(Liam ^_____^)
Compré los billetes de avión el domingo por la mañana, el
avión salía el lunes muy temprano, era la semana de su cumpleaños y
definitivamente iba a hacer que no olvidara nunca sus 25.
Llegué a casa y me la encontré en el sofá jugando con James.
Me dejó un sitio a su lado y me pasó la mano por los hombros rodeándome para atraerme
a ella, me quedé acostado sobre sus rodillas.
-¿Dónde has ido tan temprano?.- preguntó pasando los dedos
por mi frente acariciándome.
-A comprar algo.- dije cerrando los ojos.
-Nos conocemos Liam.
-Mmm.- mascullé.- yo de ti no preguntaba tanto e iba
haciendo la maleta para una semana.
-¿Eh?.- dijo extrañada y abrí los ojos.
-Que te hagas la maleta, ¿te lo digo en chino?, nos vamos
mañana temprano de viaje.
-Pero, ¿a dónde?.- preguntó sorprendida.
-No te lo voy a decir, pero no saldremos de Europa.
-¿Es en serio?
-¿Sí?.- me reí.- que sí, venga corre, yo la haré cuando
comamos.
-Eres… eres…- pronunció.- bah, ya se me han agotado las
palabras bonitas.- sonreí y le besé antes de que subiera a meter su ropa y sus
cosas en la maleta.
(Jane ^______^)
Empecé a meter cosas en la maleta como una loca. Esto sí,
esto no. Me había dicho que una semana y yo parecía que me iba de viaje dos
meses.
Al cabo de casi una hora bajé a la cocina y me lo encontré
haciendo la comida. Pasé mis brazos por su cintura atrayéndole a mí y le
acaricié los brazos con el pelo.
-Pues sí que eres tu rápida.- dijo mientras volteaba nuestra
comida.
-Pero si he tardado una hora y aún me quedan cosas.- dije
sin soltarle. Escuché una de sus carcajadas y le giré para poder mirar esos ojos
que me hacían perder tanto el sentido.
-Si se quema esto será culpa tuya.- me estrechó entre sus
brazos.
-Ah, ah.- dije apagando el fuego.
-¿Dónde crees que vamos?.- preguntó sobre mi pelo.- ¿dónde
te gustaría ir?
-Hmm, no lo sé.- me separé y le pasé el pelo tras las orejas
mientras le acariciaba la cara.- si me llevas tu, como si el billete es al fin
del mundo.
-¿Pero en el fin del mundo podrá jugar nuestro pequeño?.-
dijo pasándome las manos por la tripa.
Nuestro, ninguna palabra podía sonar más grande que esa.
Nuestro pequeño.
-Teniendo el mejor papá no creo que eso importe mucho. Pero
es cierto, vayamos a otro sitio entonces.- le di un beso en el cuello.
-Te quedan varias horas para saber donde vamos. No te
impacientes.- me agarró y sentí su boca sobre la mía mientras la forma de su
sonrisa se empezaba a dibujar.
(Liam ^______^)
-Jane, vamos.- le apremié.- llegaremos tarde.
-Un segundo.- dijo dentro del baño.- déjame lavarme los
dientes.
-Me iré sin ti eh.- bromeé.
Entré a la cocina y me terminé el café, ya había revisado
las maletas un par de veces. Billetes, pasaportes… estaba todo. Noté un olor a
melocotón en el ambiente, ella acababa de salir del baño. Le tendí un vaso con
su café y me lo agradeció mientras terminaba de remover su pelo mojado.
-
- -
-¿Estás bien?.- pregunté mientras escuchaba que
despegábamos. Desde la primera vez que habíamos subido juntos a un avión,
también a Paris, siempre estaba intranquila.
-Sí Liam.- dijo y agarró mi mano.- no tardaré en quedarme
dormida, solo es que no me gusta el ruido de los motores. Ya lo sabes.
-Espera.- busqué por el iPod la canción y conecté los cascos
de avión.- ¿recuerdas esto?.- dije poniéndoselos.
-¿Eh?.- se sujetó un casco con la mano. En cuanto reconoció
la canción sus ojos negros se iluminaron.- Hey soul sister.- dijo sonriendo.
Asentí y le dejé recostarse bajo mi brazo para quedarse dormida.
(Pequeño recordatorio: Hey soul sister es la canción que Jane estaba escuchando la segunda vez que se encuentra a Liam en el paso de cebras xddd)
- - -
(Dos días después, cumpleaños de Jane .25. )
Las calles de Paris estaban húmedas, no paraba de decirme
que no tenía frio pero no podía dejar de frotarse las manos. Pasamos por una
cafetería asique me pareció buena idea el pasar a tomarnos algo.
Dejé los cafés en la mesa y me senté frente a ella, volvió a
sonreírme y en vez de coger el café alargó las manos por la mesa para coger la
mía.
-¿Lo vamos a decidir?.- dijo ilusionada.
-Pues claro.- sonreí.- si fuera una niña, ¿cuál te
gustaría?.- apreté sus manos.
-A mi me gusta Stela.-soltó mis manos y se puso a
mordisquear su cruasán.
-¿Stela?.- me reí.
-No te rías.- refunfuñó.
-Hmm, a mi me gusta, Delilah.
-¿Cómo la canción?.- preguntó y asentí bebiendo café.
-Vale, ¿y si es un niño?
-Pues que tendrá tu mal carácter.- dije para picarle.
-Eres un idiota.- se recostó en la silla y se cruzó de
brazos.
-Mal carácter pero preciosa cuando te enfadas.- dije
haciéndole sonreír.
-Si fuera un niño me encanta el nombre de Josh.
-Josh… no está mal. Me gusta más…- pensé.
-¿Louis,
Niall, Harry o Zayn?.- preguntó revoltosa.
-No, ninguno, ni Liam tampoco.- me reí.
-Venga, pues, ¿cual te gusta?.- me apremió.
-Me gusta Andy.- me sinceré y ella casi escupe el café por
la carcajada que dio.
-Pero eso te lo has sacado de Toy Story.
-Sí, ¿y qué?, me gusta, ¿a ti no?.- sonreí pero ella pareció
coger aire.
-Liam.- respiró hondo.- cásate conmigo.- dijo mirándome a
los ojos.
(Jane ^_____^)
No quería, no quería… lo sabía. Se había quedado
completamente callado y al salir de la cafetería me había cambiado de tema. Le
miré mientras llegamos al hotel, no se en que estaría pensando, pero no paraba
de apartarme la mirada y me estaba poniendo nerviosa.
-Estaba deseando llegar.- dije intentando entablar una
conversación. Me senté en la cama y me quité los zapatos.
-Sí.- dijo de nuevo sin mirarme.- esto… Jane.- dijo pasando
su mirada por toda la habitación y posándola al fin en mí. Si decía las
palabras, tenemos que hablar, me iba a destrozar allí mismo.
-Dime.- dije tragando saliva.
-Que voy a ir a pasear un rato, lo mismo bajo al gimnasio.-
mentía, sabía que mentía.
-Si quieres me visto y te acompaño.
-No.- dijo nervioso.- no hace falta.
-Vale, pues nada.- le miré mientras abría la puerta.- ¿esta
noche vamos a hacer algo?
-Claro, lo que quieras.- dije esta vez seco. Asentí y antes
de marcharse se acercó a mí, me costó soltarle mientras me besaba. Una parte de
mí temía que ese fuera nuestro último beso. Pero no podía ser así. Acaricié mi
vientre un poco, no se notaba absolutamente nada por fuera, no parecía que
estuviera embarazada, pero por dentro podía sentir a mi niño, seguro que iba a
ser un niño.
Me levante antes de escuchar el ruido del ascensor y odié mi
reacción pero no pude evitar el abrir la puerta un poco. Liam estaba en el
vestíbulo hablando por el móvil.
-Tengo que hablar contigo… estás loca eh, pues claro… sí,
voy a acabar ya con esto.
(Liam ^_____^)
Me acerqué a ella y antes de irme le di un suave beso,
notaba como estaba rara, pero no podía hacer otra cosa. Jane, ya son 7 años,
deberías de estar acostumbrada a las sorpresas.
¿Cómo lo compraba?, no iba a tener ayuda den ninguna de sus
amigas. Opté por lo más confidente, llamé a mis hermanas.
-Hombre hermanito, ¿qué tal estáis?
-Bien Ruth.- llamé al ascensor, debería de estar en el
último piso, tardaba en bajar.- verás, ¿estás con Nicola?
-No, estoy en mi casa.
-Vale, pues, tengo que hablar contigo.
-¡Liam!.- dijo eufórica. Me había entendido con tan solo
decir que tenía que hablar con ella.- ¿se lo vas a pedir, verdad?
-Estás loca eh, pues claro.
-Menos mal, ya creía que os ibais a esperar a que el niño
tuviera 10 años.- dijo exagerando.- pero bueno, que te ayudaré en lo que sea.
Me alegra que hayas decidido eso.
-Sí, voy a acabar ya con esto.- me metí en el ascensor.- voy
a dejar de ser solo su novio.- oí que se reía.- ríete todo lo que quieras, pero
le voy a pedir que se case conmigo.
-Tranquilo, me rio por tu cursilería. Miraré por internet y
te mando algunas fotos de los anillos más bonitos. Ya que no estás aquí para
que te ayude.
-Esta bien, no tardes, es su cumpleaños por si no te
acuerdas y se lo pediré esta noche.
-¿Su cumpleaños?. Entonces también vuestro aniversario. Eres
un romanticón hermanito.
-Como si no me conocieras.- me subí al taxi y di la
dirección hacia el centro comercial.- lo dicho, no tardes por favor.- colgué
aunque compraría el que más me gustara sin duda.
-
- -
No me convencía ninguna de las fotos que me pasaba Ruth y ya
había decidido lo que quería en una tienda. Sencillo, pero era precioso. Un
anillo fino de plata con un diamante rojo en forma de corazón. Me había ido
después de la joyería a una tienda de juguetes y aunque estaba volviendo loco
al dependiente tenía muy claro lo que quería hacer.
-Hombre señor, lo que me pide es un poco raro.- dijo con
demasiada educación, ¿señor?
-Lo sé, ¿pero se podría hacer?
-Sí, claro que sí, solo que nunca lo habían pedido.
-
-
-
-Hola.- dijo abriendo la puerta del hotel, escondí la bolsa
a mis espaldas.- has… tardado muchísimo.- dijo intentando sonar tranquila.
-Me he entretenido un poco y he comprado algo de comer por
si íbamos a dar una vuelta.- dije inventándomelo sobre la marcha.
-Oh, vale, voy a cambiarme de ropa, creo… que hace un poco
de frio.
-Esta bien.- dije entrando.-
Jane, ¿estás bien?
-Sí, ¿por qué?
-No lo sé, pareces preocupada por algo.- contesté
acercándome a ella y abrazándole.
(Jane ^_________^)
-Esta bien.- le dejé pasar.- Jane, ¿estás bien?.- ¿bien?,
¿en serio, Liam?. Te he pedido algo tan importante y tu has pasado de mí y
pretendes que esté bien. Dios.
-Sí.- me reprimí las ganas de llorar.- ¿Por qué?
-No lo sé, pareces preocupada por algo.- ¿de verdad?, eres
muy agudo cariño.
-
- -
Bien, la segunda vez que estábamos allí arriba los dos
juntos. Pero en ese momento, ni la vista de todo Paris desde la torre me
parecía bonita. Me sentía tan estúpida. Me había atrevido a decir algo tan… tan
enorme y él estaba impasible. No me molestaba el que no quisiera hacerlo en si,
sólo el hecho de ni siquiera hacérmelo saber.
Cada vez que me hablaba o que intentaba abrazarme… sólo… no
me sentía bien. Tenía que echarle narices, tenía que hacerlo si no quería que
la situación siguiera así.
-Liam, yo… lo de antes en la cafetería.- se puso a mi lado y
me miró a los ojos.- no quería hacerte sentir incómodo, quizá no he pensado
bien las cosas… quizá tu no quieras eso.
-Hace muchísimo frio, ¿no crees?.- dijo mirando de nuevo a
la ciudad. ¡LIAM, JODER!
-¿Has escuchado lo que he dicho Liam?
-¿Eh?, ¿el qué?
-Mira, déjalo, no hace falta ni que digas nada.- no pude
reprimir esta vez las lágrimas. Sabía que no nos quedaba mucho para terminar.
Lo sentí mucho más por nuestro hijo, era la pequeña vida que estaba en medio y
que iba a tener que tragarse las consecuencias de nuestras decisiones.- Me
traes aquí el día de mi cumpleaños para dejarme. ¿Sabes algo?, esto lo podías
haber dicho en Londres, en casa, no aquí.- ya todo me daba igual, ya no
aguantaba más, las lágrimas seguían rodando por mis mejillas.- Eres un…- no me
dejó terminar la frase, quería soltarle que era un capullo, que era lo peor
para hacer eso.
Siguió tapando mi boca con su mano y como pudo se agachó
para coger la bolsa en la que me había dicho que llevaba la comida.
(Liam ^______^)
-Me traes aquí el día de mi cumpleaños para dejarme.- odiaba verle llorar.- ¿Sabes algo?, esto lo podías haber dicho en Londres, en casa, no
aquí. Eres un…- no quise dejarle hablar, sabía que me iba a decir la primera
tontería que se le pasara por la cabeza. Tenía que hacerlo ya. Me las apañé y
rebusqué con la otra mano en la bolsa. Le puse enfrente el regalo y ella se
llevó su mano a la boca quitándose las lágrimas como podía.
-Tu… - Intentó hablar de nuevo y le pedí que se callara, todavía no había visto absolutamente nada.
(Jane ^_______^)
¿Qué decirle?, ¿me acababa de plantar frente a mí un globo con
el logotipo de superman?, no sabía si me estaba volviendo loca o era
definitivamente idiota.
-Tu…- me hizo un gesto para que me callara.
-Toma.- dijo rebuscando en su bolsillo.- Destrózalo.
-¿Qué?.- dije mirando la aguja que me estaba dando y
cogiendo el hilo del que iba el globo colgado.- no quiero.- sorbí.
-Destrózalo Jane, en serio, cárgatelo.
-Pero…
-Rómpelo.
Cogí la aguja y mirando el globo por última vez, alcé la
aguja, cerré los ojos y clavé la aguja escuchando como explotaba el globo al
mismo tiempo que notaba como el hilo caía pero sin soltarlo.
-Jane.- abrí los ojos. Cogió la mano con la que yo sujetaba
el hilo y la elevó hasta dejarla a la altura de mis ojos. Miró el hilo, pero yo
no podía dejar de mirarle a él, seguí el caminito del hilo blanco hasta el
final y me encontré con un pequeño anillo plateado enredado al final.
¿Me reía?, ¿seguía llorando?, ¿le pegaba una bofetada por lo
que me había hecho creer?, ¿o me tiraba a sus brazos que era realmente lo que
quería hacer?.
-Lo siento si te he hecho pensar todo eso Jane, pero es que
quería hacer esto.- desenredo el hilo y agarró el anillo, cogió mi mano para
empezar a ponérmelo y yo pedí que no me despertaran de aquel sueño, porque
tenía que ser un sueño.- no es justo, yo quería traerte aquí para eso y tu te
adelantaste en la cafetería, así que he tenido que montar todo este lio para
que no te enteraras.- empezó a deslizar el anillo con muchísima lentitud.- No
te voy a dejar Jane, no se como has pensado eso. Quiero que comprendas que eres
mi vida y... y que te quiero.- sus mejillas empezaban a ponerse rojas.- así que aunque esto
haya llegado un poco tarde, aunque ya sean más de las doce y tu cumpleaños haya
acabado… ¿quieres casarte conmigo?
(Ya sabéís, los comentarios al tuenti, One Direction Its Forever, por favorrrrr, ah, y somos fans de los largos, nos ha costado mucho subir este capítulo porque no podíamos quedar ni nada)
BESOOOOOOOOOOS!
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