Capítulo 8, PARTE 2.

(Buenos cielo, queremos deciros que este capítulo esta bastante currado por nuestra parte, no en el sentido de lo escrito, eso ya lo juzgáis vosotras, pero si porque nos ha costado dios y ayuda encontrar tiempo para poder escribir juntas. Esperamos algo más que un simple, "siguiente", se agradecería de corazón. Besos)

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A la mañana siguiente.

(Lara ^_______^)

Por la mañana algo me despertó destrozándome los oídos, ¿de dónde venía ese maldito ruido?

-Lara, ve tú.- se quejó Harry a mi lado.

-Hmmm.- me quejé.- ¿qué ocurre?

-Lara.- repitió.- es el teléfono.

-¿Eh?.- dije aún adormecida.- ¡Joder!.- me levante de pronto y fui hasta la cómoda.

El teléfono dejó de sonar justo antes de que lo cogiera, encima de que me despertaban ni tenían paciencia.

En ese momento noté como la cabeza me daba vueltas, me había levantado tan rápido que me había entrado un fuerte mareo provocándome tener que sujetarme bruscamente a la puerta. Casi noté que me caía ahí mismo. Veía el suelo cada vez más cerca.

-Ei, ei.- dijo agarrándome.- Lara.- me llamo.- ¿qué te ocurre?

-No, nada, que me he levantado rápido por el estúpido teléfono.

-Lo siento, cariño, debería de haberme levantado yo que lo he escuchado antes.

-No pasa nada.- sonreí levemente.- ya estoy perfectamente. Además creo que no he pasado una buena noche.

-No me des otro susto así.- dijo abrazándome.- ya tuve bastante la última vez.

(____FLASHBACK____)

(Lara ^______^)

Harry llegaría en unos 15 minutos del photocool con los chicos. Me tenía que dar tiempo a ver el resultado y a pensar en lo que le diría si era positivo. Si era así, no sabía lo que pasaría. Aún no entraba en mis planes, o quizá sí. Pero en ese momento esta tan nerviosa que no me podía permitir pensar con claridad.

Me metí al baño y abrí la cajita del predictor. Ahora ya solo quedaba esperar.

Cerré los ojos y bajé la vista. Color rosa. Positivo. Me agarré al lavabo y cogí una bocanada de aire.

-No pasa nada.- me dije a mi misma.

Dios. No. No, no, no. Harry tenía muchas cosas que hacer en los próximos meses, ¿cómo iba a estar pendiente de mí?, no quería que fuera así.

Volví a tomar aire. Cada vez me faltaba en más cantidad.

-Tranquilízate, Lara.- me repetí.

No podía coger más aire, ¿dónde estaba mi inhalador?, uf, cada vez era peor la sensación. La cabeza me dolía y sin poder sujetarme al lavabo noté como caía al suelo sin poder aguantarme ya de pie.

(Harry ^______^)

-Sí, podemos quedar esta noche. Veníos a casa y cenamos.- me despedí de Louis y entre a casa.- ¡Lara!

Que raro, creí que estaba en casa, quizá había ido a casa de Amy o seguramente se había quedado con Edward si Amy había tenido que salir. No le di más importancia y dejé las cosas encima de la mesa del salón.

Puse la radio en el estéreo y la dejé sonar mientras subía para darme un baño canturreando la melodía. Cuando abrí la puerta del baño se me vino el mundo encima.

-¡Lara!.- chillé.- ¡LARA!.- grité más fuerte levantándola.- Dios, ¡Lara!

No movía ni un músculo. La cogí en brazos y la bajé al salón para dejarla en el sofá, tenía que llamar a la ambulancia. Era una sensación horrible. Gracias a dios tenía pulso y respiraba.

-¡Lara, vamos!

Cogí el móvil para marcar el teléfono de la ambulancia y en ese mismo momento sonó el timbre. Abrí la puerta, sin duda, siempre estaba cuando se le necesitaba.

-Se me ha olvidado preguntarte si hacíamos algo para la cena nosotros.- dijo entrando.

-¡Louis!, ayúdame, por favor. Llama a la ambulancia.

-¿Qué le ha ocurrido?.- entro corriendo y agarró la cara de Lara entre sus manos.

-No lo sé.- dije con lágrimas en los ojos.- he entrado al baño y estaba ya así.

-Vale, no nos pongamos nerviosos. Coge cualquier toalla y mójalo en agua fría.

-Está bien.- subí a toda prisa al baño y metí la toalla debajo del grifo.

Cuando bajé se la tendí a Louis y este se la puso a Lara sobre la frente.

-Tranquilo, no vas a tener que llamar a nadie.- dijo Louis.

-¿Crees que ha podido ser un desmayo por un ataque de asma?.- dije secándome las lágrimas en el cuello de la camiseta.

-Seguro, mira esta abriendo los ojos.

-Lara.- susurre.

-Hola dormilona.- dijo Louis acariciándole la mejilla.- ¿estás mejor?, tranquila, que solo ha sido un susto.

-¿Dónde estoy?.- dijo ella desorientada.

-Estas en el salón.- dijo Louis pasándole un poco la toalla por los mofletes y la barbilla.

-Te habías desmayado en el cuarto de baño.- dije arrodillándome al lado de Louis.

-Oh.- contesto ella.- lo siento mucho.

-¿Qué vas a sentir?.- dije ayudándola a levantarse.- que susto me has dado, dios.- la abracé.

-Venga pequeña, alegra esa cara.- dijo Louis.- venimos luego eh, y Amelia preparará berenjenas rellenas.

-Adiós Louis.- se despidió Lara.- muchas gracias.

Escuchamos como se cerraba la puerta.

-¿Qué te ha ocurrido, Lara?

-Pues, estaba en el baño y…

-¿Y que?, te has dado un golpe o algo así.

-No, yo estaba…- dijo nerviosa.- ven Harry, siéntate conmigo.

-Cuéntamelo.- le pase el pelo tras la oreja.

-Harry, estaba haciéndome un test.

-¿De que?.- agarré su mano.

-De embarazo y, y ha dado positivo. Enseguida me empezó a faltar el aire, estaba muy nerviosa y pensé en ti, en todo lo que tienes que hacer en los próximos meses y en que seguramente no sea el mejor momento para eso.

-¿En serio?.

-Sí.- contestó mirándome a los ojos.

-Pues nada princesa.- alcé su cara con el dedo índice y junte mis labios con los suyos.- habrá que empezar a pensar nombres.

(___FIN DEL FLASHBACK___)

(Harry ^_______^)

-No me des otro susto así.- la abracé con fuerza.- ya tuve bastante la última vez.

-Cierto.- me dio un beso.- no ha sido nada.

-Anda ven.- la llevé hasta la cama.- vas a quedarte aquí y a dormir un poco más, ¿vale?

-Pero iba a bañar a la niña.

-Chsss.- dije tapándola.- yo le doy un baño ahora y luego subo la bandeja y desayunamos juntos.

-Desde luego.- dijo acariciándome la cara.- es imposible quererte más.

(Liam ^________^)

-¡5,6,7,8!.- gritó el coreógrafo desde la parte de atrás del estudio.- vamos, ¡con ganas!, venga, venga.- nos apremió.

Cuando terminó la canción me fui a por mi botella de agua y le tiré un poco a Harry por encima, parecía que no era su mejor día.

-Joder, Liam, no estoy de humor.

-Eh, lo siento, ¿qué ocurre?.- le pasé la mano por el hombro.

-Pues, no, nada, que no llevo bien el día.- resopló.- esta mañana Lara se ha mareado al levantarse y para colmo antes de venirme la niña estaba con fiebre. Quiero terminar ya e irme a casa, tio.

-Vamos, solo queda media hora más.- le animé.- luego te acompaño a casa.- me lo agradeció dándome un abrazo.

-Mira esos dos.- me dijo asombrado.

Solté a Harry para mirar en la dirección que me indicaba. Tuve que parpadear un par de veces creyendo que veía bien.

-¿Necesito gafas o Victoria está besando a Niall?

-Lo segundo.- dijo Harry.

Les hizo un par de gestos a Zayn y Louis que se acerca a nosotros mirando la escena sin creerlo.

-¡Hostias!.- exclamó Zayn.

Miré a Louis, este me alzó las cejas y me hizo una señal con la cabeza para que fuéramos a por Niall. Nos acercamos sigilosamente y nos escondimos detrás de una columna. Harry y Zayn presenciaban la escena sin poder dejar de reírse.

-1…2…- empezó a contar Louis flojito.-… ¡3!

Los dos nos abalanzamos sobre Niall y lo cogimos en brazos cada de una pierna. Victoria pegó un bote asustada y se echo hacia atrás pero luego empezó a reírse de la situación.

-¿No tienes nada que contarnos?.- preguntó Louis.

-Yo creo que sí.- contesté.

-Seréis cotillas.- dijo Niall pataleando como un niño pequeño.

-Ah-ah.- Zayn apareció detrás de Victoria y la agarró de los hombros.- ¿cuándo nos pensabas decir que habías vuelto con esta españolita?.- sonrió dándole un beso en la mejilla a Vic.

-¿Cuándo pasaran 3 años?.- dijo Harry uniéndose a la conversación y dándole un golpe en el brazo a Niall.

Le dejamos en el suelo y empezó a ponerse bien la ropa.

-No.- dijo sin dejar de sonreírle a Victoria.- cuando al menos pasaran 24 horas, pesados.- le tendió una mano a Victoria y esta la aceptó acercándose a él y dejándole que la agarrara de la cintura.

-No quiero imaginar el grito que meterán las chicas cuando se enteren.- dije y miré a Vic que agachó la cabeza un poco avergonzada pero sonriente.

-Chss.- dijo Niall.- eso es cosa de ellas.

-Vale, vale.- contestó Louis cerrándose la boca con una cremallera invisible.- prometo no decir nada.

Nos avisaron de que se había acabado el descanso. Niall soltó a Victoria y le dio un tímido beso bajo nuestra atenta mirada.

-¡Toma!.- dijo Zayn eufórico chocando los 5 con Harry mientras nos alejábamos de ellos.

-Sí chicos.- choqué a la vez las manos con Louis y Zayn.- ¡viva España!

(Jane ^_______^)

-Que no pasa nada cariño, de verdad.- le dije escuchándola apurada.

-Me siento fatal, te dije que iría.- se disculpó.- ¿han llegado ya Katy y Amy con los niños?

-Sí, ellos se han quedado en el salón jugando con James, bueno, en realidad están los tres en el sofá viendo los looney tunes.- escuché reír a Lara.

-Que monos, bueno, después intento pasarme un rato.

-Que no, que descanses, si encima tienes a la cría mala. Quédate en casa, cielo.

-Esta bien.- suspiró.- mandarme una foto o algo, quiero ver como queda.

-Hecho.- colgué.

-¿Lara?.- preguntó Amy.

-Aha, ella estaba mareada y la cría mala con fiebre con fiebre, aunque ha conseguido dormirla.

-Pobrecita.- dijo Katy sacando algo de una caja.- bueno Jane, espero que te guste esto.

-¡Katy!, ¿lo has hecho tu?, ¿ya?

-Claro.

Miré el mural que me había plantado Katy enfrente. Era enorme y había escrito el nombre de Andy con todos los colores y con dibujitos alrededor.

-Sé que es muy precipitado ya que cuando se los hice a Amy y a Lara los peques ya habían nacido, pero es que Liam y tu estáis tan convencidos de que será niño que no me he podido reprimir las ganas de hacerlo cuanto antes.

-Es precioso.- dijo Amy.

-Es increíble, Katy. Muchísimas gracias.- dije abrazándola.

-No las des tonta, y venga, vamos a ponernos manos a la obra. Amy, tiempo.

-Faltan exactamente 4 horas para que los chicos salgan del ensayo.

-Pues vamos.- contesté.

Teníamos 4 horas para hacer algo que yo llevaba planeado desde la semana anterior. Nos habíamos mudado a la vuelta de París y Liam había reservado una de las habitaciones de la nueva casa expresamente para Andy.

(____Flashback___)

-Woah.- dije mirando el techo del salón de la casa que él había escogido.- Liam, esto es enorme.

-Desde fuera parece más pequeña, ¿eh?

-Totalmente.- dije aún alucinada.

-Ven.- me tenío la mano.- vamos a ver las habitaciones.

-Voy.

Subimos arriba donde nos esperaba un pasillo con 3 o 4 puertas a cada lado.

-La más grande es la última.- dijo llevándome con él.

-No jodas que tiene terraza la habitación.- me sobresalte.

-Eso parece.

-Madre mía.

Dejamos las maletas que llevábamos con lo más básico, hasta por la tarde no llegaba el camión de la mudanza.

-Quiero elegir la habitación de Andy.- pidió mirándome a los ojos.

-¿Y me lo pides?.- dije aún sin creerlo.- pues claro que sí, idiota.- le di un ligero beso en los labios y volví a coger su mano.- vamos, dime cual es.- sonrió y me volvió a besar antes de sacarme de nuestro nuevo dormitorio.

Me llevó al cuarto que estaba dos puertas más a la derecha del nuestro y abrió dejándome pasar.

-Awww, es muy amplia, me encanta.

-No sé que tiene, me gusta muchísimo. Mira.- se acercó a la ventana.- tiene una vista genial.

-Has escogido fenomenal, cariño.- le agarré de la cintura.

-Pero no me gusta nada la pared blanca.

-Es bastante sosa, la verdad.

-Bueno, ya veremos lo que hacemos con ella.

(__fin del flashback___)

-Voy a poner música.- dijo Amy y al rato se escuchó música a todo volumen.

Terminamos de pintar un poco antes de lo previsto y no tardaríamos mucho en poder seguir, la pintura era de secado rápido.

A la media hora llamaron los chicos de la tienda con la que había contactado. Entraron con un montón de cajas y mientras ellos montaron el armario, el escritorio y la cama las chicas y yo nos tomamos un chocolate caliente con los niños en la cocina.

-Mamá, yo quiero galletas.- dijo Sean tirando del vestido de Katy.

-Jane.- Katy suspiró.- ¿tienes galletas para este pequeño bicho?.- dijo aprentando los mofletes de Sean.

-Creo que sí.

Saqué unas galletitas con forma de dinosaurio y los niños se pusieron a comérselas sentados en el suelo.

Me sonó el móvil justo cuando estaba riéndome por una conversación con las chicas.

-Chsss, es Liam.- las callé y contesté.- ¿sí?

-Jane, estoy en el primer descanso, ¿qué tal vais vosotras?

-Pues bien, aquí las tres de compras, Lara al final no ha podido venir, ¿y vosotros?

-Un poco reventados, pero bien.

-Amm.- vi bajar a los chicos que habían traído los muebles, les hice un gesto con la mano para que esperaran y me despedía toda prisa de Liam.- cielo, tengo que colgar ya, Amy se quiere ir al piso de arriba y no hay cobertura en el ascensor del centro comercial.

-Ok.- dijo extrañado.- adi...

-Besos, luego hablamos cariño.- colgué rápidamente sin terminar de despedirnos del todo.

-Ya está todo, señorita.- me dijo el que parecía ser el jefe.

-Muchas gracias.- contesté.

-A usted.- me tendió la nota de la factura y se marcharon.

Colocamos los peluches y todo lo que tenía yo escondido para que Liam no lo viera. Colgamos el mural que nos había regalado Katy y algún que otro cuadro de disney.

Amy al final se iba a marchar a casa de su hermano Mick a dejar a Edward y después se iba a casa de Lara para ver como estaban ella y la niña. Me despedí de ella y de Ed en la puerta y la verdad es que Katy tampoco tardó mucho en irse.

Les estaba totalmente agradecidas por haberme ayudado con la habitación. Ya solo faltaba el veredicto que más me importaba. Liam.

(Liam ^______^)

Llegué a casa después de acompañar a Harry. Estaba molido. Dejé la bolsa de la ropa en el salón y me tiré en el sofá. Jane todavía no habría vuelto de sus compras. Pegué un silbido y a los pocos segundo el llegó al sofá.

-Hola, destrozón.- dije acariciándole. Se acostó en el suelo y alzó la cabeza para que siguiera jugando con él.- sí, sí, pero te cargaste mis zapatillas ayer. Que no me olvido.

-¡Rencoroso!.- chilló ella y se lanzó a mi sin dejar de hacerme cosquillas por la cintura. Quedó sobre mí de rodillas y empezó a darme besos por la cara sin dejar de reir.

-¿Pero tu no estabas comprado?

-Se podría decir que hoy no he sido muy sincera contigo, me he quedado en casa con las chicas.

-¿Y eso?.- le pasé el pelo tras la oreja y me acomodé como pude en el sofá aún con ella encima.

-Pues es que tengo que enseñarte un par de cositas.

-Miedo me das.- me burlé de ella.

-¿A que te quedas sin ver nada por tonto?

-No, no.

-Pues ven.- hizo el amago de levantarse y tiré de su brazo para que quedara de nuevo cerca de mí.

-Encima de que me engañas me quedo sin beso de bienvenida.

Me sonrió y pasó sus manos por mis hombros para atraerme a ella y besarme con ganas.

-Una cosa más.- susurró pegada aún a mis labios.- esta vez de toca a ti cerrar los ojos.

Me puso una especie de pañuelo en la cara para cubrirme los ojos y me llevó hasta las escaleras. Las sorteé con algo de dificultad pero llegamos sanos hasta el piso de arriba.

-Primero, si no te gusta me hundes completamente, segundo, después de hundirme pondrás cambiar cualquier cosa que veas, sea lo que sea y tercero, si por el contrario te gusta no quiero escuchar ni una sola vez la palabra, gracias. ¿Entendido?

-Entendido.- dije firme.

-Perfecto.

Escuché una puerta abrirse y noté como deshacía el nudo de la cosa que me había puesto en la cara.

-Quédate con los ojos cerrados aún, ¿vale?, yo te aviso.

-Jane, que sí, tranquila.

-Vale...¡ah!, una cosa más.

-¿Que?- suspiré.

-Que te quiero.- susurró en mi oído.- ya puedes abrir los ojos.

Al abrir los ojos lo repasé todo muy expectante. Las paredes azules, la cama con una colcha de ositos marrones, un escritorio con un flexo de color negro, un armario y una mesilla de noche a juego con el color del escritorio, peluches por toda la cama, algunos cuadro de películas disney y un gran mural en todos los colores con su nombre plasmado en el.

Eso era lo que había estado haciendo durante toda la mañana con la ayuda de Katy y de Amy. Decorar la habitación que yo había pedido que fuera para Andy. No me lo podía creer. Pasé hasta la cama y cogí uno de los peluches. Era el cojín de superman que yo le había regalado a Jane el día de su cumpleaños, el mismo día que empezamos a salir.

Me senté en la cama y le hice un gesto con la cabeza para que viniera a sentarse a mi lado. Lo hizo y se quedó mirándome con una preciosa sonrisa en la cara.

-Y... y bien...- quiso saber que pensaba.

-Perfecto. Todo. Lo juro, perfecto.

-¿De verdad?.- dijo ilusionada.

-Te lo prometo, ojos negros.

Se lanzó a mis brazos y la abracé con fuerza.

-Eres la mejor.

-No hace falta que te diga lo que eres tu, ¿verdad?

-Vaya, se me ha olvidado esta mañana con tanto ensayo. ¿Qué soy?.- pregunté a escasos centímetros de sus labios.

-Un sol.- respondió muy flojito en mi oído.

(Amy ^____^)

-Pequeño, nos vamos, despídete de las titas.- dije cogiendo a Edward en brazos.

-Adiós.- dijo moviendo sus pequeñas manitas y lanzando besos al aire.

-Llevad cuidado, eh.- dijo Jane desde el otro lado de la cocina.

-Adiós Sean.- dijo Edward.

Sonreímos y baje a Edward para que Sean le diera un tierno beso en la mejilla. Lógicamente Katy aprovechó para echar una foto. Salí de allí recordando que comíamos en casa de Mick. Antes de llegar al coche marqué su número.

-¿Mick?.- pregunté.

-Sí, un momento.- una voz de chica me pasó a la voz de mi hermano.

-Mick, ¿recuerdas que hoy comemos en tu casa?

-… Ahora, si.

-Bien, pues te doy como un cuarto de hora para llevarte a Ed a tu casa. No quiero que llame tía a una desconocida.

-Que si, Liberty, ya, ¿no?

-¿Desde cuando me llamas así renacuajo?

-Pues desde que a ti te ha dado por decirme lo que tengo que hacer con mi vida.

-Vale, perdón, 15 minutos.-dije antes de colgar.

Terminé de poner el cinturón y demás a Ed. Arranqué tras poner la calefacción para que entráramos en calor.

Dejado a Ed con Mick pude dirigirme a casa de Lara, si no se encontraba bien y además la niña estaba mala, la casa se le estaría echando encima. Aparqué en nuestra cochera y salí para ira a su casa. Toqué a su puerta un par de veces y Lara llegó al poco con la niña casi durmiendo entre sus brazos.

-Pasa, - dijo con una sonrisa.- ¿por qué no has entrado por la puerta de atrás?

-Pues porque no sabía si estabas, podrías haber estado en la casa de John.

-Con la niña así, no me arriesgo a salir.

-Cierto, ¿cómo lleva la fiebre?

-Le ha bajado un poco, después la bañaré con agua fría, a ver si así le baja más.

-¿Te ayudo en algo?

-Tranquila, contratamos hace tiempo a una chica que nos limpia.

-Y yo me resisto a que venga todos los días, mientras pueda yo hacer algo.

-Ya Amy, contigo, lo suponía.

-Es que Ed es mi hijo, y yo puedo valerme por misma.

Louis llegó un poco después de Liam y Harry. Nos quedamos entreteniendo a Liam, o por lo menos Lara y yo. Cuando se fue le contamos a los chicos que es lo que pasaría en casa de ellos en unos momentos.

A la hora de irnos Louis y Harry quedaron para la semana siguiente cenar los diez juntos y los niños dejarlos con nuestros hermanos. Una cena como las de antes en las que sólo nos preocupábamos de que Nialler encontrara un chica lo bastante buena para él, donde nos quedábamos hasta las tantas en algún restaurante que nos lo permitía porque le pagábamos un extra.

Llegamos a la casa de Mick que parecía impoluta, excepto por el pequeño sendero de juguetes esparcidos por el suelo, prueba de que sin duda estaría jugando con Ed. Tras un par de gritos Ed salió de su escondite y pudimos comer todos juntos. Mick insistía en quedarse a Ed por un tiempo, para que nosotros pudiéramos estar más tranquilos y más juntos, pero a sabiendas de las razones de mi hermano me negué en rotundo. Caída ya la noche nos volvimos a casa para la hora de cenar.

Al poco de llegar, Lara vino para preguntar como había ido lo de Liam, le invitamos a quedarse y avisamos a Harry para que también se trajera a la pequeña. Cenamos todos unas pizzas que pidió Louis, hasta Ed cogió un trozo y a pesar de que parecía más grande que él, se lo comió a gusto en los brazos de Louis. Harry apenas soltaba a Maggie que dormía plácidamente. Lara la pasó al carricoche y ella se removió mientras que su madre le ponía una mantita de lunas que yo misma le regalé.

(Louis ^_____^)

Maggie se despertó soltando pequeños gruñidos a causa de la fiebre. Harry se levantó casi de golpe para ver que le pasaba pero Ed ya estaba con la niña, saqué mi móvil para inmortalizar el momento. Le di al botón aunque no sonó el activador.

Ed, a su vez, acarició el brazo de Maggie, la niña ya no hacía tanto ruido. Ed cogió el chupete que llevaba puesto y se lo puso a Maggie mientras ella ponía su pequeña manita sobre la de mi hijo.

-Bonita.-djio Ed sonriéndonos.

No pudimos reprimir un sonoro: aaaaaww. Hasta Harry se enterneció, aunque después se acercó a Ed.

-Las manos donde pueda verlas jovencito.-dijo algo serio.

-Por dios, Harry, son unos niños, -dijo Lara cogiéndole y sentándole con ella.- dejales en paz.

-Louis sabe lo que digo.-se intentó defender.

-¿Yo?, yo no se nada.-me hice el inocente.

-¡Aguafiestas!.-dijo Amy.

-Es que… es mi hija.-intentó renegar.

-Y Ed mi hijo.-dijo Amy.

-Pues yo preferiría que se enamorara de Edward antes que de un desconocido.-dijo Lara.

-Mi hija no se enamorará hasta que yo se lo permita.

-Claro Harry, todo lo que tu digas.-Lara le pasó la mano por el pelo.

-Habló el que hasta hace poco quería convertir a mi hijo en un rompecorazones.-dije riendo.

-Por eso mismo, con mi hija, no.

-Es preferible un chico de “vete tu a saber donde” con sus “buenas intenciones”.-ironizó Lara.

-¿No os dais cuenta de que estáis hablando de ello como si fueran a estar juntos?.-saltó Amy.- sinceramente, creo que se verán como hermanos, y que no pasará nada entre ellos a parte de cariño.

-¿Sabes qué?.-dijo Harry contento.- Que Amy tiene razón,-cogió a Ed.- tienes derecho a estar a menos de dos metros de ella.

-Harreh.-dije.

-Dime, Loueh.

-Nada, es que me gusta aprenderme los nombres de mis familiares, eh, consuegro.-dije guiñándole un ojo.

-También podemos apuntarles a teatro.-dijo de pronto Amy en voz alta. Lara rió.

Harry gruñó por lo bajo y dejó a Ed en el suelo, el cual se fue corriendo al carricoche para seguir jugando con Maggie.

-Te sigo vigilando muchachito.-Soltó de pronto y no pudimos echarnos todos a reír.