ÚLTIMO CAPÍTULO. PARTE 2.

(Harry ^_______^)

Acabábamos de llegar de nuestra primera gira. Louis se fue a por Amy, quise quedarme un rato pero decidí que no aguantaba más. Quería ver a Lara, quería saber cómo estaba y que había pensado respecto a lo que hablamos. Aunque también quise darle una sorpresa. Cuando salí de casa cogí el móvil, me metí al coche y puse el manos-libres.

-¿Harry?.- respondió esperanzada.

-El mismo.

-¿Estás ya en Londres?.- preguntó, parecía ilusionada, sonreí.

-Estoy, pero… quería ir a verte esta noche. Pero es que, Liam y yo estamos aún en el aeropuerto, se han equivocado con las maletas y no sé que rollo hay, tendremos que esperar.- recé porque Jane no supiera que Liam iba para su casa o que no hubiera hablado con Lara.

-Harold.- dijo quejándose.- ¿no te veré esta noche?

-Me da que no, ¿mañana estás libre?. Ya te dije que te iba a buscar.

-Para ti siempre lo estoy, colega.- Mierda, colega, algo me dio una punzada en el estomago.

-Eso quería oír.- dije y me recompuse.- ¿tu estás en tu casa?.- pregunté, ya estaba llegando a su barrio.

-Pues claro, iba a ver una peli.- le oí reír.

-Un momento.- pedí.- Liam, acércate a preguntar otra vez.- simulé una conversación para que Lara me creyera. Aparqué al lado de su edificio. Por favor John, por favor, tienes que estar en tu casa.

-¿Ya?.- preguntó ella.

-Sí.- volví al momento.- esto… lo de la peli, ¿la vas a ver con John?

-Que va, no hay manera de convencerle, como es una romanticona no quiere, la veré en el ordenador. Ya me he tirado en mi cama.- Woah.- él está viendo un partido.

-Vaya colega.- dije casi entre dientes.- estás gandula eh.

-Mucho, pero si fuera por mí me iba a por Jane y nos acercábamos al aeropuerto a por vosotros.- noté mi corazón acelerar.

-¿Tanto me hechas de menos?.- dije pícaro. Llamé a la puerta y escuché los pasos de John.

-Pues claro que te echo de menos.- dijo segura de si misma.

John me abrió y le hice un gesto para que se callara.

-Espera otra vez.- pedí y tapé el auricular.- John, es una sorpresa, ¿está en su cuarto no?.- dije flojito.

-Sí, por allí le tienes. Si no te quieres tragar la peli apúntate al partido.- dijo él, le levanté el pulgar y me fui al pasillo.

-Lo siento Lara, pero Liam no se entendía con los de seguridad.- dije cerca de su cuarto pero con cuidado de que no me oyera.

-Vaaaale.- dijo animada.- ¿Por dónde íbamos?

-Por donde yo te respondía que también te echo de menos.

-Vaya.- pareció sorprendida.- eres un cielo Harry.

-Lo sé.- sonreí.

-Me encantaría que estuvieras aquí.- dijo con voz triste.

-¿Por qué?, ¿has aclarado tus ideas?.- dijo cogiendo el pomo de la puerta.

-No lo sé.- solté el pomo.- sólo sé que te sigo queriendo.

Se me paró un segundo el corazón y tragué saliva.

(Lara ^_________^)

-No lo sé.- cogí aire y lo solté todo de golpe.- sólo sé que te sigo queriendo.- cerré fuerte los ojos esperando que no se lo tomara mal si ya no quería estar conmigo.

-Adiós Lara.- me dijo y colgó secamente.

Me quedé parada, no me había respondido, no podía ser así… Mi puerta se abrió de golpe y oí el latido de mi corazón haciéndose más fuerte. Cerró la puerta tras él mientras yo lo asimilaba y me levantaba de la cama.

-Harry.- susurré.- ¡Harry!.- grité tirándome a sus brazos.

-Vale,- dijo separándose de mí sólo unos centímetros.- que necesito aire.

-Lo siento, pero…- volví a agarrarle.- ¿cómo estás aquí?

-Porque quería darte una sorpresa, tonta.

-Serás.- le golpeé el brazo.

-Pues, queda otra cosa.

-¿Qué?.- dije perpleja.

-Espera.- rebuscó en su bolsilla pero no sacó nada.

-Pensándolo mejor, vístete, nos vamos a dar una vuelta.

-¿Con este frio?

-Sí.

-Ah, era por puntualizar, me voy contigo a donde sea.

-Bueno es saberlo.- dijo con la sonrisa más pícara que tenía, la que más me hacía perder la cabeza.

-Pero no te voy a dejar mientras me cambio, majo.- abrí la puerta y le empujé fuera.

Me quité el pijama y me puse unos vaqueros y una camiseta blanca de manga larga, encontré en lo alto de mi armario la sudadera que él me había dejado en año nuevo. Me había costado, pero logré quedármela, me gustó. Me la puse con unas convers blancas. Cuando salí le vi viendo el partido con John.

-Chicos, parad de hacer los cafres.- estaban dando gritos.

-Que quejica eres hermanita.- dijo John sin apartar la vista del televisor.

-Yaaaa.- resoplé.- ¿nos vamos?.

Harry se levantó del sofá y le vi repasándome cuando llegó a mi altura, agarró la sudadera y me volvió a sonreír.

-John, me voy, lo mismo cenamos fuera.

-Vale.- dijo John, cerré.

-¿Cenamos fuera?.- preguntó él.

-Como que te invito yo Styles.- dije subiéndome al coche.

Llegamos hasta uno de los parques más grandes de Londres, apenas había gente y Harry se tapó con la capucha por si acaso. Encontramos un lugar algo alumbrado, pero no demasiado y nos sentamos en el césped con un par de hamburguesas pequeñas de McDonals.

-Bueno.- dije acomodándome.- ¿qué tal estos días?

-Normales.- dijo abriendo la hamburguesa.- conciertos, fans, firmas, photocool…

-Sí, vamos, lo normal.- ironicé.-¿te lo has pasado bien?

-Como un enano.- dijo divertido, pero vi algo de mentira en sus ojos.

-Eso es bueno.- sonreí.

Estuvimos hablando un rato. Sus conciertos, lo que había hecho con los chicos, cada vez que decía algo de sus fans o de la gira se le iluminaban los ojos, yo le escuchaba, me encantó hacerlo. Algo dentro de mí, un vacío que no sabía que tenía, empezaba a llenarse con las palabras y el sonido de la risa de Harry.

-¿Y tu?.- dijo.- ¿cómo te ha ido estas dos semanas?, apenas me has contado cosas.

-Bueno, pues… trabajos, deberes, findes en casa de Jane soportando sus horas muertas con Liam al teléfono…

-Tenía que haberte llamado.

-No Harry.- le corté.- ambos necesitábamos pensarlo, has hecho bien en no llamar.- sonrió levemente.

-Y, esto… ¿qué crees que sería lo mejor?.- dijo sentándose bien.- suspiré.

-Harry.- le llamé.- ven.- pedí.

Me apoyé en uno de los bancos y crucé mis piernas, le hice gestos para que se recostara encima y puse su cabeza sobre mis piernas.

-¿Y esto?

-Harry, cierra los ojos.- dije apartando el pelo de su frente.

-Lara.- dijo extrañado.

-Ciérralos.- supliqué y acepto.

-¿Y bien?.- me apremió a hablar.

-Harry, ¿recuerdas la primera discusión que tuvimos?

-Sí, claro.- respondió.

-¿Qué peli vimos juntos después?

-¿Eh?, pues… una de tu pen-drive. ¿El silencio de las ovejitas?

-Sí.- sonreí suspirando.- el de los corderos.

-De las ovejitas.- se rio.- ¿por qué lo dices?

-No te impacientes.- pedí y acaricié su cara un poco.

-Hmmm.- murmuró.

-Esto… una vez fuimos al cine, Louis nos había recomendado una peli y tu te camuflaste para venir conmigo.- comencé a hablar.

-Sí, no me lo recuerdes.- iba muy friki ese día.

-Como sea, ¿recuerdas algo importante de ese día?

-Pues… algo… ¿cómo?, ¿extraño o distinto de los demás días?.- preguntó con los ojos cerrados.

-Sí, algo de ese día que te llamara la atención en mi.

-Como no sea que empezaste a decirme Harold, lo siento, pero no veo nada distinto.- contestó. Se acordaba. Mi corazón empezaba a latir más rápido mientras acariciaba su pelo.

-Sí, ese día te llamé así.- sonreí.

-¿De qué va esto?

-Aún queda un rato, tu sólo mantente así.

-A veces eres rara.

-Gracias, y continúo. Es un gilipollez, pero, ¿recuerdas cómo iba yo en nochevieja?

-Sí, preciosa.- contestó sonriendo.

-Me refería a la ropa, pero gracias.

-Joder Lara.- se paró a pensar, pero aun así no se equivocó en la contestación.- pues… era blanco. Un… sí, eso, un vestido blanco.

-¿Y el escote?.- esta sí que la acertaría rápido.

-Pides tu mucho, no me acuerdo.

-¿En serio?.- dije incrédula.

-Sí, no sé, a ver, no sé de que va esto, pero yo sólo sé que ibas de blanco.

-Bueno, vale…. Harry.- dije con ternura.- ¿de qué color son mis ojos?

-Pues negros.- dijo tranquilo y abrió sus ojos. Se adaptó y se acercó más a mí.- ahora en serio, ¿de qué va esto Lara?.- ya estaba desquiciado.

-Sólo necesito una cosa más.

(Harry ^________^)

No sabía porque se había dedicado a hacer todas esas preguntas, pero bueno, le seguí el rollo y le contesté. Aunque no me acordaba de lo del escote, ¿era recto?, no, ¿en pico?, mmm, bah. Desistí, no me acordaba. Termino preguntándome el color de sus ojos. Pues, ¿cómo los vas a tener Lara?, tus ojos son negros, ya hiciste que me perdiera en ellos cuando te vi en el escenario por primera vez.

-Sólo necesito una cosa más.- dijo cogiendo mis manos.

-¿El qué?.- suspiré ya cansado.

-¿De qué color eran los ojos de la chica con la que te liaste en nochevieja?, o los de la de la fiesta de Zayn. ¿Recuerdas cómo iban vestidas o algo interesante que te dijeran?

-Pues…- me paré a pensar, ¿cómo se llamaban?, si ni si quiera me acordaba de eso.-… no.- me enfadé conmigo mismo, aunque también habían sido sólo rollos, no podía acordarme de todas.- de verdad que no sé de que va esto.

-¿No lo entiendes?.- dijo extrañada, negué con la cabeza. Ella se puso de rodillas y se irguió aún de rodillas en el suelo, yo estaba con las piernas cruzadas desde abajo mirándole. Me tendió las manos y yo se las agarré.- ¿de verdad?, ¿no lo entiendes?.- preguntó esta vez con dulzura y agachándose hasta mi altura. Empecé a respirar un poco agitado. Volví a negar.- ¿no lo entiendes… Harold?.- dijo con suavidad a milímetros de mi oído.

-Lara.- cerré los ojos.

-Harry.- se apartó de mi oído y me miró a los ojos cuando los abrí.- no recuerdas nada de esas chicas y estuviste con ambas hace menos de un mes y en cambio recuerdas que película vimos al pelearnos o cuando fue la primera vez que me dio por decirte Harold.

Cierto. Me acoraba de cosas que había pasado con ella meses antes, a decir verdad, recordaba cualquier momento a su lado. Sus falsas regañinas cuando yo hacía el loco, sus besos de improviso, los días que habíamos dormido juntos, su… nuestra primera vez.

-Será porque me importas de verdad Lara.- dije agarrando sus mejillas.

-Tu también me importas mucho Harry, de hecho… creo que ya he tomado una decisión.