CAPÍTULO 39.

Amy se quedó quieta y cuando me giré me di un golpe en el mismo sitio que se lo había dado ella. Me volví a girar riendo y ella me apartó el pelo.

-¿Hoy es la noche de los chichones o algo?- me preguntó pasándome la mano por la mejilla.

-Parece serlo.- apoyé mi nariz en la suya, esta vez sonrió más que nunca, creo que era la sonrisa más sincera que me dedicaba.

Sabía que estaba nerviosa y que por lo tanto ella no iba a hacer nada pensando fastidiaría el momento. Me acerqué a ella del todo y me encontré con sus labios pero para que se lo terminara de creer agarré la mano que ella tenía libre, puesto que la otra seguía en mi cara, y entrelacé mis dedos con los suyos. Apartó la mano de mi cara y la volvió a pasar por mi pelo atrayéndose más hacia mí.

(Amy ^____^)

Espera, ¿esto es mentira no?, voy a darme un par de pellizcos para poder despertarme. No puede ser real. ¡No puede serlo!. Agarró mi mano para jugar con mis dedos, reaccioné y le pasé una mano por el pelo, me pegué más a él. Lo que más me había gustado no era el beso, si no que cuando paramos y cogimos aire, él sonreía, sonreía muchísimo.

-¿Sigues con ganas de dormir en el salón?

-No sé.- contesté acordándome de mi pijama, mierda, era una simple camiseta vieja.

-¿Cómo?

-No te lo tomes a mal, es solo que… bueno, que me pensaba que iba a dormir con ellas.

-Sí.- esperaba un explicación, ufff.

-Pues que solo es una camiseta vieja.- dije mientras tiraba de mi vestido de campanilla.

-Comprendo, te da vergüenza.

-No sé, te quedas a dormir con tu ídolo en su casa, en su habitación con él y solo llevas una puñetera camiseta vieja.- conforme hablaba subía el volumen.

-¿Eso significa que vas a dormir conmigo?- dijo sonriendo.

-Claaarooo, ¿qué esperabas tonto?

-Pues te dejo un pijama.

-Y me da algo.- completé yo.

-Pues también puedes dormir con lo puesto.- insinuó.

-La verdad, me cubriría más.

Él abrió la boca.

-No es para tanto.- dije.- por lo menos déjame unos pantalones.

-Ni de broma, tu duermes con lo tuyo.

-Pues se lo pediré a Harry y de paso que me devuelva mis bragas.

(Louis ^____^)

Estallé a carcajadas, se lo había comentado a Harry y se había hecho el loco así que suponiendo que estaba Lara a lo mejor se las daba.

-Bueno que, ¿me acompañas?

-Sí, claro.

Fuimos al salón, estaban todos allí. Me acerqué a Harry.

-Y será verdad que estáis jugando al monopoly.

-Sí.- contestó Zayn.- Vamos ganando nosotros dos.- y señaló a Victoria.

-¿Vais por parejas?, ¿por qué Zayn con Victoria?

-No, somos los que más dinero tenemos.

-Harry, ¿te acuerdas de lo que cogiste de la “caja”?- dije haciendo las comillas con las manos.

-No, es mío, lo siento.- cerró los ojos.

-Esta bien, se lo preguntaré a Lara.

-Oh claro, ven que te las doy Amy.- Que chica, lo pilla todo en el momento.

Cogió a Amy y subió. Harry puso mala cara. Zayn empezó a acariciarle el pelo al rato.

-No se que le veis a esa chica.- dijo Harry.

-Ya lo se, Harry, le tienes celos.- contesté.

-Lo peor es que cada día me cae mejor. Tienes razón, es como nosotros pero más suave.- en ese momento venían Lara y Amy, esta se estaba guardando algo en el escote.

Harry corrió a Amy y la abrazó.

-¡Más suave y huele mejor!

Amy se quedó un poco sorprendida pero le devolvió el abrazo a Harry.

-Bueno nosotros nos vamos a dormir.- anuncié.

Silencio súbito.

-Hasta mañana también.- dijo Amy.

-¡A ver lo que hacéis!.- chilló Zayn.

-Sí, eso. Louis es muy delicado, a ver que le haces.- dijo Harry.

-Ya vale, ¿no?- me estaba poniendo rojo.

-Ok, le trataré con cariño.- estaba un poco colorada mientras cogía sus cosas del salón.- vamos Louis.

Le cogí la mano y las cosas y me la llevé a mi habitación.

-Bueno, yo tengo sueño.

-Yo también, voy a cambiarme. ¿Dónde está el baño?

-Aquí mismo.- le abrí la puerta.

Entró y cerró. Mientras ella se cambiaba intenté quitarme el traje de esqueleto. No podía quitarme la cremallera, así que toqué la puerta y abrí.

-¡Ehh!- gritó.- que seas mi ídolo no quiere decir que puedas entrar cuando quieras.

-Yo solo quería que me bajaras la cremallera.- puse cara de pena.

Solo se había quitado la peluca, las alas y los zapatos.

-Ven, anda.

Me di la vuelta y ella empezó a bajar la cremallera con cuidado.

(Amy ^____^)

Al entrar no me di cuenta de que no había pestillo, como resultado tocó y entró. Menos mal que solo había dejado las cosas, sacado la dichosa camiseta y había empezado a quitarme el disfraz. Acepté a quitarle la cremallera.

No pude evitar bajarla despacio, no llevaba nada debajo, le acaricié la espalda y se erizó. Me reí.

-¿Tienes frio?- pregunté.

-No, soy delicado.- dijo a regañadientes.

Cuando terminé le pasé las manos por la espalda y le ayudé a quitarse las mangas.

-Gracias dijo dándose la vuelta.

No mires Amy, no mires

-¡Aaaah!, que barriguita más, ¡MONAAAAA!.- le cogí la barriga.

-Bueno, ¿por qué no?.- Dijo encogiéndose de hombros.- Aun qué a la mayoría les gusta más mi culo.

Se dio la vuelta otra vez. Cuando se giró a mi yo me di la vuelta. Él me bajó la cremallera.