(Jane ^_____^)
Me desperté y me froté un poco los ojos girándome al centro
de la cama. Liam estaba bocabajo casi con medio cuerpo fuera de la cama y con
su cabeza girada al centro. Había dejado un montón de espacio entre nosotros.
Intenté recordar, pero no encontraba el momento en el que se había metido en la
cama.
-Liam.- le di unos golpecitos en el hombro.- Que te vas a
caer de la cama muchacho, ven aquí.- abrió un poco los ojos escuchándome y se
removió hacia el centro quedándose como estaba. Volvió a cerrar los ojos. Me
quedé repasando el contorno de sus cejas y recorriendo su mejilla.
Enserio Jane, ¿cómo le tratabas tan mal antes de salir con
él?
____FLASHBACK_____
Llamé a Amy nerviosísima. Era la primera vez que quedaba con
Mark después de que empezáramos a salir. Podía recogerme a la hora que quisiera
ya que era sábado. Me probé varios modelitos frente al espejo, estaba horrible
con todos, no había manera de arreglarme el pelo y estaba atacada.
-Hija mía, ¿qué te pasa?.- preguntó mi padre desde la
puerta.
-Que no tengo nada que ponerme papi, y esta noche quiero
estar guapa.
-Eres guapa Jane, ¿no será por algún chico?.- me sonrojé.
-No papá, he quedado con mis amigas para ir a la discoteca.
-Ya. Pero bueno, tienes el armario lleno de ropa hija, ¿no
hay nada que te guste?
-¿Qué pasa?.- mi madre y David asomaron por la puerta.
-Mamá, no tengo ningún vestido y quiero ir elegante.
Mark me había dicho que la discoteca era algo pija que la
gente iba super arreglada y que le había costado mucho conseguir las entradas.
Volvió a sonar mi móvil, era un mensaje de Amy.
“Ponte el blanco de tirantes, y con unos zapatos monos iras
genial cariño.”
Saqué el vestido de mi armario.
-Este es bonito Jane.- dijo mamá cogiéndolo.
-Bueno, sí. Voy a ver que tal.
Me lo puse, por segunda vez, lo había llevado en una boda de
mi familia. Lo combiné con unos zapatos rojos con un poco de tacón y cogí mi
abrigo.
Subí al coche de Chaz, el amigo de Mark y su novia iban a
entrar con nosotros ya que ninguno teníamos 18. Mark me pasó la mano por los
hombros atrayéndome para agarrar mi cara y besarme.
-Estás muy guapa.- jope, podía decir algo más cariñoso,
bueno. Sonreí devolviéndole el beso.
La discoteca era enorme, gracias a Chaz nos tomaron como
mayores de 18 y no nos pidieron el carnet a la entrada. Subimos arriba y Mark
fue a por un par de bebidas para los dos. Empezamos a bailar en medio de la
pista.
¿Era cosa mía o acababa de ver a Louis en medio de mucha
gente?, me fijé mejor. Sí, era ese, el tio que llevaba de cabeza a Amy. Le vi con unos cuantos
chicos más, no había ni rastro de los otros 4 miembros del grupo.
-Mark, voy al aseo, ¿vale?.- me asintió y se fue con Chaz y
los demás con los que nos habíamos encontrado a bailar.
Sorteé toda la pista y llegué al baño. Me arreglé un poco el
pelo y salí de nuevo fuera. Quería llamar a Amy para contarle como me estaba
yendo la noche y decirle que había visto a su obsesión por la pista.
Me di de bruces con algo al salir, se me cayó el bolso al
suelo y al levantarme me topé con esos ojos marrones. Resoplé, estaba hasta en
la sopa. Y para colmo no se apartaba de enfrente de mí.
-¿Tu llamas a los GEOS para que me persigan o algo?
-¿Qué?.- preguntó pasota.
-Que estas por todos lados, coño. Y ahora si no te importa,
mi novio me espera en la pista.
-Eh, tu.- cogió mi brazo y me acercó a la pared.- No se
puede ser tan borde, ¿te entrenas o algo?
-Sí, con imbéciles como tú. Sólo que tú vas ganando la
carrera.
-En serio, ¿y tu novio te aguanta?.- se acercó un poco a mi
cara. Lo que más me extraño fue que no hice el amago de moverme a ningún lado.
-Sí, y a quien no aguanto yo, es a ti. ¿Me dejas pasar?,
esto… no, no me acuerdo ni de tu nombre.
-¿No?.- se acercó más a mí, tragué saliva y tampoco me
aparté. Puso su boca cerca de mi oído. Le intenté empujar y lo único que
conseguí fue que las manos me resbalaran por su abdomen.
-No.- me puse recta entrecerrando los puños para darle un
buen golpe si se le ocurría hacer algo.- No recuerdo nada que tenga que ver
contigo.- Se acercó más a mí oído, le escuché respirar un poco y abrí mis
manos.
-Liam.- susurró, casi temblé.- Me llamo Liam.- se pegó más a
mi cara.- ¿Y ahora se te olvidará?.- apartó la cara de mi oído y clavó en mi
sus ojos marrones.
-Yo… yo… eh…- ¡JANE, NO TARTAMUDÉES!, ¡ES ESE IDIOTA!.- Yo…
me tengo que ir.- no podía controlarlo ya, el gilipollas ese me había puesto
nerviosa en 2 minutos escasos.
Se apartó de mi lado y se fue con un grupo de gente, justo
donde yo había visto a Louis. Me puse la mano en el pecho. Suspiré y me quedé
quieta esperando a que se relajaran los latidos de mi corazón. Es impotencia
Jane, sí, eso. Jane, tu querías apartarle y no has podido. Eso es.
No sabía si era la verdad o solo me auto-convencía a mí
misma. Me relajé mucho pensando lo primero. Me fui de nuevo con Mark y disfruté
del resto de la noche.
____FDFB______
Uf. Un escalofrío me recorrió la espalda recordando esa
noche. Había decidido no llamar a Amy, no contarle nada a ellas de que me lo
había encontrado y deseé que él tampoco se lo dijera a los otros.
Liam volvió a abrir los ojos casi a la media hora de haberme
despertado yo.
-Hola cielo.- dije atrayendo su cabeza hacía mi pecho para
abrazarle.- ¿Sabes que te la vas a cargar no?
-¿Qué?, ¿por qué?... ah, ya. Me da igual.- dijo escondiendo
su cabeza en mi sudadera.
-Pues que no te de igual, te pedí que me avisaras antes de
dormirte.
-Te llamé, pero no te inmutaste así que te moví para tener
sitio en la cama.
-¿De verdad?
-Sí.
-Pues haber insistido.- acaricié su pelo, me encantaba
hacerle eso.
-Vale, a la próxima insisto.- mintió.- de momento quedémonos
en la cama, sigo teniendo sueño.
-Tú te quedas en la cama vago, yo me voy a hacer el
desayuno. ¿Qué quieres que haga?.- levantó la cara sonriendo.- No me sonrías,
dime que quieres de desayunar.
-Le tengo enfrente.
-No soy comestible.- me defendí.
-Lo que tu digas.- me dio un mordisco en el cuello antes de
que pudiera inmutarme.
-¡Liam!.- grité.
-Es tu culpa, ¿qué haces que no te has marchado ya a por ese
desayuno?
-Idiota.- me dejó levantarme y salí de la cama tropezando
con su mochila.- tu no recojas mucho no te vaya a dar algo, eh.- ironicé.
-Vete ya petarda.- volvió a sonreír desde la cama.
-Te he dicho que no me sonrías, hoy tienes prohibido
sonreírme.
-¿Es un castigo por lo de anoche?
-Sí.- le saqué la lengua.
-Tu misma.
Salí de su cuarto y me bajé a la cocina.
-¿Karen?.- pregunté, no obtuve respuesta. Miré el reloj,
casi las 11 de la mañana.
Me acerqué al frigo para sacar la leche y vi una nota
pegada. “Liam, hemos ido a comprar, y comeremos con tu hermana y Xavier en su
restaurante….”, cierto, Liam me había comentado que Xavier era cocinero,.. “haz
la comida o llámame y os venís con nosotros”. Despegué la nota del frigorífico
y me la guarde en el sujetador. Preparé 2 vasos de leche y encontré galletas.
Puse una cuchara para mí y también dos vasos de zumo de naranja que había preparado
en el exprimidor.
Me subí arriba y Liam estaba desperezándose de espaldas a
mí, se agachó para coger su mochila y la puso en el escritorio rebuscando algo
en ella.
-Toma.- metí mi mano en el sujetador para sacar la nota.
-¿Me vas a dar tu sujetador?.- preguntó serio.
-No, mejor aun, una nota de tu madre.
La leyó y me miro seriamente de nuevo.
-¿Nos vamos con ellos luego?.- preguntó.
-Como quieras, aunque creo recordar que eras tu el que
anoche decía que no tendríamos muchos momentos solos.- ni con esas sonreía.
Había aceptado mi petición y ahora me estaba arrepintiendo, pero no se lo dejé
saber.
-¿Y qué?, se supone que me has castigado, ¿no?.- preguntó
alzando la ceja. Sin sonreír por supuesto.
-Pues como tu quieras, ¿vamos a desayunar?
Me giré para abrir la puerta y Liam la cerró poniendo una
mano a la altura de mi cabeza.
-Como se te ocurra sonreír te enteras.- me giré sonriéndole
y agarré su cadera para pegarle a mí.
-Vale, como se te ocurra besarme te enteras tu.
-Eh.- me quejé.- el trato no era ese.- me quitó la sudadera
y la tiró sobre la cama.
-Ahora pongo yo esa regla.
(Liam ^______^)
-¿En ningún sitio?.- preguntó con picardía quitándome la
camiseta.
-En ningún sitio.- sentencié bajando sus pantalones cortos.
Desabroché el sujetador y me la llevé a la cama tumbándola sobre mí.
-Eres muy cruel.- se mordió el labio al mismo tiempo que me
quitaba los pantalones. Estaba seguro de que ella no tardaría mucho en romper
le ley que acabábamos de poner.
(…)
-¿Te impresiona?.- preguntó tendida sobre mi pecho.
-Un poco.- sonreí sin que me viera.
-No he roto la regla.
-Pero si me has mordido en el cuello.
-Mordido, no besado.
-De todos modos, tengo todo el día para que pierdas.
-Eso ya se verá.- se quedó pensativa.- ¡El desayuno!, me lo
he dejado preparado abajo.
-Eres muy olvidadiza Jane.- me reí de ella.
-Te has reído. Has perdido.
-No, no me has visto reírme. Y sigues siendo patosa,
olvidadiza y supongo que al final del día una perdedora.
-Sabes que no. Ah, y tú sigues siendo despistado… pero muy
encantador.- me abrazó.
(Jane ^________^)
Me vestí en su cuarto después de haberme dado una ducha.
Habíamos decidido ir a comer al sitio ese con su familia y nos recogía su padre
a las 2 en punto. Miré mi reloj, las 2 menos cuarto. Hice la cama mientras
escuchaba la radio, RADIO 1, estaba sonando, she makes me wanna, de JLS.
Terminé de hacer la cama y salí al pasillo. No pude evitar repasarle de arriba
abajo cuando salió del baño sólo con unos pantalones marrones de vestir y el
cinturón negro. Volví a posar la mirada en sus ojos y me saco de mi nube.
-Que se te cae la baba bonita.
-Cállate.- le espeté.- Y termina de vestirte que te espero
abajo.
Me bajé al salón y puse la tele, estaban dando Bob esponja,
me quedé un rato viendo la tele y al rato su padre entró a casa para avisar de
que ya nos íbamos.
El restaurante era bastante grande y elegante. Aunque no
había demasiada gente, pues ya eran las 2 y 20 y la gente ya había comido. Ruth
nos alzó una mano y divisamos donde estaban sentadas ella y su madre con
Xavier.
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