INTRODUCCIÓN
Hola a todos, me llamo Jane, tengo 17 años, bueno casi los 18. Vivo en Londres, con mis padres y mi hermano pequeño que cumplió
hace poco los 10 años, nos llevamos realmente mal a veces y hay mil peleas al
día pero le quiero muchísimo y sé que él a su manera también a mí. En clase
siempre me distraigo por culpa de Mark, porque me vuelve loca desde que el
curso y es que es guapísimo. Me gusta
mucho su pelo, su sonrisa y su manera de manejarse con el skate. Siempre estoy
sentada con la chica que conocí el primer día de clase, ambas estábamos solas,
quiero decir que éramos nuevas, mis mejores amigas estaban en la otra modalidad
así que ningún día podía estar con ellas si no era en los recreos. Pero al menos
Victoria, que es la chica, es maja. Me gusta cualquier tipo de música y acepto
cualquier película, y leer, amo leer.
~1~
-¡Jaaaane! -gritó Amy mientras se abalanzaba a abrazarme.
-Pero bueno, ¿qué pasa?, tranquila -me acerqué a Lara y
Katy- ¿Qué le habéis hecho a esta mujer?
-Nosotras nada, que está en su mundo, estaba twitteando
con el móvil y su querido “amor” -Katy hizo las comillas mientras
Lara se tronchaba de risa-, creo que ya por aburrimiento, por fin, le sigue.
-¡No es por aburrimiento! -gritó Amy a Katy- Me ha hecho
caso, es el destino.
-Dejadla que al menos la chica está feliz -dijo
Victoria, que ya había cogido confianza con ellas.
-Sí, el destino -le dije mientras me giraba para ir a tirar
el papel del bocadillo a la basura y el envoltorio de la pajita- el destino es
una t… -¡pam!- tontería.
Miré al frente y ahí estaba él. Sin querer había derramado parte de mi batido de fresa por su camiseta, empecé a desear que me tragara
la tierra.
-Ma-a-Mark, lo siento mucho, ¿te has hecho daño?, jo, te he
manchado, lo siento.
-No, tranquila, tengo suerte de que a última hora toca educación física, me limpio esto y luego me cambio.
-Vale, y eso... que no mire por donde iba.
-Hm, ya veo, pero que no es nada, adiós.
Me senté lentamente en las escaleras y mis amigas corrieron
hacía mí.
-Jane, reacciona, ¡Jane!, la hemos perdido -decían entre
risas.
-Bueno, ya reaccionará, es el mejor día de mi jodida vida,
Louis me sigue en Twitter.
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