-¿Qué haces aquí?.- dijo secamente.- Ya por eso tanto
secreto estos cuatro.- sacó las llaves y abrió yo me quedé fuera esperando a
que me dijera algo.
Tan sólo dejó la puerta entornada después de meterse en su
casa. No sabía que decir y casi ida, empecé a hablar.
-¿Me crees?...¿Pero por qué me crees?....Porque se que tu me
dirás toda la verdad, me duela, o no.
-¿Qué?.- dijo extrañado.
-¿Recuerdas esas palabras?, ¿recuerdas la noche que Mark y
yo rompimos?. Tu preguntaste si te creía y por que, y yo te respondí que tu me
dirias toda la verdad me doliera o no… ¿¡Porqué tu a mí no me crees?!.- dije
esta vez gritando más de lo que él me había gritado por teléfono.
-No grites, son más de las 12 de la noche.
-Como si son las 4 de la tarde. Liam… ¿de verdad crees que
te engañaría?, ¿en serio?
-Yo sólo sé que es tu ex y que en la foto estabais agarrados
mientras yo estaba con la gira. ¿Qué pasa?, ¿qué creías que no me enteraría?
-No, creía que eras más listo. Y lo más importante, creía
que me querías…- Pasando completamente de mí se quitó la camiseta y se metió en
la cama con los pantalones de deporte que llevaba.- ¡No pases de mí!.- supliqué
llorando de nuevo.- Se que tu no eres así.
-Haz lo que quieras Jane.
-¿Lo que quiera?
-Sí. Lo que quieras.- se giró quedándose bocabajo.
-Vale.
Cogí el móvil.
-David pásame a Amy.
-Se ha tenido que ir, le ha llamado su madre muy cabreada.-
dijo David.
-Esta bien.. David tienes que hacerme caso eh. Esta noche no
iré a casa.
-¿A pasado algo malo?
-No, estoy con Victoria.
-¿Y te quedas a dormir en su casa?
-Eso es.
-¿Y el colegio?
-Vale. Mañana por la mañana estaré ahí para el desayuno,
tengo insti. Confio en ti pequeño.
Me restregué las lágrimas y dejé el móvil en la mesilla. Me
quité la chaqueta y destapé entrero a Liam. Le giré mientras hacía fuerzas y se
quejaba.
-¡Para!
-Me has dicho que haga lo que quiera. Lo que quiero es que
me creas, me beses y me digas que está todo arreglado. He dejado sólo a David,
tengo toda la noche para suplicártelo, y te juro que soy la más tozuda del
mundo.
Me puse sobre él dejándole acostado en medio, miré su
cuerpo, por un momento me cortó la respiación, alcé la vista para mirar sus
ojos y me volví a quedar sin aire.
-Vete a casa Jane.
-No.
-Vete.
-¡NO!
-¡Jane!
-¡Liam!.- grité.- No me voy a ir.- bajé hasta rozar su nariz
con la mia.- Liam... créeme.- supliqué.
(Liam ^_______^)
-Créeme.- si pudiera, ¿de verdad no hiciste nada Jane?, es
él, es ese capullo.
-Jane…- se quedó a unos milímetros de mi boca.
-¿Confias en mí?
-Yo…- pues claro que sí, en quien no confío es en él.- Yo…
sí. Jane. Confio en ti.
Emezó a besarme con ternura, agradeciéndome las tres pabra
que acababa de decirle. Me levanté adaptándome bajo sus rodillas y mientras la
abrazaba ella apoyaba su cabeza en mi hombro.
-No me hagas esto nunca más… no me lo vuelvas a hacer.
-Lo siento por lo de los gritos. Perdóname, pero, estaras
deacuerdo conmigo en que no me fie de él.
-Ya.- dijo en mi hombro.- pero en mí tienes que hacerlo.
Sabes perfectamente a quien quiero Liam.
-Vale, sshhh. Olvídalo. Parece mentira que siempre estemos
discutiendo por algo.
-Volvemos a los viejos tiempos.- la escuché reír.
-No hace tanto.- sonreí.
-Liam… he dicho que te voy a ser sincera. Hay algo más.- se
apartó de mi hombro y agarró mi cara mirandome fijamente.- Pero déjame
contártelo hasta el final. No he hecho nada malo.
-Vale. Empieza.- miré a ambos lados y posé la vista en ella
de nuevo.
-Ya sabes, por el trabajo, hoy ha venido a mi casa y…
-¿Y?.- dije alzando una ceja.
-Lo hemos empezado… y pues él también había visto las
noticias y yo… le he dicho que estábamos peleados tu y yo… y…
-¿Qué te ha hecho?.- dije cogiéndola de los hombros.
-Que no te alteres.- pasó sus brazos por mi cuello.- Yo solo
estaba llorando y él… él me ha abrazado. Pero antes de que digas nada ha sido
sólo por deshagorme y él era la única persona que había, por eso lo he
aceptado. No por esto voy a olvidar lo que hizo.
-¿Sólo te ha abrazado?
-Sólo.
-Jane… ¿sólo?.- dije empezando a mosquearme.
-Te vas a enfadar.
-No.
-Sí. Pero bueno… me ha besado.
-Cambiemos de tema.- espeté.- Por que me estas poniendo
nervioso.- le abracé para tranquilizarnos.- No me voy a cabrear contigo, pero
en serio, como él vaya a más. Me lo cargo.
-Que no.- me sonrió y buscó mi boca.- los únicos besos a los
que soy adicta son los tuyos. Y por cierto, sabes que al fin y al cabo gracias
a él soy muy feliz.
-¿Por qué?.- dije dudando.
-A veces me alegro muchísimo de lo que me hizo, si no,
seguramente yo seguiría con él y tu y yo no nos abríamos vuelto a ver después
de la fiesta. Y si lo hubiésemos hecho, pasaría lo de siempre.- le sonreí
entendiéndole.
-¿De verdad te estas alegrando?.- alegrandose porque le
rompieran el corazón.
-Sí.
-Jane yo.- resoplé.- en serio, te quiero.
-Eso espero.- me besó.- porque te quiero Liam.
Se quitó de encima de mí y me levanté.
-¿Dónde vas?
-No vas a dormir así.- dije agarrando mi camiseta y unos
pantalones del armario.
-No quiero los pantalones.- se quejó.
-Pero hace frio.
-No quiero los pantalones.- repitió.
-Tu misma.
Se quitó los vaqueros, la chaqueta fina y la camiseta para
ponerse lo que yo le acababa de dar.
-Yo estoy más cómoda así.- se metió en mi cama y se revolvió
bajo las mantas tapándose la cara.
Hice que me dejara meterme y me rodeó dejando que me apoyara
bajo su cabeza.
-Hay algo que siempre te he querido preguntar.- dijo
acariciándome el pelo.
-¿El qué?
-Cada vez que hablamos denuestro pasado nunca me cuentas
nada del instituto, de tus amigos… bueno, de algunos sí, pero nada más.
Suspendias mucho, ¿o qué?
-No.- recé porque cambiara de tema.
-¿Y entonces?
-Mmm.- me quejé.
-No te quejes, más me tendría que quejar yo que me voy a
levantar a las 5 para irme a casa. Cuentame algo.
-No me apetece hablar de ese tema.
-¿Ni si quiera conmigo?
-Con nadie a secas.- supongo que si buscaras información te
enterarías.
-Bueno, vale. Pero ten en cuenta que me gustaría oírte amor.
-Ya.- cogí sumano para acariciarlé.
-Ya…- lo dejó caer.
-¿Tu que hacías cuando alguien te insultaba, o molestaba?
-¿Yo?, pues es que no recuerdo que alguien hiciera eso. Ni
ahora tampoco. Bueno, Ashley, últimamente… pero no. No hay nada así, ¿por qué?
-Por nada… te he respondido a tu pregunta.
-¿Qué me que?.- se quedó pensativa y habló al rato.- espera,
¿se metían contigo?.- asentí.- ¿por qué?.- me encogí de hombros.- Jo, me has
hecho sentirme mal por todo lo que te dije antes de empezar a ser tu novia.-me
dio un golpe en el hombro.- Lo siento.
-No lo hagas, y sí, no se porque pero lo hacían. Me llevé
varias palizas de un par de chicos de cursos superiores.
-¿En serio?.- dijo con los ojos como platos.
-Sí.
-¿Hay algo más para que hoy termine de ahogarme en mis
propias lágrimas?.- dijo casi sollozando.
-No…- intenté parecer creible.
-Sí que hay, ¿qué?
-Pues, me gustaba mucho una chica, y no se para que, me
declaré.
-Bueno, eso es bueno. ¿Qué te dijo?
-Pues insistí bastante, es que se lo pedí muchas veces.- rei
acordándome de lo idiota que había sido.
-¿Y te dijo que no?
-Me dijo que sí.
-Que mono.- rio.
-Sí, monísimo.- ironicé.- al día siguiente me dejó
burlándose de mí.- se quedó en silencio.
-Joder… me va a dar miedo hablar de ti. Luego me recupero,
pero siempre terminas partiéndome el corazón… lo del riñón, lo del antigüo
novio de tu hermana, la chica esta, las peleas… chico, ¿qué hiciste malo en la
otra vida?
-No lo sé.
-Vaya, y yo que creí que mi superman eras tu.
-¿No lo soy?
-Pues claro. Pero ahora me siento yo como la heroína.
-¿Y eso?
-Te voy a proteger siempre con uñas y dientes.- me rei
mientras me adaptaba quedándome frente a ella apoyándome en la almohada.
-¿Uñas y dientes?
-Sí. Nadie te volverá a hacer daño… jamás
-Tú eres la única que podría hacerme daño.- le besé en el
cuello.
-Pues ya puedes esperar sentado.
Se giró y pegó su espalda a mi pecho. Agarró mi mano para que se la pasara por la cintura y se fue quedando dormida mientras empezó a cantar, save you tonight, yo le seguí y se quedó dormida antes de que termináramos.
Se giró y pegó su espalda a mi pecho. Agarró mi mano para que se la pasara por la cintura y se fue quedando dormida mientras empezó a cantar, save you tonight, yo le seguí y se quedó dormida antes de que termináramos.
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