-No decías que no tenías nada mejor que hacer - me giré para
decírselo- hoy? -no estaba.
Si tienes que hacer un programa con tus amigos, ¿por qué, leches, te vienes conmigo?. Me metí en otra tienda y encontré varias camisetas
que me gustaron, eran monas pero hubo una que me encanto y me hizo mucha
gracia, era azul y tenía a una niña, bueno sí un dibujito de una niña con un
gesto como mosqueada y abajo se podía leer, “I´m overwhelmed for you”, (estoy
abrumada por ti), me hizo más gracia la niña que el mensaje. Al rato observé
que todas las chicas o casi todas salían de allí corriendo.
-¿De qué va esto? -le pregunté al chico que había en la
caja mientras le tendía la camiseta para que me cobrara.
-Ni idea, creo que hay un actor o un cantante o algo de eso,
es que en una de las salas, por detrás de los cines se ruedan cantidad de
programas para televisión, no imaginas la que se lió cuando vino Robert
Pattinson o los actores de Harry Potter.
-¿Cantante? -pregunté.
-Sí, no te dejaran pasar al rodaje claro está, pero sí que
se ve desde fuera, si quieres llamó a la oficina y pregunto quién hay. -se
ofreció.
-No, tranquilo, no importa, me iba a casa ya.
-Vale, pues muchas gracias.
-A ti. -cogí la bolsa, pagué y me fui a donde había dicho el
chico, pero por curiosear, no iba a quedarme. Me puse lo más alejada posible, en
el pasillo para ir al baño, donde no estaba ninguna de las demás chicas.
-¡Ei!, tu eres, la chica del escenario, ¿no? -tenía frente
a mí a un chico rubio, y luego caí en que era ese que le gustaba a Victoria.
-Sí, creo que sí, y tu… Niall, ¿verdad?
-Sí, encantado, eres…
-Jane, soy Jane, ¿no estabais haciendo un programa o no sé
qué?, os vi hace un momento en la tele.
-Sí, pero era el descanso, Harry y Zayn se han quedado allí
y yo y Louis hemos venido al baño, es que Liam no ha venido antes y nos acaba
de llamar, hemos quedado aquí con él, va a entrar en la segunda parte.
-Ah, ¿y donde estaba Liam? -pregunté haciéndome la loca.
-Pues pregúntale tu, vienen por ahí.
El tío de los ojos azules, Louis y él se estaban acercando,
llevaba una actitud un poco chula pero al mismo tiempo se reía.
-Cuanto tiempo. -dijo él.
-Oh sí, unos 15 o 20 minutos a lo sumo. -contesté, Niall se
quedó pensativo, claro yo acababa de preguntar por él.
-Más o menos. -dijo.- Veréis se ha ofrecido a traerme y a
pagarme el taxi, aunque he llegado algo tarde, porque se ha empeñado en ir a comprar
una camiseta y la he acompañado.
¿Pero qué, cojones?, me estaba dejando flipada y por
mentirosa frente a Niall y Louis.
-Wow, como sois las chicas, compras, compras y compras. -dijo Niall.
-No inventes. -me defendí.- Tú te metiste en mi taxi y
tu me has querido acompañar. Pero no me jodas, no me has acompañado a por la
camiseta ¿y tu sudadera, listo, donde está?
-Aún no he ido, tengo cosas más importantes, pero sí que te
he acompañado, eres una mentirosa.
-¿Sí?, y que camiseta he comprado sabelotodo, ni sabes el
color.
-Es azul y después me he venido rápido a avisar a estos.
Ha sido suerte, iba a decirle, pero decidí seguirle el rollo
porque vi que lo único que quería era quedar como un “caballero” delante de los
amigos.
-¡Oh!, cierto, perdón, es que soy tan olvidadiza, tu tan
majo que aún con planes, hasta me acompañas. -me fui acercando poco a poco
a él y le agarré de la camiseta.- Supongo que tengo que darte las gracias, eres
un sol, ¡eh Liam! -me acerqué un poco a su cara y sentí un escalofrío y creí
notar que él ponía un mano en mi cintura, pero no, solo me lo imaginé.
-Escucha, que creo dos cosas, que sobramos. -le dijo Louis a
Niall y este le sonrió.
-Y que el programa empieza ya, Liam, no tardes tío. -le
siguió Niall.
Conforme salieron del pasillo de los baños los decibelios de
los gritos aumentaron, me giré y Liam estaba donde mismo, muy cerca de mí y con
una cara de desconcierto. Le miré a los ojos y por unos segundos me quedé
bloqueada, pero, volví rápidamente, le aparté bruta.
-Un día te llevarás un puñetazo, -sonrió-, no me vuelvas a
dejar por mentirosa. No eres el más guay, ni el mejor de la sala, y desde luego
no me vas a agradar sólo porque ayer tuvieras la suerte de que te tocara
conmigo. -cambió la sonrisa por una expresión más seria.- Que se te meta en la
cabeza que las que te quieren violar y llevarse a casa un mechón de tu pelo
están ahí fuera, son ellas no yo.- Mire mi reloj y me sentí muy culpable ya que
me había pasado un poco de la raya.- ¡Mierda, llego tarde!. -me alejé un poco e intenté solucionarlo con una broma.-Te la voy a devolver. -pero ya no estaba el terreno para
bromas.
(Liam ^______^)
-Es azul y después me he venido rápido a avisar a estos.
La había dejado en ridículo, ya que Louis y Niall me
creyeron a mi. Se me estaba acercando y noté como me agarró la camiseta. ¿Un
sol?, vaya si es que es cursi y todo. No sé en que momento cambiamos los
papeles pero era yo el que no se podía soltar. Los chicos se fueron y ella
estaba ahí, a solo unos centímetros, miré a sus ojos tal y como parecía
pedirme, la verdad es que eran atractivos. Al momento me tiró hacía atrás y
para no caerme me apoyé con una mano en la pared y la otra la solté de su
cintura.
-Un día te llevarás un puñetazo.- Ja, sonreí, ella empezó a
despotricar contra mí como de costumbre ya.- No eres el más guay, ni el mejor
de la sala…- Buen golpe, eres irritante. Miró su reloj y como si nada se
marchó.
-Te la pienso devolver. -sí, que te lo has creído.
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