué hago, espero en la puerta?

-¿Dónde si no?

-Vale, ¿a qué hora?

-Ni idea, tarde. Haremos que esté allí a las 12, ¿de acuerdo?

-Pero… ¿y David?

-¿David?.- pregunté. Louis me quitó el teléfono.

-¿Y para qué está mi chica?.- preguntó sonriente.

(Louis ^________^)

-De acuerdo, pero se tendrá que marchar pronto chicos.

-Tu haz lo que puedas, mañana te avisaremos, ¿vale?

-Vale.- pareció aliviada.- ¡LOUIS!

-¿Qué?

-Que gracias, a ti y los demás, os quiero mucho, en serio.

-Lo sabemos. Adiós Jane.- colgué.

(Niall ^______^)

El concierto de esa noche fue genial. Aun teníamos toda la adrenalina en el cuerpo mientras nos cambiábamos para irnos, al final, a casa de Louis y Harry.

-¿Sabéis qué?, no tengo ganas de quedarme en el hotel, me voy a mi casa esta noche.- dije giñándole el ojo a Louis mientras Liam pasaba del tema.

-Mejor aún, veniros con nosotros.- dijo Harry.- nos vamos a mi casa.

-Me apunto.- chilló Zayn.

-Queda poco para tu cumple campeón.- le dijo Louis a Zayn.- unos minutitos.- casi chilló y se rió.- ¿Te vienes a casa Liam?.- preguntó Louis, nos miramos todos entre nosotros deseando que dijera que no.

-Paso, me voy a casa.

-¿Y eso?.- insistió Harry para que no quedara tan exagerado.

-Quiero dormir en mi cama.

Miré mi reloj, las 11 y media pasadas, perfecto.

Louis cogió el coche, se metió a propósito en unos cuando atascos y casi a las 12 menos diez estábamos llegando a casa de Liam. Cogí el móvil para llamar a Jane.

-¡Niall!.- gritó ilusionada.

-Hola mamá.

-¿Qué?, Niall, soy Jane.

-Lo sé. Estamos llegando que vamos a dejar a Liam en su casa primero, nos quedamos en casa de Louis.

-¿Qué?, estáis llegando.- la oí respirar fuerte.- dadme 5 minutos, estoy saliendo del metro.

-Aha, vale. Sí, adiós mamá.

Colgué y miré a Zayn y Harry que estaban a mi lado, les marqué el 5 con los dedos y articulé un, minutos más, con la boca.

-¡Louis!, quiero helado.- gritó Harry.

-¿Pero qué hablas?, es medianoche.- dijo Liam.

-Bueno, pues un chocolate caliente.- intentó esta vez Zayn.

-Dejadme primero en casa Louis.- sentenció Liam.

Tuvimos que aceptar a regañadientes, entretuvimos un poco a Liam para que se pasaran 5 minutos más de los que había pedido Jane.

(Jane ^_______^)

Me metí en el portal de Liam y subí por las escaleras. Tragué todo el aire del mundo y respiré fuerte. Llamé 2 veces a la puerta. Aun no había llegado… sí, o no me quería abrir. Me creí lo segundo y me tiré en la puerta apoyándome en ella. Miré la hora, las 12 ya pasadas. Liam no me quería abrir, ya sin darme cuenta, empecé a llorar, esta vez se había pasado y mucho. Amy solo podría estar hasta las 1 cuidando de David y eso que lo había dejado durmiendo.

Escuché el ascensor y la luz del pasillo se encendió. Ahí estaba él, después de más de una semana, desde navidades. Le tenía enfrente. Odié su primera mirada pero aun así tuve fuerzas para levantarme y mirarle a los ojos.

-¿Qué haces aquí?.- dijo secamente.

Nada. Ni un, hola mi amor. Ni un, cariño. Ni un abrazo. Ni un solo beso de mi superman.