(No tienen nada que ver con la fic, que sabemos que hace mil años que no subimos, es lo que tienen las ataduras de segundo de bachillerato)
Era el día, era el día, era el día… no podía dejar de dar
vueltas por mi cuarto, de vez en cuando alzaba la vista a cualquier pared y
veía sus caras, joder, necesitábamos esa oportunidad, más que eso, la
merecíamos.
Evee se sentó en mi cama y dejó su móvil sobre mi
escritorio, puso mi enorme cojín con forma de sol en una esquina y se recostó
mirando al techo. Yo la imité, dejé mi móvil junto al suyo, pero no podía
sentarme. Me iba a quedar sin uñas, tenía que sonar uno de los dos teléfonos,
teníamos que escuchar una voz que nos dijera “has ganado un meet and greet
doble para ver a los chicos de one direction”, aunque luego llorara y no
pudiera ni hablar, pero era lo que más queríamos.
Ambas nos tranquilizábamos, con la radio floja, pero aún así
escuchándola, dejamos que el tiempo pasara. De pronto una canción extraña sonó
en unos de los móviles, era tan rara que me empecé a reír, cuando caí en que
estaba sonando el móvil de Evee, la tiré de la cama para que fuera a él. Extrañada
pero rápida cogió su móvil y contesto.
-Digamelo -soltó sin pensar.
Mi corazón se paró por un momento, el silencio reinó la
estancia, nada captaban mis oído. Sólo conseguía ver a Evee dándose la vuelta
para darme la espalda. Lentamente unas cálidas lágrimas comenzaron a tomar mis
ojos, cayendo descontrolada mientras Evee, reía nerviosa y aceptaba lo que le
que estuvieran diciendo. Intenté relajarme sentándome en la cama, cubrí mi boca
para no gritar de ilusión, me costó vario minutos, pero entonces Evee se dio la
vuelta, colgando el teléfono, dejándolo al lado del mío. Se sentó a mi lado.
-Dime que no es cierto. Por favor, Bella, dime que me acaban
de llamar, que no hemos ganado, que es un sueño cruel, que juega con nuestros
sentimientos.
-Evee -dije en flojo, al momento entendí que estaba en
estado de shock.
Salté de mi cama y chillé lo más fuerte que pudieron mis
pulmones humanos, entonces ella comenzó a sonreír y se levantó para saltar de
alegría y llorar junto a mí.
(Narra Evee)
-¡SIIIIIIIIIIIIII!- de los pulmones de Bella salió el grito
más profundo que había oído en mi vida. No dejé de llorar y llorar, a mi me
parecían eternidades pero en realidad solo pasaron minutos y ese cacharro
volvió a sonar antes de que pudiéramos si quiera abrazarnos.
-Diga- dijo mi voz completamente rota.
-¿Evee?- pregunto el reportero al otro lado del teléfono.
-Sí- volví a llorar.
-¿Eres una verdadera directioner?
-Dios, sí, claro que sí. ¡SÍ, SÍ!
El hombre rio y me torturó unos cuantos segundos más, logré
poner el altavoz y escuchamos ese tan deseado, “has ganado un meet and great
doble para ti y una amiga, conoceréis a los chicos de one direction”. Volví a
llorar, chillé, Bella estaba igual, quizá peor, ambas emocionadas y a la vez
asustadas por si alguien venía y nos pellizcaba para despertarnos del sueño.
-¿Con quién vas a venir Evee?
-Con- sorbí- con mi mejor amiga. Esta aquí a mi lado, se
llama Bella.
-¿Cuánto queréis a los chicos?
-¡MUCHISIMO!- chillamos simultáneamente.
En breves me colgaron y una chica pasó a anotar mis datos,
nos dijeron donde teníamos que estar y cuando exactamente. El sitio y la hora
de nuestro sueño.
Gracias a dios llevábamos tiempo ahorrando, podríamos ir a
Madrid sin causar daño en las economías de nuestras familias, y con la mayoría
de edad ya pasada, nada nos detenía para ir en ese mismo momento a Madrid,
excepto el hecho que el concierto sería más de un mes después.
(Dos meses después)
Metí las últimas cosas en la maleta, una pequeñita, sólo
eran tres días, que disfrutaríamos al máximo, pero tres días a fin de cuentas. Llegamos
a Madrid sobre las 11 de la mañana, paramos a desayunar en el primer sitio que
vimos, estábamos hambrientas y nos daba igual donde ir. ¡Estábamos en Madrid! Y
nada más importaba. Recorrimos todas las calles con ilusión mientras nos
entreteníamos mirándolo todo. Poco a
poco la realidad se abría paso en nuestros cerebros.
-Evee, ¿eres consciente de que en apenas unas horas les
conoceremos?
-Lo soy, odio que nos coordinemos.
Estaba más que eso, Bella vivía en su mundo de colores,
mientras que yo tenía miedo de que algo fuera mal en algún momento. Parecía
todo demasiado bueno para ser cierto, y en eso no me podía cambiar nadie.
Decidimos dejar el asunto para más tarde y disfrutar de nuestra libertad sin
padres ni obligaciones que nos pudieran retener.
-¿Qué te piensas poner para esta noche? –Bella me sacó de
mis ensoñaciones.
-Si quieres que te diga la verdad, me he preparado la ropa
con antelación, pero no como debo de ponérmela, así que supongo conforme vaya saliendo
de la maleta –reí con fuerza.
-Pues creo que yo si lo tengo pensado.
Fuimos rompiendo la tensión que creamos sin saber en el
ambiente mientras nos dirigíamos a nuestros hostal para dejar las cosas y prepararnos
para el concierto de nuestras vidas, sin mencionar, que conoceríamos a otras
directioners en persona, chicas las que
habíamos cogido un cariño impresionante. Una vez preparadas salimos una hora
antes de la indicada para conocer a nuestras chicas.
En la puerta donde debíamos de estar había unos hombres de
seguridad para cerciorar que éramos las elegidas por el programa de radio. Con
tranquilidad nos explicaron que habrían unos traductores para la mejor
comunicación y que debido eso y a la
proximidad del concierto tendríamos como unos diez minutos por meet&great
doble.
-Estoy muy nerviosa
-susurré a Bella, desgraciadamente a estas alturas a ella no le salía la
voz y sólo cabeceaba de vez en cuando- prefecto. Te digo yo que hoy daremos la
nota, por lo menos espero que no nos encierren, que quiero disfrutar del
concierto y de Madrid el tiempo que nos quede.
Seríamos las terceras en entrar y las primeras ni siquiera
tuvieron tiempo para prepararse. Salieron con las caras blancas y riendo sin
parar por los nervios, una de ellas, hasta estaba llorando. Se vieron muy
felices, pero eso sólo hizo que me pusiera más nerviosa.
-¿Cómo ha sido, chicas? – se me escapó antes de poder
pararme.
-Imagina lo mejor que te puede pasar en la vida, -asentí
medio sonriendo.- y ahora añade a cinco niños que intentan hacerse los maduros
delante de unas chicas.
-Madre mía.
-No te lo puedes imaginar.
Bella rio nerviosa y la chica se volvió para ayudar a su
amiga. Las segundas se levantaron ante la llamada de una de las ayudantes y
temblando se acercaron a la puerta que te llevaba al escenario. Una idea un
tanto estúpida pasó por mi cabeza. La puerta no la habían cerrado, simplemente
dónde nos habían dejado nos impedía ver que pasaba al otro lado. Me levanté y
sin que supieran que hacer me acerqué a ella, choqué con alguien.
-Perdón estoy buscando el aseo –levanté la cabeza y la chica
me sonreía tranquila- Claro –su mirada cambió a suspicaz.- fíjate que yo
también voy al aseo, te acompaño.
Cinco minutos más tarde estaba de nuevo con Bella que me
esperaba impaciente y con el móvil en la mano.
-¿Dónde estabas? ¡Me has matado del susto! –golpeó mi brazo.
-Lo siento, he ido al aseo, con la chica de antes.
-¿Qué chica?¿y para qué llevar el móvil cuando te lo puedes
dejar junto a mí? Para que lo utilizaran en caso de infarto ¿verdad?
-Joder, ya he dicho que lo siento.
Antes de que me acribillara, las chicas de antes entraron
riendo, más o menos con el mismo panorama de antes. Bella se conformó con
matarme con la mirada. Las piernas me temblaban y de pronto el humor de Bella
murió. Éramos las siguientes en pasar, cogí mis cosas y saqué mi libreta que
tanto había guardado para ese viaje.
El hecho de que saliéramos a un espacio abierto y bien
iluminado hizo que mi mirada se nublara un poco, mientras me acostumbraba a la
luz oí a Bella soltar un gritito. Noté que ya no estaba a mi lado. Frotándome
los ojos la busqué con la mirada, la encontré abrazada Liam, él ponía una cara
amable, casi tierna, Harry y Zayn se contaban algo estúpido, y Niall intentaba
hablar español con Bella. Louis se giró buscando a la chica que faltaba y me
encontró boqueando como un pez.
-Hi, nice to meet you –en mi interior me di una hostia por
la extrañeza del momento.
-Me too,
well, come with us.
Zayn se acercó para invitarme a ir con ellos. Uno a uno les
fui saludando, y estrujando mi cerebro intenté mantener una conversación en
inglés, lo cual hizo que mis nervios bajaran por el esfuerzo, aunque el
resultado fueron risas por sus partes y la firma de mi querido cuaderno azul. Ellos
también intentaban mantener una conversación con nosotras, algo que les llamó
la atención fue que no quisimos la interrupción de los traductores, teníamos
demasiado poco tiempo.
Cada uno de ellos me hacía sentir algo distinto, en ése
momento fue cuando comprendí porque los unieron, eran tan distintos y tan
parecidos que te hacían creer que eran hermanos. Harry era increíblemente tierno,
y tranquilo, lo que me ayudó a sentirme mejor. Louis relajaba el ambiente con
pequeñas risas y bromas. Niall reía e intentaba decirnos algo en español para
sentirnos cómodas. Zayn de vez en cuando hablaba intentando parecer maduro, lo
cual divertía, y Liam, bueno, Liam no se había deshecho de los brazos de Bella,
nos demostró cuan adorable se podía ser después de todo lo recorrido.
Me las apañé para hacerles saber de nuestra fic, aunque ello
me llevó a morir de vergüenza, así que
me pase a otro tema de conversación aunque veía sus caras confundidas y
divertidas. Como afirmé dimos la nota. Los asistentes se metieron cuando más
maravilladas estábamos. Nos hicieron posar para un par de fotos que nos darían
después del concierto.
(Narra Bella)
Cogí una bocanada de aire antes de entrar, sabía que como no
cerrara la boca metería algún grito cosa que quería evitar por todos los medios
así que decidí no abrirla hasta que no estuviera allí un par de minutos y me
relajara. Dejé a Evee un poco atrás y me adelanté, vi las cinco caritas a menos
de cinco metros de mí, me pellizqué mentalmente por si acaso era un sueño del
que no podía, ni me quería, despertar.
La sonrisa de Louis apareció en mi punto de visión y no pude
ni pensar, me tiré a sus brazos, dios al fin sabía lo que se sentía. Se separó
de mí y se puso bien el pelo mientras mi fuero interno se debatía en abrazar
antes a Niall, Harry o Zayn, pero Harry abrió sus brazos y yo los acepté
encantada, después también tuve la oportunidad de estar con Niall y Zayn y
apenas habría pasado un minuto. Antes de que pudiera reaccionar y pensar en
como hacerlo tenía a Liam frente a mí, sonriendo. Perdí la coherencia y me
deshice bajo sus brazos, casi dos años soñando con ese momento y al fin se
cumplía. Era increíble. No se si entendió que era mi favorito o si se hizo el
loco pero no dejó de abrazarme en un buen rato.
Evee ya estaba con nosotros, estaba hablando con ellos en
una especie de corrillo y no había hecho falta la ayuda de los traductores, yo
la envidiaba pero seguía sin abrir la boca. Los asistentes pasaron para hacer
las fotos. Liam se quedó en el extremo y me puse entre él y Nialler, Zayn a su
lado, y Evee entre Louis y Harry.
Hasta que no salí de allí no me di cuenta de que dos
lágrimas descendían pos mis mejillas, pero estaba orgullosa porque esta vez
eran de alegría.