CAPÍTULO 8
(Victoria
^______^)
Lo había
afirmado. Lo había afirmado más segura de mi misma que nunca. Ya todo me daba
igual. ¿De que me servía volver a separarme de él?, ¿de que me servía hacerme
daño si le quería? No, no podía ser así.
Miré mis
pies aun hundidos en el agua fría de la fuente, a primeros de noviembre estaba
tan congelada, pero no me importaba. Levanté la cabeza y ahí le encontré de
nuevo. Tan cerca de mí que se me había olvidado hasta como respirar.
-¿Qué acabas
de decir?
-Pues la
verdad.
-¿Cuál es la
verdad?
-Que quiero
que lo vuelvas a ser todo para mí.
-Creo que tú
nunca has dejado de serlo para mí, Victoria.
-¿Qué?.-
noté mis ojos vidriosos.
-Que siempre
seré tuyo.
Fue la
última frase que dijo antes de acercar poco a poco sus labios a los míos. Dios,
era lo más adictivo del mundo. Me separé de él y me lancé a sus brazos sin
dejar de gritarle repetidas veces lo mucho que le quería.
-¿Es en
serio?
-¿En serio?,
mira donde estoy metida, pequeño duende. - dije y volví a besarle.
-¡Salgan
ahora mismo si no quieren ser detenidos!.- gritó alguien. Me giré y vi a un
guardia de seguridad haciéndonos señas con los brazos.
-No quiero
pasar la noche en la cárcel.- dijo soltando una carcajada.
-Yo tampoco
y me estoy.- escuché el sonido de un trueno.-…helando. ¡Un trueno!
-¡Ven,
corre!.- dijo ayudándome a salir, cogí el bolso y echamos a correr para que el
guardia no nos siguiera diciendo nada.
Salimos
empapados de Trafalgar Square y la fuerte lluvia no ayudaba a nada.
-¿Y si pedimos
un taxi?.- dije cubriéndome la cabeza con la capucha.
-Tampoco
estamos tan lejos.- dijo acercándose a mí.
-Cogeremos
una pulmonía.
-¿Y eso que
importa ahora?.- dijo alzando la ceja y sonriendo.
-¡Estas
loco, Niall!
-¿Ah sí?.-
se acercó más a mi.
-Muchísimo.-
dije pegando su cara a la mia.
Se quedo a
milímetros de mis labios. Cerca, muy cerca. Hasta que se separó de un rápido
movimiento.
-¡Si lo
quieres ya puedes correr!.- gritó yéndose corriendo.
-¡Ahora
veras!.- chille yendo tras él.
(Niall ^_______^)
Dos calles
más y llegaríamos a mi casa. Me giré para ver por donde iba Victoria. Le sonreí
y reduje el ritmo, esperé a estar a su altura. Ella se paró a los pocos pasos.
-¿Qué pasa,
estas bien?.-preguntó preocupada.
-Sí.
-¿Entonces?.-se
me acercó sin dejar de observarme fijamente.
La agarré
para besarla, sí, bajo la lluvia. Pasó sus manos por mis hombros para
acomodarlos en mi pelo y así formar un agarre bastante fuerte. Sonreí sobre sus
labios pero no me separé de ella. Cuando se relajo un poco nos giré y le di un
último beso.
-Quien
llegue antes se ducha.-dije antes de salir corriendo de nuevo.
-¡Tramposo!.-Le
oí decir soltando una risa.
Me paré para
buscar las llaves y abrir la puerta. Un momento, no las encontraba. Victoria.
La vi caminando con tranquilidad y una sonrisa en la boca.
-¿Buscabas
esto?.- se sacó las llaves de la manga dejándolas colgar de uno de sus dedos.
-Será
posible.- dije intentando coger las llaves, las retiró y me sonrió.- ¿Quién te
ha enseñado a hacer eso?
-Ah-ah. Deja
que yo abra.
Me aparté
haciendo una pequeña reverencia. Nada más abrir la agarré de la cintura, la
elevé un poco del suelo y la dejé al otro lado apartándola para pasar yo
primero.
-Sí, ¡el Rey
ha vuelto a su casa!.- acto seguido corrí para llegar al baño el primero.- Lo
siento pero hay otro baño que puedes utilizar.-dije apoyado en el marco de la
puerta.- A no ser que quieras ducharte conmigo.
-Sí, bueno,
yo me voy al otro baño.-chasco, Niall, chasco.
-Tu
misma.-contesté guiñando un ojo.
Me metí en el
baño quitándome la chaqueta y cerrando la puerta con el pie, pero algo no me
dejaba, me di la vuelta para ver que era. Victoria pasó entonces besándome.
-Me has
sorprendido, Victoria.
-No te
emociones, sólo quiero darme una ducha contigo.
-Ya
veremos.-Y cerré la puerta.
-Vale. Ya
veremos.-respondió quitándome la camiseta.
Salimos de
la ducha casi a la vez. Yo cogí una toalla y le tendí otra a ella. Me envolví
en la toalla y salí del baño para ir a mi habitación y ponerme algo de ropa.
Saqué del armario unos simples pantalones largos.
-Eh, eh.
¿Quién te ha dicho que te puedes vestir?.-Dijo envuelta en la toalla.
-Vaya, sí
que has cambiado. ¿Qué han hecho con la Victoria tímida?
Sólo me
sonrió y se fue al sofá para sentarse cerca de la manta que descansaba en el
reposabrazos. Me volví a colocar bien la toalla y me senté junto a ella.
-Vamos a ver
una peli.- dijo pasando su mano por mi pelo.
-¡Marchando!.-
fui hasta el armario y saqué una de las primeras que pille.
(Victoria
^_______^)
Nos tapé con
la manta hasta el cuello acomodándonos en el sofá. Niall se quedó apoyado en el
lateral dejando sus piernas colgadas y me dejó apoyarme en él. Pasó una mano
por mi hombro y dejó la otra en el reposa-brazos. Rodeé como pude su cintura
con mis brazos y volví a besarle antes de que empezara la película.
- - -
Habían
pasado unos 20 minutos, quizá ni eso, seguíamos en la misma posición y note
como se me hacía un poco incomoda. Elevé la cabeza y le sonreí mientras que me
separaba para colocarme mejor. Pensé rápido. Al mismo tiempo que me adaptaba me
quité la toalla en un veloz movimiento y me volví a recostar sobre él pasando
su brazo bajo el mío y distrayéndole jugando con sus dedos. Cuando me acomodé
dejé que su mano cayera justo por debajo de mi pecho haciéndole saber que ya no
llevaba nada. Escuché como tosía y bajé su mano hasta dejarla por debajo de mi
ombligo. Me pegué mucho más a él y sin dejar de mirar la televisión agarré el
brazo que él tenía en el reposa-brazos y lo coloqué junto al otro para que
rodeara mi cintura.
Mi corazón
iba a mil por hora.
Empecé a
subir una de sus manos por mi cuerpo con tranquilidad y dejé que descansara
sobre mi pecho mientras yo apretaba mi mano a la suya. No pude evitar morderme
el labio, él había empezado a bajar suavemente por mi estomago y a acariciarme
haciéndome empezar a suspirar.
No espere
más y me giré para quedar sobre él. Volví a suspirar mientras me apretaba
contra su entrepierna y empecé a maldecir aquella estúpida toalla suya que nos
estaba impidiendo ser uno.
-Te quiero.- susurré besándole en la frente.
-Te quiero.- me besó.-
Nunca dejes de repetirlo.
-Nunca.-
susurré en su odio.
Me volví a
apretar contra él y nos levanto llevándonos hasta su habitación sin dejar de
comernos a besos. Cuando llegamos a su cama me dejó en ella con fragilidad y
quedó sobre mí de rodillas.
(Niall
^_____^)
Me quedé
completamente embelesado mirándola desde arriba. Era preciosa. Siempre lo había
sido pero lo era aun más bajo mi cuerpo y con el pelo aun húmedo. Se sentó y
acerco mi cara a la suya agarrando mi cuello mientras yo saboreaba totalmente
sus labios.
-Dame un
segundo. Quiero que cierres los ojos.
-Está bien.-
dijo cogiendo aire y agarrando sus rodillas.
Tuve suerte,
me había dejado el portátil encendido. Me metí en el programa de música y fui
al cuadro de búsqueda. “Backstreet Boys”. Vamos, vamos, ¿dónde estás?, ¡aquí!.
Subí el volumen al máximo y pulsé el play justo antes de volver a su lado.
(De verdad, escuchadla mientras leéis esto)
-Niall.-
dijo ilusionada hundida en sus rodillas.
-¿Creíste
que lo había olvidado en algún momento?
-No.-negó
sonriendo.- déjame abrir los ojos.
-Ábrelos.-
dije agarrando su cara y besándola en los labios.
La melodía
de, Spanish eyes, se adueñó del momento. Pasó sus manos por mi espalda y se
aferró a mí con fuerza. Dio un tirón de mi toalla y haciéndonos girar quedó
sobre mí. Primero me besó en el cuello y después cogió mi mano llevándola a su
altura y dándome un beso en la muñeca, justo por debajo del anillo.
Dos semanas
con ella en casa y no me había percatado de que ella también llevaba mi regalo.
La pulsera que le había dado en nuestro primer mes colgaba de su muñeca
moviéndose con gracia.
Entrelacé
sus dedos con los míos y al mismo tiempo que la canción me recordaba que el
mundo era precioso esa noche, entré en ella con suavidad murmurando de nuevo
un, te quiero, sobre sus labios.
(...)
(Katy
^_____^) Esta misma noche.
Estaba en la
cocina preparando algo para la cena, decidí dejar de lado mis intentos de
cocina y se lo deje a Rose, la asistenta.
-Siento
haber liado todo esto, Rose.- le dije recogiendo un poco.
-Señora, mi
trabajo es recoger esta casa, mantenerla limpia y hacer la comida, cena o
desayuno.- dijo sonriendo con humildad.
-Lo siento,
no estoy acostumbrada a tener ayuda en esto.- me intente excusar.
-Mire, siéntase
en el sofá y vea la televisión.
No hablé más
y terminé en el sofá haciendo zapping. No me gustaban los programas del
corazón, nunca me había parado a verlos y no empezaría ahora. Zayn, Sean, ambos
aparecieron delante de mí en la pantalla y solté el mando para no cambiar de
nuevo. Los chicos también salían pero no pude evitar fijarme solo en ellos dos.
Salían tan bien, Zayn intentaba que los flashes no dañaran los ojos de Sean,
por lo demás eran de lo más natural. La imagen para mí era muy bonita, son mis
chicos, tan naturales, tan ellos… y juntos.
(Zayn
^_______^)
Entré a casa
preocupado por la reacción de Katy, que yo supiera no solían molestarle los
paparazzi y las cámaras menos, debido a su trabajo. Pero con Sean era distinto.
Normalmente tomaba bastantes precauciones para que no le grabaran demasiado y hoy
se han dado un festín. Abrí con sigilo la puerta esperando que Katy no
estuviera viendo la tele. Llegué al salón y justo ella cambió para dejar puesto
un programa en el que salíamos.
Con los ojos
como platos observé todos y cada uno de los movimientos de Katy que al poco se
inclinó hacia la tele. Dejé al dormido Sean a su lado en el sofá, eso sin duda
le tranquilizaría. Cuando se percató de mi presencia sonrió y cogió a Sean para
dejarlo en su regazo y mecerle un poco.
-Me he dado
cuenta de que tenemos un hijo precioso.
-Eso no es
nada, yo ya lo sabía desde el primer día, cuando lo cogí en brazos y alzó su
pequeñita mano. Recuerdo que apenas rozó mi cara me enamore de él.
-A veces
eres de lo que no hay. Ven.- estiró su brazo.- siéntate con tu chica.
Me senté a
su lado y le rodeé con mis brazos teniendo cuidado de no despertar a Sean,
apoyé mi cabeza en su hombro y me dediqué a observar al pequeño.
-Ya que le
hacen fotos, que menos que saquen lo guapo que es, ¿no?
-Katy, ¿no
eres tu la que tenía más cuidado?
-¿Es un
delito querer que tu hijo salga guapo?
-Por eso
solo dejar que una buena fotógrafa le inmortalice.
-Por
supuesto.- Me dejó a Sean en brazos y se fue.
Apareció con
una de sus cámaras y comenzó a echarnos fotos a ambos. Después me hizo un gesto
para subir a Sean a su habitación. Le pusimos el pijama y Katy volvió a hacer
fotos, esta vez, solo del pequeño.
(Katy
^_____^)
-La semana
que viene debo ir a comprar.
-Descuida
Rose, iré contigo.- dije abriéndole la puerta de casa.
-Sí señora.
-Por favor,
no me llame señora, aún me falta para los 30. Llámeme Katy.
-Está bien,
señorita Katy.
-Algo es
algo.- sonreí.- ¿lleva suficiente dinero para el taxi?
-Esta vez mi
marido ha venido a buscarme. Muchas gracias.
-A ti por
aguantarnos.- vi una leve sonrisa en su rostro.
-Despídame
del señorito, buenas noches.
Cerré la
puerta y fui a beber agua. Escuché un ruido en el salón y me acerqué para ver
lo que lo había provocado.
-¿Zayn?.-
dije mirando detrás de la puerta.- ¿Zaaayn?
No
respondía.
-Va Zayn, no
tiene gracia.- fui al baño para buscarle.- ¡ZAYN!.- dije entrando.- ¡que raro
que no estés delante del espejo!.- escuché su risa, se había ido a la cocina.-
que mal te escondes.
Llegué a la
cocina y miré en la alacena, pero ni rastro de él.
-Oh, que
susto.- ironicé mientras me agarraba de los hombros.
-Aguafiestas.-
dijo besándome en el cuello después.
-¿Sabes?.-
me giré y pasé mis manos por su cuello.- hace mucho que no tenemos tiempo para
nosotros.
-Pues Carpe
Diem preciosa.- me besó.- disfrutemos el momento.
Me subió a
la barra de la cocina y apreté las piernas en torno a su cintura sin dejar de
acariciarle la cara.
(...)
(Harry ^________^) La misma noche.
-¡Lara!,
¿cómo se ponía esto?.
-Debes
aprender tu solito, ¿verdad Maggie?.- dijo ella frotando su nariz con la de
Margarett.- papá tiene que aprender a cambiarte los pañales.
-Laaara.- me
quejé.
-Pero si ya
lo has hecho más veces.- contestó cruzándose de brazos.
-Pero no me
gustan estos pañales nuevos que has comprado.
-Harry, por
dios, son todos iguales.- Maggie pareció sincronizarse con ella y soltó una
carcajada.
-Muy
graciosas las dos.- dije enfurruñado.
-Venga, va,
que te ayudo.- dijo agarrándome de la cintura y posando su cara en mi hombro.-
¿le has echado ya los polvos de talco?
-Sí. Si lo
único que no se hacer es poner bien este maldito pañal, ¿dónde lleva las
solapas?
-Busca que
para eso tienes los ojos.
-¿No será
esto?.- dije despegando algo del mismo color que el pañal. Lara asintió y se
volvió a reír de mí.- pues estaba bien camuflado.
-Ves como no
era tan difícil.- cogió a Maggie en brazos y le puse bien el body.- vamos a
dormir, bebé.
(Lara
^______^)
La metí en
la cuna y esperé un poco para que se quedará dormida, pero fue lo contrario,
empezó a quejarse y estalló a llorar.
-¿Tienes
hambre, verdad amor?.- pregunté poniéndola de pie en la cuna.- ¡Harry!
-¡Dime!-
gritó desde abajo.
-¡Prepárale
un biberón anda!
-¡Vale!
-Chsss, ya está
cariño, papi te va a traer la comida en seguida.
Al rato
subió con el biberón en la mano y encendió la luz de la habitación antes de
entrar.
-Toma.- le tendí a Maggie y me levante la manga del pijama para probar la temperatura de la
leche.
-Ya lo he
hecho yo.- dijo antes de que me la echara meciendo a la niña en brazos para que
dejara de llorar.
-Pues
entonces, toda tuya.- le di el biberón.- te espero en la cama, tesoro.- le besé
y me desplomé sobre la cama.
Meee encantaaaaaaaaaaaaa! Enserio es imposible que os superéis cada vez mas :) Me encantáis ! Os quiero chicas , por cierto si podéis pasaros por mi tuenti Caroline Lovesweet estoy empezando una nove de los chicos y nose creo que os gustara Os quiero preciosas mías ! <3
ResponderEliminarIncreible como siempre! De verdad Vuestra novela en general es preciosa siguiente porfavor!!
ResponderEliminarQue deciros que no sepais ya? Vuestra novela es perfecta y espero impaciente el siguiente capi :)
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