JUEVES, 1 DE DICIEMBRE.
(Jane ^______^)
Un mes desde el accidente. Un mes sin ellos. Un mes sin
escuchar de mamá quejas sobre a que hora vuelvo o sin poder contarle que tal me
ha ido el día. Un mes sin que papá prepare postres o nos llevara a mí y a David
los domingos al cine, le encantaba hacer eso.
Miré mi reloj, las 7 de la tarde. Ayer hicimos un mes y ni
si quiera he podido abrazarle. Mierda de kilómetros. Se ha ido con los chicos a
Alemania y hasta el sábado no llega. Y es que hoy le necesito, hoy más que
cualquier día.
Volví la vista al libro de matemáticas, desistí con el
ejercicio, no sabía hacerlo. Tecleé en el ordenador y volví a ver la actuación
que habían hecho en ese sitio. Leí el mensaje en el móvil. 7…8… 15 veces más.
Ya ni se cuantas veces lo he leído, desde que me lo envió ayer por la tarde.
“Odio estar sin ti hoy, un mes desde que decidimos dejar de
ser cabezotas el uno con el otro. Nos vemos en solo 3 días ojos negros. Pienso
volver a raptarte, te quiero Jane.”
Otro suspiro salió de mis labios. Como sabía descolocarme el
corazón ese chico. Le había contestado al momento, y por la noche otro y a lo
largo de la mañana dos más. Le hechaba de menos y se lo estaba demostrando así.
Leí de nuevo mi contestación.
“No es justo que no pueda estar contigo hoy, pero es lo que
pienso soportar por estar a tu lado, porque has sido la única razón que me ha
mantenido con ganas de seguir adelante este mes. No hace falta pero te lo
repito. Liam, te quiero, mi sol.”
(Liam ^________^)
1 de diciembre y no podía estar a su lado. No la podría
consolar si volvía a llorar por el fallecimiento de sus padres. Era de noche y
no podía dejar de dar vueltas en la cama, el maldito avión de vuelta podría
salir el sábado por la mañana sin duda, estaría en Londres temprano, pero no,
llegábamos a las 5 y media de la tarde.
Me daba rabia pero era lo que tocaba.
-Liam, ¿puedes parar de moverte?.- me gritó Harry.
Mientras que Zayn, Niall y Louis estaban en la habitación de
enfrente en el hotel yo me había quedado con Harry. La cama era enorme pero
siempre se quejaba.
-Lo siento.- dije girándome a él.- solo estoy cabreado.
-¿Qué te pasa?.- preguntó.
-Hoy… - miré mi reloj, ya era día 2, pero vah.-… ha hecho un
mes de lo de los padres de Jane. Y como comprenderas me da rabia no poder estar
con ella.
-Joder, es cierto. Lo siento tio.
-Bueno, al menos espero que haya estado con las chicas, que
haya disfrutado.
-Que yo sepa, Lara hoy estaba en casa sola. Su hermano se
marchó ayer, creo. Quiza haya estado con ella.
-No lo se, de todos los mensajes que me ha enviado no me ha
informado de eso. Pero tiene examen de matemáticas mañana, no creo entonces que
hayan estado con ella.- suspiré.
-Menudas nos hemos buscado.- dijo Harry.
-¿A qué te refieres?
-No se… Lara es tan… no se.
-Sí macho, así te explicar a la perfección.- ironicé.
-No se que le haría el chico ese con el que estuvo. ¿Te
acuerdas?, te lo conté el otro día.
-Pues era su novio y cortaron, no le des más vueltas.
-Hasta ahí llego, pero lo de que cambiara tanto…. no se, que
se volviera así con los chicos.
-Harry, si quiere ya te lo contará ella.- me volví dándole
la espalda.- Y si no tranquilo.
-Voy a ser un poco brusco, pero… ¿tu y Jane… ya…?
-¡Harry!.- le reprendí.
-Vale, pregunta indiscreta. ¿Pero eso es un sí o un no?
-Es un duérmete.
-¿En serio Liam?... pues te sorprenderé yo a ti… Lara y yo
no.- me volví a girar a él.
-¿QUÉ?, ¿¡TU!?
-Sí, yo. ¿Por qué te crees que me raya lo del tio ese?. Hay
veces que se que a Lara le doy miedo, sólo en ese sentido.
-Podria ser que ese chico la engañara con otra y Lara tenga
miedo a veces.
-Puede, ni idea…
-Bueno si te deja más tranquilo, a Jane le pasó eso, la
engañaron y para tu información… no, no hemos hecho nada aun.
-Pues si es eso, él se lo pierde. Porque Lara es una tia
increíble.
-Te felicito Styles, pero ahora el que quiere dormir soy yo.
-Vale, pero gracias por escucharme de todos modos.
-No hay de que y lo sabes de sobra.
(SÁBADO, 3 DE DICIEMBRE)
-Niall, llevas abierta la maleta.- Dijo Louis poniéndose bien
el pelo, acabábamos de bajar del avión y el tio se había quedado durmiendo con
Zayn.
-Cierto.- la cerró bien y corrió hacia nosotros.- no me
esperéis que es malo.
Llegué a casa y me fui directo a darme un baño. Escuché el
móvil sonar justo cuando ya estaba saliendo, me sequé, me puse unos slips
blancos y fui a por el móvil secándome aun el pelo con la toalla. Dos llamadas
perdidas, ambas de Jane.
Marqué su número y puse el altavoz ya en mi habitación.
-¿Liam?
-Presente.- abrí el armario.
-¿Has llegado ya?
-Sí, iba a vestirme. Llegué hace una hora pero es que he
tardado duchándome y demás.- agarré unos pantalones blancos y me los puse con
un cinturón negro.
-¿Qué te estas vistiendo ya?.- preguntó histérica.
-¡Jane!, menos mal que esta el altavoz, si me llegas a pegar
ese grito en la oreja me dejas sordo.
-Jo, pero es que yo ni me he secado el pelo, estoy esperando
a que se me sequen las uñas, me las he pintado de azul.- la oí reir.
-Genial cielo, pero luego no te quejes si me presento allí y
aun vas en bragas.- me puse un jersey rojo.
-¿A qué no te abro?
-Eso es que no tendrás tantas ganas de mí.- saqué la
chaqueta negra y me puse las botas del mismo color. Le di la vuelta a las lengüetas.
-¿Eso es una amenaza?.- preguntó ella.
-No, una advertencia. Ya estoy saliendo de casa, te quiero
en 20 minutos arreglada e incluso tendrás más tiempo ya que dependerá de lo que
tarde en llegar el taxi.
-No es justo, me llevas ventaja. Bueno, ahora si que voy a
secarme el pelo.
-Se te va a olvidar.
-No lo creas, ¿se me ha olvidado hasta ahora alguna vez?
-Pero si nos vamos a ver en nada.- cogí las llaves y la
cartera. Desconecté el altavoz del móvil y salí de casa.
-Como si tocas al timbre en 5 segundos, que espero que no lo
hagas. Tu, eres un sol.
Colgó sin dejarme responder.
(Jane ^_____^)
-David, ¿viene algún amigo tuyo a casa esta noche?
-No, ¿por qué?
-Porque iba a salir con Liam, pero no te
quiero dejar solo.
-Soy mayor.- refunfuñó.
-Ahora en serio David, no me hace ninguna gracia.
Llamé a casa de Amy, me contestó su madre.
-Hola Juliet, soy Jane.
-Hola cielo, ¿qué tal?
-Bien, bueno… mejor, es que tengo un pequeño problema.
-Bien, bueno… mejor, es que tengo un pequeño problema.
-¿Qué te pasa cariño?
-Verá, yo tengo que salir esta noche y no puedo dejar a
David solo.- David me miró amenazante.- ¿le molestaría que David pasara allí la
noche?, si no pues, pospondré mis planes.
-No importa cariño, Amelia estará aquí esta noche, aunque su
padre y yo salimos un rato con sus abuelos pero volvemos pronto, claro que se
puee quedar.- sonreí.
-Pues muchas gracias, luego estará allí. En serio Juliet,
eres un encanto, muchos recuerdos a Bill si no lo veo ahora después.
-Claro que sí cielo.- colgué y oí el timbre. Liam siempre
tenía que ser tan puntual.
-David, te vas a dormir con Mick, Amy se quedará con
vosotros hasta que vengan sus padres, ¿vale?
-Bueno vale, voy a por mis cosas. Pero que Liam te deje en
casa a las 12 en punto señorita.
-Estaré antes si tu quieres.- le sonreí mientras subía a por
sus cosas. Abrí la puerta.
(Liam ^____^)
Escuché como hablaba con su hermano y abrió la puerta. Mis
ojos solo se podían posar en sus labios, eran rojos, intensos. Se había puesto
un vestido negro hasta casi al rodilla, ajustado por el pecho pero no muy
provocativo y con dos tirantes por los hombros, estaba preciosa y aun iba descalza.
-Cuando quieras hablas.- Me dijo cerrándome la boca.
-¿Eh?.- pregunté mirándole a los ojos.
-Que te he hechado de menos.- nos metió en casa.
Intentó besarme y no la dejé.
-Te voy a estropear el maquillaje.
-No, es de duración 8 horas o eso pone en la caja.
-Entonces no me vas a pintar la cara, ¿verdad?
-¡Ai que no!.- sonreí mientras me apoyaba en el sofá y la
cogía para besarla, efectivamente ningun rastro de pintalabios quedó en mi
boca.
-Pues si que es bueno, sigues perfecta.- dije pasándole los
dedos por el labio inferior.
-Te lo dije. ¡DAVID, ¿BAJAS O QUÉ?!
-¿David?.- pregunté confundido.
-No querras que lo deje solo.-puso los brazos en jarras.
-Ah cierto, ¿prefieres que nos quedemos aquí?
-No, ¿para que están las amigas?, Amy se quedará con él en
su casa con su hermano. Tu eliges donde dormir, pero si es en tu casa me lo
dices ahora que me de tiempo a coger algo.
-Yo que se…- me acordé de que sus regalos me los había
dejado en casa.-… sí. Venga, mi casa, total, nunca te has quedado.- ella se
marchó arriba sonriendo y David bajó.
-Me voy a casa de Mick.- Dijo David llegando al salón.
-Ya veo, no la arméis mucho que Amy se desquicia enseguida.-
Y menos mal que no esta Louis. Lo había notado raro en Alemania, pero a ninguno
nos había dicho nada.
Jane bajó con una bolsa de una tienda de ropa, rebuscó en el
cuenco y me tiró las llaves.
-Sigo sin poder conducir.
-¿Está en el garaje?
-Claro, donde lo dejaste tu.
-Vale.- en las llaves del coche había colgado las del
garaje. Salí fuera y bajé hasta la cochera, lo saqué y lo dejé aparcado
enfrente de la casa. David salió corriendo y se sentó a mi lado.
-No quiero que Jane me quite el sitio.- refunfuñó.
-Has hecho bien en correr y darte prisa. Venga, pon la
emisora que tu quieras.- David tocó todos los botones hasta dar con el de la
radio, sonaba a todo trapo, Dirty Dancer, le miré extrañado pero el no hacía
caso a la música, jugaba con su PSP. Cuando la canción cambió Jane aun no había
salido. Sonó, Next to you, me sonaba sólo porque Niall me la había puesto en
una ocasión, Chris Brown y Justin Bieber.
Jane salió de casa con un abrigo blanco hasta más debajo de
las rodillas y unas convers blancas. Bajé del coche para meter la bolsa que ella
llevaba y otra bolsa más que no había visto antes en el maletero. Le miré los
pies.
-¿Qué?, no creerías que me iba a poner tacones, ¿verdad?.
-Pues pensaba que sí lo ibas a hacer.
-Pues no, recuerdo que solo me sacas unos centímetros y no
quiero dejarte enano a mi lado.- se subió detrás de su hermano.
-Liam, ¿sabes dónde vive Amy?.- me preguntó David.
-La verdad es que no.
-Pues yo te guío.
David me dijo donde tenía que ir, en uno de los semáforos
miré por el retrovisor, Jane me sacó la lengua y siguió mirando su móvil.
Según me decía David quedaban 2 calles para llegar al barrio
de Amy.
-No aparques.- me dijo Jane bajando del coche con David.-
vuelvo enseguida.
Vi como una mujer abría la puerta, iba bastante arreglada,
tras ella salió Amy, abrazó a Jane y saludó a David, le dijo algo y David entró
a casa. Jane me señaló y Amy se acercó corriendo.
-¡Liam!.- me gritó casi al lado del coche. No sabía el
porque, pero note que esa tarde había llorado.
-¿Tu nunca cambias no?.- pregunté bajando del coche.
-No.- me abrazó y me preguntó por los chicos y el viaje.
-¿Dónde te la llevas?.- Amy miró a Jane y ella le sonrió
agarrando mi mano.
-Créeme si te digo que no lo se. Me tocará llavarla a un
restaurante o algo.
-Sí, pero ni sueñes que vas a pagar la cuenta.- dijo Jane
mirándome amenazante. Amy volvió a abrazarme y salió corriendo a su casa.
-¿Dónde quieres ir?.- pregunté mientras me abrazaba por
debajo de la chaqueta, noté como tenía frío.
-Sinceramente me gustaría más estar en tu casa, pero ya que
nos hemos arreglado tanto… Vayamos a cenar.
(Jane ^_____^)
Subimos al coche y vi como nos alejábamos bastante de la
ciudad.
Cuando paramos me fijé en la zona, era tranquila, no había
demasiada gente. Liam había conducido unos 20 o 30 minutos.
-¿Pero donde me has traido?
-A un restaurante.
Entre las pocas casas que se veian y algún que otro
monumento había zonas para pasear, un gran césped, era tranquilo y bonito. El
restaurante era pequeño por fuera o eso parecía ya que por dentro era enorme.
Liam pidió una mesa alejada y nos dieron una junto a la ventana, al final del
todo. A penas había gente, o eso creí hasta que crucé la puerta que daba a todo
el gran salón, estaba algo petado. Me asusté, como alguien reconociera a Liam
nos iban a fastidiar un poco la cena. Algunas personas lo miraban y noté como
le descubrían pero no decían nada. Mejor.
-¿Qué vas a pedir?.- preguntó dejando nuestros abrigos en
una de las sillas que teníamos al lado. Nos habían dado una mesa cuadrada para
4.
-Mmm… lasaña.
(Liam ^____^)
-¿Lasaña?.- pregunté.
-Sí, me apetece lasaña, ¿tu que quieres?
-Había pensado en pescado.
-Pues pídelo.- me dijo sonriendo y bebiendo un vaso de agua
de la que nos acababan de poner.
El camarero se acercó, pedí una lasaña y pescado al horno,
una ensalada y una coca-cola. Ella pidió pan tostado con queso y una cerveza
con limón.
-¿Te lo has pasado bien por allí?
-Sí, hicimos un rato los idiotas con los demás artistas, la
actuación fue bien y aunque luego se equivocaron con las habitaciones, estuvo
genial.
-¿Y eso?
-Siempre intentamos que tenga 2 camas grandes la habitación,
3 si es posible para apiñarnos. O camas separadas. En cualquier caso que me
tocó dormir con Harry, y… estoy algo preocupado por él.
-¿Por qué?.- el chico dejó el pan con queso y la coca-cola
con la cerveza en la mesa. Jane deslizó sus brazos por la mesa para agarrar mis
manos.
-Esta rayado por lo de Lara.
-Oh, sí, ¿qué le haría ese idiota?
-Pues se lo mismo que tu. Nada.
-Seguramente… mentirle. Buag, que cerdos son algunos tios,
eh.
-Ya veo.- sabía que se estaba acordando de Mark. Apreté sus
manos fuerte y la besé justo en el nudillo del dedo corazón.- Me gusta tu
anillo.- era de plata, fino y con una perlita roja.
-Sí, mi madre tenía buen gusto.- lo miró y me sonrió.
Nos trajeron los platos.
Jane no se iba a terminar la lasaña y a mi me quedaba aun
pescado.
-Liam, ¿quieres probar?.- dijo tendiéndome el plato.
-A ver que tal.- agarré un poco con el tenedor, estaba
rica.- Esta muy buena.
-¿Puedo probar eso?.- dijo señalando mi plato.
-Pues claro.- cogió un trozo de limón de los que habían
preparados en el plato.
-Me encanta con limón.- se lo comió.- esta más rico que la
lasaña.- puso cara de pena.
Llamó al camarero y pidió el postre, cuando el chico volvió
a acercarse había un tazón de fresas y chocolate frente a nosotros.
-También me vuelven loca las fresas.
-¿Sabes por qué me gustas tanto?.- se sonrojó y negó.-
porque cada día descubro algo nuevo en ti.
-Pues a mi… me gusta que me rescates.- sonrió tímidamente y
pasó su dedo por el chocolate un poco caliente aun.- siempre te las apañas para
ello.- me manchó la comisura de los labios y me lo quité suavemente con la
lengua.- Superman.
Terminamos de cenar y después de una bronca por ver quien
pagaba pago ella. No quería que lo hiciera, así que salí de allí malhumorado
mientras ella intentaba frenarme los pies.
-Luego le echas tu gasolina al coche.- dijo dándome un golpe
en el hombro.
-No tenías porque pagar.
-Sí que tenía.- gritó un poco.- ya te serviste bastante con
el dinero de la casa, no me dejaste devolverte nada.- Todo había empezado como
una discusión tonta y casi sin importancia. Pero el volumen de nuestras voces subían
conforme nos acercábamos al coche.
-De todos modos podía haber sido a medias.- me giré
volviendo a darle la espalda.
-¡No me da la gana!.- me gritó.- te dije que me importaba
poco que tuvieras dinero, ¿o acaso crees que no puedo estar a tu altura?.- se
quedó quieta en medio del aparcamiento, me giré y fui hacia ella. Tiré de su
brazo.
-¡¿Por qué siempre acabas comparándote con los demás?!.-
Grité y ella se soltó de mí.
-¡No lo se!.- me miró fijamente con los ojos humedecidos.
-Vale.- resoplé.- ¿qué
nos acaba de pasar?
-Se llama, discutir.- dijo mientras la abrazaba.
-Bueno, vale. Pero deja de hacer eso de las comparaciones y
date cuenta de que eres única.- su manera de mirarme cambió totalmente.
Agarró fuerte las solapas de mi chaqueta y me besó con
ganas, la pegué a mí cogiéndola desde abajo del culo y ella pasó sus manos por
mi cuello. Empecé a dar pasos atrás llevándomela conmigo. Me apoyé en el coche
y me separé de ella.
-Jane.- la llamé mirándola a los ojos.
-¿Ocurre algo?.- dijo besándome de nuevo.
-No.- miré a ambos lados.- solo que es tarde, deberíamos de
irnos a casa, ¿o te apetece que vayamos a tomar algo?.- solamente miró mis
labios.
-Quiero que nos vayamos a casa.- volvió a besarme esta vez
con más ganas y muy encendida, yo, continuaba dejándome llevar.
La impulsé hacía arriba y mientras ella rodeaba mi cadera
con sus piernas pegándose del todo la apoyé en el coche haciéndola girar. Lo
pensé mejor. Seguro que seguía con miedo a hacer nada y para que luego se
cabreara consigo misma decidí parar.
Error. No me dejaba, esta vez había dejado en paz mis labios
y se estaba comiendo a besos mi cuello.
¡Para Liam!, me lo repetí un par de veces y la bajé con cuidado. Agarré sus
manos para que se estuviera quieta, no quería escuchar quejas después.
(Jane ^_____^)
Recordé sus palabras. Fluirá, saldrá solo y estarás
tranquila. Pues yo le quería ahí y no se lo escondí. Mientras él me agarraba y
yo rodeaba con las piernas su cintura me pegué a él. Se despegó de mí y dejé de
besarle. Empecé a besar su cuello. ¡No pares Liam!. Estaba pasando sus manos por
mi espalda y cuando quise volver a buscar sus labios me bajó lentamente y
agarró mis manos. Desistí.
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