-¿Tu eres Owen?.- pregunté.
-No.- dijo él aún extrañado.
-Vale.
Me fui a por otro algo más alto y fuerte que yo.
-¿Tu eres Owen?
-No tio, ¿qué quieres?
-Si no eres Owen, nada.
Me fui hacia otro, también más alto que yo pero con pinta de
ir algo borracho, bueno la verdad es que todos iban igual.
-¿Tu eres Owen?.- pregunté ya echo una furia.
-Sí, ¿que, coño, te pasa?
Le di un puñetazo en el centro de la mejilla que hizo que se
tambaleara y cayera hacia atrás, sus amigos rápidamente nos rodearon, gritando
y pidiendo pelea. Me dieron asco todos y cada uno de ellos, pero más asco me
daba el que estaba tirado en el suelo. Le di esta vez una patada en los huevos,
escuché su grito y consiguió levantarse.
-¡Me das mucho asco!.- grité y le di un puñetazo en el otro
lado de la cara.
Se me revotó y al pegarme a mí en la cara consiguió darme en
la ceja. Empecé a notar la calidez de la sangre bajando por mi parpado, pero no
me lo quité. Le agarré de las solapas de la chaqueta y le pegué contra la
pared. Esta vez le di un rodillazo en el estómago. Hacia el amago de soltarse y
yo no entendía como no me había machacado, se veía a la legua que era más
fuerte que yo. No se de donde saqué el coraje, pero hubiese sido por mí, le
hubiese matado.
-¡Para, para, para!.- escuché detrás de mí.
Me dio tiempo a darle otro puñetazo en la cara, pero le
golpeé con tanta fuerza que noté como un fuerte dolor me recorría la mano. Me
había roto el nudillo, seguro. Casi grité de dolor, pero seguí insultándole a
él.
John tiró de mí volviendo a pedir que parara y me sacó de
allí. Escuché como el capullo ese volvía a hablar.
-Hombre John, cuanto tiempo.- dijo él y parecía hasta
orgulloso.
-Cállate, si no quieres que termine yo lo que ha empezado
él.- dijo John amenazante.
Cuando llegué al coche de John, Lara no estaba allí.
-¿Se ha enfadado?.- pregunté mirando mi mano.
-No, le he pedido que se marchara en metro, tenía que
alejarse de aquí. Y sabía que acabaríamos en urgencias.- me miró y sonreí
olvidando el dolor de mi mano.
En el hospital, me radiografiaron y vendaron el nudillo.
Pasé de qué me curaran la ceja, quería irme ya, ya eran las 11 de la noche.
-Harry.- dijo John dejándome en la puerta de su casa.- es
normal que quieras hacer eso, pero no ganamos nada. La denuncia ya se puso,
tranquilo.- suspiré cuando le escuché.
-Sólo es que…
-Créeme, le odio lo mismo que tu.- me puso la mano en el
hombro.- ahora baja y vete a casa. Lara ya está allí, mi vuelo sale dentro de
una hora, así que me tengo que ir. Sabes que no hace falta, pero te lo repito.
Cuídale.
-Por supuesto.- dije firme pero sonriendo.
(Lara ^____^)
Estaba tirada en el sofá, pensaba lo peor. Owen siempre se
había metido en peleas, sabe defenderse perfectamente. Estaba segura de que
había machacado a Harry. Esperé a que el teléfono sonara, había pasado mucho
tiempo y yo sólo había recibido un mensaje de John. “Tranquila cariño, estamos
en urgencias”, ¿tranquila?, ¿cómo?, ¡dios!.
El timbre de casa me sacó de mis pensamientos, no tenía
ganas de abrir, sólo quería que llegara ya John con Harry…. vivo.
Abrí la puerta apartándome las lágrimas de la cara.
-Harry.- dije tirándome a sus brazos.
Me cogió con dificultas pero aun así me hizo rodear su
cintura, agarré sus mejillas.
-¿Por qué lo has hecho?.-pregunté pasando una de mis manos
por su ceja. Aparté como pude el pelo de su cara.- ¿por qué te has metido en
una pelea?.- besé su frente. Él dio unos pasos adelante y cerró con el pie como
pudo. Se giró y puso mi espalda contra la puerta sin dejar de mirarme.
-Se lo merecía.- dijo con voz algo ronca.
-Me has preocupado.- elevó su cabeza para besarme.- No lo
vuelvas a hacer nunca.- y me besó de nuevo.- nunca.- repetí.
-Lo siento, pero no me arrepiento, Lara. Merecía más.
-Ya me da igual.- me bajó con suavidad.- sólo me importas
tu.
Me fijé de nuevo en su ceja, tiré de él para llevarle al
aseo y supe porque me había cogido con dificultad. Llevaba la mano vendada con
un cabestrillo. Él me miró y se encogió de hombros. Al llegar al aseo le pedí
que se sentara en el wáter. Rebusqué por el armario y cogí el algodón y el
alcohol.
-Te va a escocer.- me remangué su sudadera.
-Cuanto antes lo empieces antes terminas.- cerró fuerte los
ojos.
Mojé el algodón y empecé a dar toquecitos.
-¡AY!.- se quejó.- ¡AU!.- volvió a quejarse y seguí curándole.-
¡AH, LARA!
-No seas tan quejica.- suspiré.
-¿Cuánto queda?.- volvió a quejarse.
-Un poco.- le aparté la sangre seca con otro poquito de
algodón.
-¿Cuánto?.- dijo esta vez atrayendo mi cintura a su pecho.
-Harry, déjame terminar, vamos.- pedí dejando que me rodeara
pero pasando las manos por su cara de nuevo para terminar.
-No, no te dejo.- se levantó y me hizo una encerrona entre
el lavabo y su cuerpo.
-¿Ah no?.- sonreí con picardía y agarré sus manos haciendo
que las pasara por mi culo.
En segundos me quitó la sudadera y la camiseta blanca, yo intenté
imitarle pero sólo le quité el jersey y él ya estaba bajando a por mis
pantalones. Atraje su cabeza a mi escote y me reí al notar un mordisco en el
lado izquierdo mientras apartaba mi sujetador.
(Harry ^______________^)
Paró de reír cuando metí al mismo tiempo la mano que tenía
bien bajo sus cullots. Intentó contener el gemido pero apreté un poco más los
dientes, así que hizo que se volviera loca y chillara más fuerte. Gritó mi
nombre y sacó mi mano de allí. Me quitó la camiseta y los botones de los
vaqueros, le ayudé y me los quité junto a los zapatos. Volví a por ella. Se
escapó de mis brazo e intentó correr hacia la puerta, pero logré tirar de la
goma de los cullots impidiéndole avanzar. Me reí y le aprisioné desde atrás
poniendo mis manos en sus pechos.
Fuimos hasta su cama y se giró antes de tirarnos hacia atrás
quedando yo sobre ella.
-Tengo que cogerte y hacerte mía.- susurré en su oído casi
cantándoselo.
-Hazme tuya, ricitos.- dijo divertida chocando sus labios
contra mi cuello.
(…)
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