(Jane ^_____^)
Me desperté sobre las 9 medio dormida aun. Había dormido en
el cuarto de mi tía Rose y David se había quedado en el de mi padre, el cuarto
de mi tia Anne lo habíamos dejado con nuestras cosas. Las habitaciones de casa
de los abuelos eran más grandes que las de casa. David y yo nos habíamos
quedado a pasar la nochebuena y la navidad allí. Se me revolvió un poco el
estómago, la cena de navidad del día anterior no parecía haberme sentado muy
bien.
Miré mi maleta. Suspiré. No sabía cómo se lo tomaría, que
cara pondría, si me echaría la bronca por haber ido sola hasta allí o si se
alegraría de verme después de más de una semana. Yo quería lo segundo, quería
sorprenderlo. Cogí el billete de tren de mi monedero.
Lugar de salida: Estación sur de Londres; Fecha: 26-01-12;
Hora de salida: 11:00 AM
Lugar de llegada: Estación de Wolverhampton; Fecha:
26-01-12; Hora de llegada: 13:50 PM
Me levanté tranquila y me vestí. Unas medías negras, una
falda marrón con las botas del mismo tono hasta casi la rodilla y un jersey
negro con las mangas colgando por mis manos, tan solo se me veían un poco los
dedos, me encantaba llevarlo así. Puse el chaquetón negro también y lo dejé
sobre la maleta, junto a mi bolso y el billete de tren ya preparado.
Salí de la habitación de mi tía, mis abuelos y David estaban
en el sofá del salón. Mi abuela veía la televisión y mi abuelo hacía con David
los deberes de vacaciones que le habían mandado.
-Estas muy guapa Jane.- dijo mi abuelo levantando la vista.
-Gracias, son las botas y el jersey que me habéis regalado
vosotros.- sonreí.
-¿A qué hora tenemos que llevarte a la estación cariño?.-
preguntó mi abuela.
-Abuela, hace mucho frio, quedaos en casa mejor. Puedo coger
un par de autobuses para llegar a la estación.- me fui al baño y me desenredé
el pelo mientras seguía hablando con ellos.- Quedaos los dos aquí, por cierto,
¿Cuándo vuelven la tia Rose y el tio Robert?
-Hoy comen con las hermanas de Robert, mañana cenaran de
nuevo aquí.
Terminé de desenredarme el pelo y me lo mojé un poco, volví
a pasar el cepillo y me eché un poco de espuma para amoldarlo mejor.
-Yo estaré aquí el viernes.- dije pasando de nuevo al salón
para sentarme junto a mi abuela.
Y eso si me deja quedarme en su casa. Presentarme así de
improviso. Me vas a matar Liam.
-¿No te quedas en año nuevo con él?.- preguntó mi abuelo
sereno.
-No lo sé, no creo, es una sorpresa abuelo. Me quedaré hasta
que él quiera, pero tengo que pasar año nuevo con vosotros.- aunque también
sería feliz pasándolo con Liam.
-Tu nos avisas si cambias de planes. Además esto en año
nuevo será un hervidero. Nosotros, David, Rose, Robert…- A casa de mis abuelos
para la nochevieja siempre venía mucha gente. Como todas las navidades. Mi tía
Rose, su marido. Las dos hermanas de mi abuela. Mi tia Anne y su novio,
Charlie, y sus gemelos… solo faltaban las dos personas más importantes. Mis
padres.
Al final me acompañaron los 3 a la estación. David en el
coche me pedía que me lo llevara conmigo que él también quería ver a Liam. Le
sonreí y le prometí que en cuanto Liam volviera haría que le dedicara una tarde
para estar con él.
Respiré hondo cuando llegué a la altura de la chica que
recogía los billetes y me relajé. Saqué mi billete y se lo tendí. Me senté en
mi asiento y repasé con los dedos el contorno del colgante de mi cuello. Mi
sol… su luna.
A los 20 o 30 minutos de camino observé que 3 chicas en unos
asientos más adelante se giraban para mirarme de vez en cuando. La verdad es
que me intimidaban un poco, no sabía porque lo hacían. Disimulé un poco con mi
móvil mirando twitter. Le dejé mensajes a los 5.
“Rubito, espero que estés disfrutando de vuestra gira. Os
toca unos días de relax, disfrútalos por Irlanda. Eso sí, te vas a tener que
quitar de encima a todas las niñas babeando por ti, guapísimo. Un beso. “-
enviar, Niall.
“Ojazos, ¿cómo os va por la gira?, ya imagino que la liaras
parda cada dos por tres junto al elemento que cumplió años el otro día. Os
extrañamos”.- enviar, Harry. Os extrañamos, sí, Lara le extrañaba más que
todas.
“Eh, eh, eh, ¡moreno!. Vas happenin?!!, nosotras 5 en
Londres y vosotros a tope con los conciertos =), por cierto, MAQUINA, QUE ERES
UN MAQUINA DJ MALIK, sí, Katy me lo enseñó, un besazo preciosidad.”- enviar,
Zayn.
“Loooouis, ¡LOUIS, LOUIS, LOUIS!, te echo muchísimo de
menos, en serio, creo que te voy a estrujar más de lo que lo hará Amelia cuando
te vea… a no, que solo tu puedes llamarla Amelia. Bueno, en cualquier caso, que
ya lo hablamos pero te lo agradezco una vez más, GRACIAS POR TODO. Te quiero
Louis ;)”.-enviar, Louis.
“Te quiero cielo”.- enviar, Liam.
Elevé de nuevo la vista, las chicas seguían sin quitarme la
mirada de encima. Se levantaron y se acercaron a mí, me encogí un poco en mi
asiento y esperé a que llegaran a mi altura.
-¿Tu eres… la, novia de Liam?.- me costó respirar por un
momento, eran Directioners.
-Esto, yo…
-Sí, ¿no?.- dijo de nuevo. Era rubia con el pelo liso hasta
casi la mitad de la espalda y con unos ojos azules oscuros.
-Si, te conocemos por las noticias de la web de fans..- esto
lo dijo la otra. La que tenía el pelo castaño y rizado hasta el cuello con ojos
marrones.
-¿Eh?.- pregunté casi ida.
-¿Eres o no su novia?.- dijo esta vez la otra, la pelirroja
de ojos verdes. Sonó muy borde, no tan simpática como las otras dos. Tragué
saliva y asentí.
-Woah.- dijo la rubia.- que suerte.- intenté sonreír.
-¿Te haces una foto conmigo?.- dijo la castaña. Yo acepté
aun sin creer lo que estaba pasando. La chica pelirroja nos hizo la foto y
después las tres se fueron hasta su asiento.
Me habían reconocido las fans, bueno no había sido tan malo
como había imaginado. Me relajé en mi asiento y me quedé un rato más por
internet.
Quedaban solo 15 minutos para que llegáramos. Me empezó a
entrar el miedo, no sabía que diría cuando me viera, no sabía que hacer cuando
volviera a agarrarle. Marqué su número de teléfono, a ver como le decía que
tenía que ir a la estación a recogerme.
-Hola amor.- dijo respondiendo. Consiguió descolocar a mi
corazón de su sitio y cuando lo controlé le respondí.
-Hola cariño.- venga Jane, ¿cómo dices que le vas a soltar
que estas en Wolverhampton?.- esto… ¿dónde estás?
-¿Yo?, en casa, han venido mis hermanas con sus novios y los
estoy vigilando.
-Serás tonto.- dije riendo.
-Ya, pero yo por si acaso…
-Y eso que ambas son mayores que tu.
-Da igual.- se rió conmigo.- ¿por qué preguntas si estoy en
casa?
-Primero déjame hablar y ya después me hechas la bronca o me
matas o lo que tu quieras, ¿vale?
-No te entiendo Jane.
-Vale.- suspiré.- escúchame.
Cogí aire y lo dije todo bastante rápido pero haciendo que
me entendiera.
-Esta mañana me he metido en un tren sola con una maleta
cargada de ropa para unos cuantos días, y bueno, me quedan 10 minutos para
bajar… ¡No hables aun!.- dije cuando le escuche empezar.- Liam, estoy en
Wolverhampton, sí, he dejado a mi hermano con mis abuelos y me he venido a
verte, yo no tengo ni idea de donde está tu casa solo sé que en pocos minutos
estaré sola en una estación de tren que no conozco de nada… ¡CÁLLA!.- dije
cuando volvió a intentar hablar.- Así que si no es mucha molestia ven a por mí
antes de que se me vaya la pinza y empiece a preguntarle a la gente si sabe
dónde vive el miembro más encantador de One Direction, me tomaran por loca,
seguro y no queremos eso, ¿no?... Déjame seguir.- quería volver a
interrumpirme.- ¿Vas a poder venir?, por favor, lo he hecho con cariño. No te
enfades mi amor. Por fiiiii.- supliqué. Se quedó callado y al rato respondió.
-Ah, ¿me dejas hablar ya?.- dijo sorprendido.
-Sí.- dije intentando sonar contenta.
-Quédate en la tienda de revistas de la estación. No te
muevas de ahí.- dijo secamente. Bien, Liam cabreado. Uf. Y yo que tan solo
quería unos días de navidad a su lado. Esto me pasa por hacer las cosas con
tanta rapidez.
Cogí la maleta y salí del tren. La estación no era
inmensamente grande, encontré fácilmente la tienda de revistas que me había
dicho. Me senté en el banco que había enfrente y me dejé caer mirando al techo.
(Liam ^______^)
-Mamá, ¿recuerdas la chica con la que hablaste por
teléfono?.- dije pasando al salón donde estaban todos.
-Sí.- dijo mi madre parando su conversación con el novio de
mi hermana Nicola.
-Pues ve poniendo un cubierto más estos días.
-¿Y eso?.- preguntó mi madre sonriendo. Mis hermanas se
miraron entre ellas y sonrieron también.
-No se le ha ocurrido otra cosa que coger un tren para venir
aquí y no me había avisado.
-Que mona.- dijo mi hermana Ruth.
-Ya tiene ganas de coger un tren para venir a verte, con lo
cansino que eres.- dijo Nicola sonriéndome a la vez. Le había molestado que no
le quitara el ojo a sus novios desde que habían llegado.
-Gracias Nicola, tu también eres un encanto.- dije
sarcástico.- Voy a por ella a la estación, ¿vale?
-Pero se quedará muchos días, ¿no?.- dijo mi madre animada.
-Eso se lo preguntas a ella luego.- cogí las llaves del
coche de mis padres y me dirigí a la estación
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