LUNES POR LA MAÑANA
(Liam ^_____^)
Abrí los ojos justo antes de que sonara el despertador que
había programado. Eran las 7 y 20, Jane dormía pero esta vez sólo me tenía
agarrado del brazo. Sonreía. Me despegué como pude y me levanté. Me fui a
buscar algo de ropa limpia, encontré unos vaqueros oscuros, busqué una
camiseta, no tenía más en la mochila. Conté.
-La ropa del viernes, el pijama, osea la camiseta blanca, el
sábado me había cambiado una vez, chsss, dos camisetas más y el domingo la
misma, la blanca del pijama -que Jane había echado a la lavadora. Volví a la
habitación.- Jane -dije moviéndola un poco.- Necesito algo.
-¿Qué pasa? -se levantó de golpe.
-Veras, tengo que ir a casa de Harry urgentemente, me dejé
algo allí.
-Vale -bostezó- que susto me has dado, puedes irte cuando
quieras -dijo mientras se revolvía por la cama, la cogí para sentarla, iba
medio zombie.
-Jane, ayer metiste toda mi ropa en la lavadora, no tengo
camisetas y gracias a mi despiste no me traje nada de sudaderas o de chaquetas.
-Pues por un rato la secadora -iba con los ojos cerrados.
-Me tengo que ir ya -no quería que se espabilara y se
despertara, quería ir a buscar un regalo y a por su comida favorita.
-¿Y qué le hago Liam? -volvió a bostezar, pensé.
-¿Llevas sujetador? -le pregunté como pude. Me asintió
medio dormida.- Ok, solo será un segundo.
Le quité mi camiseta mientras ella elevaba un poco las
manos, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, iba medio grogi.
-Si no te hubieras adueñado de ella, es la única que tengo
seca.
-Mmm vale, ¿puedo dormir ya?
-Sí, hasta luego -le di un beso en la frente y se quedó
durmiendo mientras sonreía.
Nunca más se me olvidará una chaqueta, hacia mucho frío
cuando salí, no había prácticamente nadie en la calle. El centro comercial
abría a las nueve. Me arriesgué a pillar el metro, si es que había alguna fan
esperaba que no me comieran vivo.
Más que chicas jóvenes, había gente yendo al trabajo,
ancianas madrugadoras y algún que otro turista. Cuando sólo me faltaban dos
paradas, entraron dos chicas, llevaban el móvil con la música puesta, sonaba,
na na na. Se sentaron en los asientos de mi lado pero no se dieron cuenta. Sólo
eran 2, así que no iba a pasar nada. Me levanté y me acerqué.
-Hola chicas -una se quedó en shock, la otra me sonrió y le
dijo algo a su amiga.
-Muchacha, que es Liam -sólo entendí mi nombre.
-Sí, ¿sois fans? -pregunté. Me asintió.
-Ella también -seguía sin entender nada.
-No te entiendo -le dije.
-Oh, lo siento, eeeeh, sí, somos fans de, One direction,
pero.. eh, tú eres su favorito -lo dijo en inglés pero se notaba mucho el
acento de otro país.
-Hola -le dije a la que aun no había hablado.
-Tú eres.. tú eres.. me va a dar un infarto -lo último no
lo pillé.
-¿Perdón?
-Oh, veras, nosotras somos españolas -dijo recuperándose.-
pero estamos… nosotras estaremos aquí unos cuatro días -sonreí, el metro paró, ya
sólo quedaba una parada.
-Pues pasadlo bien -dije.
-Perdona, pero si no te molesta, ¿te haces una foto con
ella? -me dijo la relajada.
-Claro, date prisa bajo en la siguiente.
Ella se levantó y yo me senté al lado de la otra chica,
estaba a punto de parar.
-Bueno, un placer, pero tengo prisa.
La chica tranquila me sonrió y me dijo adiós con la mano, la
otra chica miraba nuestra foto y sonreía.
-Eh, y tú favorito es…. -pregunté por curiosidad.
-¡Louis! -me dijo la otra sin soltar la cámara de las
manos.
-No es Louis -la entendí.
-¡Sí!
-Qué no.
-Qué si, Liam, su favorito es Louis -le sonreí, se sonrojó
y me bajé del metro.
Como me gustaba alegrar la mañana a las fans, pero esto era
mejor, eran de otro país.
El centro comercial estaba abriendo, me esperé y me
paré a pensar. ¿Qué leches le regalaba yo ahora?. Mmm, apenas sé que cosas le
gustan, vale, sé cosas, pero, no sé. Me fui primero a la sección de ropa,
¿ropa?, ¿y que ropa iba a comprar?, ¿vaqueros, una chaqueta, interior?, no, que
va. Me fui, esta vez a la sección de peluches. Infantil, muy rosa, eso es feo,
esto sí que no le gustará, ¡que curioso! Era un cojín con la forma del
triangulo y la S de superman y esa chica tenía obsesión a los productos de
superman, al fin y al cabo. Lo agarré sin mirar el precio y me fui a la caja.
-Buenos días, creo que eres el primer cliente de hoy en esta
sección.
-Sí, hoy tengo mucho que hacer y he venido temprano.
-¿Se lo envuelvo?
-Sí, claro -lo agarré y me despedí.
-Espero que le guste a su novia -dijo él.
-¿Eh?, yo no… mmm, bueno sí, gracias. Yo también lo espero.
¿Novia?, ¿estaba Jane para esas cosas?, no sé ni como no me
tiene miedo, con lo sensible que está, pero es tan inevitable, ¿quiero estar
con ella no?, bah, ¿para qué preguntas Liam?.
Me fui al supermercado. Busqué y encontré una bandeja de
champiñones, aunque lo pensé mejor y cogi dos, también un paquete de espirales en
la sección de pasta. En la parte de las cosas dulces, había chocolatinas, Lacasitos y todas esas cosas, pero yo quería una tarta. Así que leí que se
hacían por encargo, le pregunté a la señora y me anotó lo que le pedí que
tuviera decorado y también a donde tenían que enviarla, di la dirección de
Harry y de Louis ya que me iba a su casa. Marqué el teléfono de Harry para
avisarles de que iba.
-Cuanto tiempo -me contestó Lara.
-Ui sí chica, una eternidad, ¿qué tal se están portando
estos cuatro?
-Bien, ayer nos llevaron al campo, bueno ya sabes, lo de la
pesadilla ha sucedido allí, y por cierto, me voy… ¡HARRY!
-Pero no chilles mujer -contesté.
-Pequeño Liam, ¿cómo va ese puente romántico? -dijo Harry.
-¿Te estás quedando conmigo?
-Más o menos. Estamos haciéndole una sorpresa a Jane.
-¿Qué haceis?, bueno cuelgo y me acerco.
-Como quieras, las chicas - Se paró y le oí coger aire.-
vale, adiós preciosa, las chicas se acaban de ir.
-Estoy allí en un rato.
Colgué, cogí un taxi.
Me abrió Zayn, iba en pantalón corto y comiéndose un helado.
-¿Qué te pondrás en agosto? -le pregunté
-El anorak -entré estaban alrededor del ordenador.
-Estamos haciendo un vídeo con las fotos, pero no tenemos
ninguna de nosotros con Jane -dijo Niall.
-Sí, las de la fiesta, hay algunas que salimos con Jane.
Pero le podemos regalar un vale para fotos infinitas con One direction -dijo Louis.
-No es mala idea -dijo Harry pensativo.
-Vaya dúo -dije.
-¿Cómo puedes ser tan normal? -me preguntó Harry.
-No sé -me encogí de hombros.- ¿Vas a meter la foto que te
mandé Zayn?
-No -contestó. Niall y Louis se miraron y sonrieron.
-Pero si la que tu has subido al twitter de Jane -dijo
Harry.
-Om.
-Katy se quedó muy pillada cuando se dio cuenta de que Mark
en la foto llevaba el pelo rizado.- Zayn me guiñó el ojo.
-Vamos que se quedó muerta al enterarse de que el beso era
entre tú y Jane -dijo Niall.
-Sí, después ella y mí Amy empezaron a dar saltitos.
-¿Mi Amy?
-Sí, ella es mía.
Reimos y me dijeron que casi estaban terminándolo.
-¿Qué música pondréis de fondo? -pregunté.
-Las que sugieran, Harry apunta -dijo Louis.- ¿Sabes de alguna
preferencia para Jane?
-Algo sabrá -intervino Zayn.
-Sí suéltalo -dijo Niall.
-¿Qué?, que me guste Jane no significa que sepa todas las
canciones que le gustan.
-Y esta es la segunda -soltó Zayn.
-¿Segunda qué? -pregunté.
-Segunda vez que lo admites.
Sonreí y me senté en el sofá.
-Hay una que le gusta de Avril Lavigne -dije.
-¿Cuál?.
-No sé, empieza diciendo, la la lalalala -canté.
-I love
you -dijo Zayn.
-Lo se cariño, es mutuo -contestó Harry.
-No cazurro, la canción.
-Jo, ya no te quiero.
-Vale, más música -pidió Louis.
-Veréis esa chica tiene obsesión con superman -Harry me
repasó de arriba abajo.
-Creído.
-No es por mí, idiota, el caso le gusta y pues... ayer me enseñó
una canción llamada así, Superman.
-¿La de Taylor? -preguntó Zayn.
-Ahá -asentí.
-Enseguida estará descargada -dijo Harry.
Tardaron más de lo previsto en montarlo todo. Las chicas
entraron por la puerta. Noté algo cambiado en Amy, era raro, pero, ¿brillaba
más?
-¡Liam! -gritó Amy.
-Hola preciosa -le contesté mientras ella venia hacia mí,
la abracé y ella me fundió a preguntas.
-¿Cómo está?, ¿deprimida?, ¿ha vuelto a hablar de Mark?, ¿le
ha dicho él algo?, ¿estará protegida contigo, no?
-A ver Amy, respira y tranquilízate. Esto… bien, ya apenas
no, sí, casi y sí, ¡claro que sí!.
-¿Ha hablado de Mark?, ¿casi?, ¿qué le ha hecho?
-Ayer se presentó en su casa, pero vamos que todo se arregló
rápido. Alguién me tocó el hombro.
-Gracias -me dijo Victoria mirando al suelo.
-¿Qué pasa?, ¿por qué?
-Por quedarte con ella, tiene razón cuando nos dice, “Liam
es un sol” -hizo que las palabras sonaran enormes.
-De nada -me la llevé aparte.- Y gracias a ti también.
-¿Yo que he hecho?
-Subierle el autoestima al irlandés. No sabes cuanto te lo
agradezco -la abracé y noté como ella casi rompió a llorar.
-Es que no es justo, esas chicas son tontas por dejar a
parte a esos preciosos ojos azules -me dijo apartándose las lagrimas.
-Tienes razón, pero ya has visto lo feliz que está ahora, te
debemos mucho chica.
Volvimos con los demás.
-¿Qué pasa, es el día internacional de los abrazos? -decía
Lara mientras Katy se me había acercado y me daba otro abrazo.
-Tú puedes tener un abrazo cuando gustes -se quejó Harry.
-Ya pero a Liam hace más tiempo que no le veo.
Katy me soltó, le di unas palmaditas en el hombro a Harry y
me acerqué para abrazar a Lara.
-Liam, cualquier cosa para tocar la fibra sensible a Jane,
ya sabes, aquí estoy.
El timbre de la puerta sonó y Niall se fue a abrir, Victoria
le siguió abrazandole de la cintura.
-¡Liam! -gritó Victoria.
-Voy -la tarta, estaba bien envuelta así que no la quise destapar delante de ellos, por si luego quedaba mal, tenía que quedar
perfecto todo el chocolate. Sonó mi móvil, era un mensaje.
“Ya se me hace raro despertarme y que no estes ahí”
Guardé el móvil en el bolsillo.
-Bueno chicos, yo me voy -dije agarrando las bolsas de la
compra y la tarta con cuidado.
-¿Te ayudo a llegar al taxi? -se ofreció Amy.
-Me encantaría, vamos.
Cogió la tarta y salimos.
-¿Soy yo, o a ti el campo te hace más guapa?
-No te entiendo.
-Que te noto distinta, más algo, no sé.
-Hmm -agachó la cabeza y la levantó sonriendo.- Yo tampoco
lo sé.
Ella es mía, Louis nos lo había dicho, ¿Cómo era tan tonto?,
así que era eso, pobrecita la estaba avergonzando. Llegamos a la calle, silbó
para parar a un taxi.
-Nos vemos esta tarde, pero no le digas nada a Jane -me dio
un beso en la mejilla, Louis había salido a abrir el buzón, lo vio y echó a
correr hacia él, lógicamente lo asustó y este tiró todas las cartas.
Subí al taxi y me fui con Jane. Llamé como pude al timbre,
ella me recibió con una coleta al lado, descalza y con una camiseta larga de
los Lakers.
-Woah -me dejó helado.- Cierra los ojos y gírate ahora
mismo -caí en la cuenta de que llevaba todas las cosas.
-Tú mandas, pero cierra la puerta.
Subí lo dejé todo en la cocina y bajé al salón con el
regalo, ella estaba viendo los simpsons.
-Ven aquí ahora mismo -pedí subido al primer escalón y
escondiendo el regalo detrás de mis piernas.
-¿Qué pasa?
-Que quiero que cierres los ojos -dije cogiéndole una
mano.
-Me da miedo cuando me dicen eso.
-Tranquila, confía en mí -le dije y aceptó cerrando los
ojos. Agarré el regalo y se lo puse en las manos.- Ya puedes abrirlos -miró el
regalo, me giré observé la distancia y me senté dos escalones más arriba. Ella
lo miró extrañada, se puso de rodillas en el primer escalón y me lo devolvió.
-Te dije en su momento que yo no aceptaría nada material
tuyo.
Puse los ojos en blanco.
-Eso se lo dijiste a James.
-Es igual, después de lo que estás aguantando lo que menos
merezco es un regalo -no lo podía creer.
-Jane, me he pateado el centro comercial para dar con algo
que sé que te va a gustar.
-Pero me voy a seguir sintiendo mal.
-¿Nada material? -me negó con la cabeza, me impulsé hacia
delante y bajé un escalón, casi pegué mi cara a la suya y con mis dedos le enredé
un poco el pelo.- Entonces, ¿cualquier cosa que no sea material me la
aceptas? -ella no sabía que hacer, pero me asintió nerviosa y yo me perdí en
esos ojos negros.
-No es justo que siempre ganes tú -se amoldó y se quedó
sentada en el escalón, la abracé desde atrás y ella apoyó su cara en mi pierna.
-¿Quieres intentarlo? -le sorprendí y me sorprendí a mí mismo.
-Ya he dicho que no lo abriré.
-Yo no me refiero a eso, repito, ¿quieres intentarlo?
-No lo sé Liam -dijo cogiéndome una mano.
-¿No sabes el qué?, ¿qué te perdiste con el beso de ayer?,
¿qué se te ha hecho raro levantarme y no tenerme a tu lado?, ¿que no te da la
gana reconocer lo que sientes?.
-No, pero sí sé que a mí me acaban de romper el corazón, que
yo no quiero hacerte daño y que el 21 de diciembre tu estarás subiendo a un
avión camino de una gira -se levantó y se iba al sofá de nuevo.
-¡Eh, eh, eh! -le agarré antes de que se sentara.- Vale que
ahora mismo estés mal y triste por ese idiota, vale que tengas miedo de hacerme
sentir lo que sientes tú si crees que me harás daño, pero no pienses que porque
yo me vaya en diciembre se me va a olvidar algo de lo que esta pasando ahora -me miró extrañada pero le gustaba lo que decía.- ¿O de verdad te crees que se
me ha olvidado la primera vez que te tiré al suelo?
-Lo has admitido.
Le sonreí y seguí.
-¿O la segunda vez que me acoplé a tu taxi?, ¿crees que ya
no se lo que sentí la primera vez que te vi con él en el centro comercial? -me
negó con la cabeza.- Entonces…
-Pero es que no es tan fácil, todo parece muy bonito desde
fuera y yo se que en la gira habrá miles de chicas preciosas.
-Otra vez… ¿Pero ahora mismo con quien estoy, contigo o con
ellas?
-Conmigo -me acarició el dorso de la mano y la cerré
agarrando la suya.
(Jane ^____^)
Me da igual. No te pienso hacer daño, tú estarás a cientos
de kilómetros y yo aquí, ¿por qué quieres eso?, cada vez se me hacía más
difícil, lo tenía ahí a centímetros y me encantaba. Agarré su mano derecha y la
acaricié, su reacción fue rápida y me apretó sin hacerme daño.
-Pues métetelo en la cabeza ya -me abrazó fuerte y me dijo
algo al oído que no entendí.
-No te he oído Liam -le dije también pidiéndole que lo
repitiera.
-Que eres insegura y no sé para qué.
-Hmm -me encogí de hombros, me soltó y me fui al sofá de
nuevo, tenía pinta de que se iba a poner a hacer la comida. Cuando terminaron
los Simpson dejé puesto el canal de música, estaban dando un video de Lady
Gaga, esperé que terminara y apagué la tele. O me estaba volviendo loca, u olía
a champiñones.- ¿Puedo pasar? -pregunté abriendo la puerta de la cocina.
-Claramente no -me dijo cerrándome la puerta en las
narices.
-¡Antipático!
-No seas pesada y veté a estudiar, anda -me gritó desde
dentro. Le hice caso y me fui a mi cuarto, pero con el portátil, dejé sonar,
love story, de Taylor Swift, y me conecté a twitter. La de fotos que había
subido Amy con los chicos.
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