CAPÍTULO 29. PARTE 2.

(Liam ^______^)

Íbamos ya por los postres, Jane se había relajado mucho y se notaba más calmada que el día anterior con ellos. Le habían preguntado que estudiaba, la edad de su hermano, por sus amigos, por su familia, por su vida en general y ella se las apañaba contestando a todo tranquilamente y con una sonrisa en la boca.

Terminamos y nos fuimos con mis padres a casa.

-¿Qué te parece si nos vamos a la pista de hielo?, la vi ayer en el centro comercial.

-¿Pista de hielo?, ¿pero a las chicas patosas les dejan patinar?

-Pues sí, idiota.- me golpeó el hombro.- Y para tu información se patinar.

-¿Sí?.- pregunté aguantando las ganas de sonreír.

-Bueno…- me dijo que un poquito, con la mano.

-¿No te caerás ni darás el espectáculo no?

-No, no creo, el espectáculo lo darás tu cuando te localicen tus chicas.

-Seguramente.

-Da igual, quedémonos en casa. Por cierto… ¿qué eran los papelitos que te daban ayer?

-Twitters.

-¿Solo twitters?.- me agarró suavemente del cuello.

-Bueno, y Tumblrs.

-Ah…- dijo no muy convencida.

-¿Por qué?

-¿Por qué no me dices que también te dieron números de teléfono?

-¿Para qué quieres que también te diga eso?

-Porque es cierto, las escuché decir que si te aburrías de la chica con las que estabas ahora quizá las llamabas.

-¿Tu crees que las llamaré?.- se soltó de mí y se sentó en el sofá. Mis padres se habían subido a su cuarto.

-No sé.

-¿En serio Jane?.- no quería seguir esa conversación. Sabía que si la seguíamos terminaríamos enfadados.- ¿No eras tú la que pidió confianza en el aeropuerto?

-Cierto.- asintió poniendo una sonrisa torcida.- lo siento, ven a sentarte anda.- me senté a su lado.

-No ganamos nada siendo celosos Jane.- dije acariciando su cara.

-Lo sé, además odio los celos. Por eso… perdón.- se acercó un poco a mí cogiendo mi barbilla.

-Está bien, no pasa nada.

(Jane ^______^)

No pudimos evitarlo ninguno, así que mientras marcó una sonrisa para tranquilizarme yo me acerqué suavemente para poder darle un beso en los labios.

-Son mi debilidad.- dije separándome. Me volvió a sonreír y ambos volvimos a romper las 2 reglas.

(Liam ^_____^)

-¿Se puede saber en qué piensas?.- pregunté abrazándola en la cama. Nos habíamos subido ya y nos habíamos quedado viendo vídeos con el portátil cenando. Ella se había acurrucado entre mis piernas.

-En nuestro primer beso.- respondió repasando el contorno de su colgante.

-¿Y eso?

-No sé, solo lo recordaba. Entendí porque en mi casa me dijiste que no había sido el segundo, el de la carretera no contaba, ¿no?.- dijo sonriéndome. Ahora no lo contaba, pues cuando lo recordó en su casa estaba convencida de que ese era el primero.

-Claro que no contaba, aunque si no llega a ser por el hombre que vino preocupado tu me comes a besos.

-Serás creído.

-Lo que tu digas, aunque ya te aseguré que no tendríamos que volver a contarlos.- agarré su cara con dulzura para pegar su boca a la mía.

-Que conste que ese día me obligaron a ir a la discoteca.

-Sí, y pudimos terminar lo que empezamos el día anterior, ¿verdad?

-Fuiste tú, pero… sí.- asintió.

____FLASHBACK_____

-¡Nos apuntamos!.- dijo Harry.

Me terminé de arreglar, había quedado con dos colegas para salir y los chicos decidieron apuntarse. Íbamos a ir a una discoteca distinta a la del sábado anterior, pues yo solo había ido con Louis y unos amigos suyos y si íbamos a la misma Harry no podría entrar.

¿Y cómo entró Jane la semana pasada?, bah.

Cogí la chaqueta y me la puse en el espejo de la entrada. No me había comido mucho la cabeza, unos vaqueros y una camiseta holgada azul oscura.

Cuando llegué llamé a Zayn al móvil, en el coche de mis amigos me había llegado un mensaje, ellos ya estaban allí. Me contestó diciéndome que estaban en una de las salas de la zona de arriba.

Dejamos las chaquetas en el guardarropa y subimos.

-¿Lara?.-  pregunté cuando vi a los chicos. Lara dejó respirar a Harry y este apartó las mano de su trasero.

-Hola Liam.- se acercó y me dio un abrazo.- Nos hemos venido las 5 cuando Harry me a avisado. A Katy, Vic y Jane les he perdido la pista cuando se han ido abajo a bailar y Amy está ahí hablando con Louis.

Jack y Tim saludaron a los chicos. Me reí un poco por lo bajo, Amy estaba roja mientras Louis le hablaba. Repasé las palabras de Lara.

-¿Jane?.- pregunté acercándome a ella.

-Sí.- me guiñó un ojo.- además sin su novio.- Parecía que iba a decirme algo más pero no soltó nada.

Pasé del tema aunque unas cuantas veces miré acia abajo por si la veía por la pista. Había sido realmente irritante conmigo el día anterior y eso que la salvé de que un coche la pillara.

“Hi James, espero q te lo stes pasando bien. Yo stoy n la discoteca con mis amigas”

“Hola preciosa”, “también stoy en la discoteca con unos colegas”.- contesté, era Marie.

“Sí?, pues a ligar guapisimo”, “en que discoteca stas?”

Escribí el nombre pero justo al ir a enviarlo me pitó la batería y se me apagó.

-¡Jane!.- Lara chilló en los brazos de Harry, miré acia donde miraba ella y vi a Jane mirar arriba. Una preciosa sonrisa se marcó en su boca cuando vio a Lara diciéndole que subiera con nosotros.  Giró un poco la cara y se encontró conmigo. Su sonrisa desapareció de repente y se quedó mirándome extrañada.

-¡Me dijiste que solo estarían los otros 4!.- Jane pasó por mi lado sin mirarme y se acercó a Lara.- ¡¿Por qué le decís a él que venga también?!

-Y yo que sé.- Lara se encogió de hombros.- Habrá quedado con los chicos.- le quitó a Jane el vaso de las manos.

-¡Eh!, ¡era mi primera copa!.- se quejó.

-Ya, y mira cómo te alteras, luego te la terminas eh.

-¡Lara!.- se giró para mirarme a mí, note bastante odio y se giró de nuevo a Lara.- No quiero que este aquí.

-¡Tu!.- le di unos golpes en el hombro.- No tienes derecho a decidir donde tengo que estar.- cogí su brazo para girarla y ella apretó mi mano para que la soltara.

-Pero es que parece que me persigues.- dijo girándose a mí.

-Bueno, sí, yo esto os lo dejo a vosotros.- Lara se marchó de nuestro lado. Jane la vio marcharse y volvió a mirarme.

-¿Te crees tan importante?.- pregunté torciendo el gesto.

-Tu sabrás. Si esto se va a convertir en costumbre me quedaré los fines de semana en mi casa. Por eso de no encontrarme a gilipollas en las discotecas.- se dirigió al guardarropa del piso de arriba, en el que estábamos. En el letrero del de abajo avisaban de que el de arriba estaba cerrado.

-¿Es qué eres retrasada?.- pregunté yendo tras ella.

-No, voy a por dinero para mi bebida. Katy ha dejado nuestras cosas en el guardarropa.- dijo mosqueada. Intentó abrir la puerta y desistió a los 5 o 6 intentos viendo que era imposible.

-¿Eres tan idiota que no te das cuenta de que está cerrado?

-¡Y yo que sé!, no he visto a donde se llevaba nuestros abrigos.- me giré, estábamos en el pasillo del guardarropa y nadie pasaba por allí.- ¡¿Te apartas?!.- preguntó gritando para que le dejara el paso libre.

-Si lo pides con educación, quizá me lo piense.- puse una mano en la puerta del guardarropa y abrí un poco las piernas para ponérselo más difícil.

-¡No te pediría nada con educación así me pagaran!, ¡quita!.- intentó empujarme sin éxito.- Joder, ¡aparta!.- volvió a gritar.

-¿Solo sabes chillar mona?.- sin darme cuenta me había acercado demasiado a su cara.

-¿Y tú solo sabes perseguirme, Liam?.- sí, y fue cuando le sonreí a Jane por segunda vez.

-Anda. Si te has aprendido mi nombre.- bajó la vista al suelo y elevó la cara casi sonriendo, aunque ese gesto desapareció cuando me acerqué a su boca.

Me pegué a ella con fuerza y con una mezcla de odio y algo más que no sabía lo que era salvé la poca distancia que nos separaba besando sus labios. Intentaba hacerse acia atrás por lo que agarré con una mano su cuello y la seguí atrayendo, cogí con la otra su brazo para que no pudiera hacer más. Se resistía muchísimo y me intentaba apartar con la mano que le quedaba libre. Hasta que paró de hacerlo y pasó la mano por mi cuello acariciándome, sentí un escalofrío. Quité la mano de su brazo convencido de que no quería separarse y me puso esa mano en el pecho dejándola allí unos segundos. Me apartó con brusquedad y nos quedamos respirando un poco a la misma distancia, habló enseguida.

-Sí. Me he aprendido tu nombre y lo aborrezco tanto como a ti.

-Ya. Seguro.- dije torciendo la sonrisa.

-¡¿Se puede saber que, coño, te pasa a ti?!. Tengo novio, ¡idiota!

-Pues…- intenté hablar y me cortó.

-Me da igual lo mucho que te creas que eres, pero no le cuentes a tus amiguitos esto. ¡No ha pasado nada!, odio estar contigo y quiero a Mark, ¿sabes? Y es lo más importante de mi vida.- dijo apartando la vista al final de esa frase.- ¡No te vuelvas a acercar a mí nunca!.- me volvió a empujar y salió de allí.

Cuando salí fuera del pasillo le vi bajando hacia la barra con la copa que tenía minutos antes. Se pasó los dedos por los labios y la vi sonreír. Me quedé satisfecho sin saber porque. Pasé mi lengua por mis labios, se me había quedado un leve sabor a alcohol.

______FDFB_______

-¿Por qué no quisiste contarlo como el primero?.- pregunté sabiendo lo que contestaría.

-Te dije que esa noche no había pasado nada, Liam. Tenía novio.- Ya, como la noche de antes en la carretera. En fin.

-¿Hace falta recordarte WhatsApp?.- le hice cosquillas.

-Era distinto, James era encantador.- pasó una mano por mi mejilla.

-¿Era?

-Es.- me besó.- y lo seguirá siendo hasta que quiera.

-Te queda mucho que aguantar. De todos modos, ¿sigues sin contar el de la discoteca como el primero?

-¿Tu lo cuentas?

-Pues claro, en la carretera no pasó nada. Te dije que era el tercero, el de esa noche, en tu casa. Yo había contado el de la discoteca y el de tu fiesta, el que no contaste tú.

-Vale, lo cuento como el primero, el de la noche de la discoteca. Es el beso que estaba recordando.

-¿Sólo recordabas eso?

-Sí. Y bueno, que Amy me intento avisar un par de veces de lo de Mark, pero solo se acercaba alguna vez a mí y no me decía nada. Aunque también estaba más perdida en Louis que en otra cosa.- sonrió levemente.

-Jane.- cogí su mano para darle un beso en el dorso.- Yo no… no te voy a engañar.

-Lo se.- asintió feliz.

-No voy a romper tu corazón.

Hice que nos fundiéramos en un beso, creo, que el más intenso de todos los de nuestra larga lista.